Siento la necesidad el reconocimiento a CAF por lo que permanentemente nos acompaña, pero también por esta instancia, por la presentación, imponente, que demuestra que América está en marcha, pero también por la intervención del presidente abriendo este intercambio, porque las preguntas que dejo planteadas son desafíos, que son los que tenemos que procurar avanzar en respuestas.

Tenemos los mayores problemas de distribución y desigualdad. El tema del desarrollo de la infraestructura no puede estar ajeno a estos desafíos. Grandes obras que se han hecho en América Latina pero no han sido suficiente para acortar la brecha.

Tenemos que seguir empeñados en multiplicar el esfuerzo, pero algunos ajustes tenemos que hacer. En Uruguay, si acaso somos un país pequeño, nuestros desafíos son más manejables. En algunas áreas hemos logrado resultados, no satisfactorios, pero si tendemos a lograr satisfactorios, en materia de energía, en materia de agua potable y saneamiento estamos en una buena posición y con posibilidades de desarrollar, en materia de conectividad hemos logrado avances sustantivos en estos últimos tiempos. Ha aumentado fuertemente la participación de los ciudadanos uruguayos en internet.

Tenemos si dificultades en el desarrollo de la infraestructura física. No es que no se haya estado trabajando y planificado importantes niveles de inversión, como en materia portuaria o en materia de carretera donde tenemos una posición destacada en la región.

Pero tenemos dificultades, la inversión ha sido en un alto porcentaje publica, si bien en algunos proyectos, por ejemplo energía, la participación privada ha sido muy destacada, en otras áreas hemos tenido dificultades para poder promover la inversión privada.

La Corporación Vial del Uruguay, es lo que nos ha permitido dar el mayor porcentaje de respuestas a la obra pública del país.

Las PPP tradicionales, tal vez por exceso de garantismo, se ha demorado mucho, en especial los cierres financieros, para que pudieran concretarse en obras para el conjunto de la población.

Es necesario planificar más allá del período de gobierno. Ninguna obra se puede soñar restringida a un período de gobierno. Esa es una debilidad que nuestra democracia ha tenido o nuestros sistemas han tenido, estamos constantemente empezando de vuelta.

Muchos esfuerzos se hacen para la integración, eventos de este tipo, con esfuerzos importantes, y con proyectos incluso, pero muy poquitos de esos proyectos de integración se han concretado, y algunos siguen empantanados, chapoteando para tratar de abrirse camino.

Aunque parezca una paradoja, ya hace muchos años que hemos dejado atrás los procesos de facto, sin embargo en el tiempo transcurrido los gobiernos democráticos, no hemos podido concretar una sola obra binacional. Hemos mejorado en algunos temas, mejorando las interconexiones. Pero no hemos logrado una sola obra binacional que sume los esfuerzo de nuestros países.

Hay algunas señales positivas, en estos últimos tiempo en la hidrovía Parana Paraguay, ha empezado a funcionar desde 2016 el ejecutivo y han logrado avances concretos, que van a rendir beneficios para toda la región.

Tenemos que exigirnos más. Muchas veces nos sentimos en la obligación de mostrar los éxitos y los logros y postergamos las dificultades. Hoy hablábamos de las dificultades en la instrumentación de los cierres financieros de las PPP. CAF nos está dando una gran mano. Porque todos estamos aprendiendo, también el sector privado. No han faltado las oportunidades ni el interés. Falta la experiencia, el perfeccionamiento de los instrumentos.

Hay la necesidad de resolver algunos aspectos, obras de integración. Da la impresión que como no son la prioridad de cada uno de nuestros países, obras que sin embargo podrían ayudarnos mucho en otros aspectos. Es un camino que tenemos que abordar todos los días con optimismo.