Contenido creado por Julia Peraza
Medioambiente

Agua va

Protestas ante el primer transporte fluvial de basura nuclear en Alemania

El consorcio eléctrico alemán EnBW emprendió este miércoles por primera vez en el país un transporte de desechos nucleares por vía fluvial, en lugar de recurrir al habitual transporte ferroviario, entre protestas de activistas ecologistas.

28.06.2017 18:40

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2017-06-28T18:40:00-03:00
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El barco que lleva los desechos debe recorrer a lo largo del río Neckar los 50 kilómetros que separan la central nuclear de Obrigheim (suroeste del país), que ya no está en funcionamiento, del deposito de Neckarwestheim.

Aunque la empresa considera el transporte fluvial más seguro que el ferrocarril, su acción ha generado protestas de diversas organizaciones que temen que en caso de accidente se produzca una catástrofe ecológica.

En el trayecto ha habido protestas pacíficas y unos activistas de la organización Robin Wood lograron detener el transporte durante cerca de una hora descolgándose con cuerdas desde un puente sobre el río, aunque la policía finalmente logró trasladarlos a un barco y despejar así el camino para los contenedores nucleares.

En 2011, tras la catástrofe de Fukushima (Japón), Alemania decidió abandonar por completo la energía nuclear a partir de 2022.

En ese momento se determinó cerrar de inmediato ocho centrales nucleares y poner fecha límite a las nueve restantes, aunque después de 2022 el problema de los desechos no habría terminado.

La búsqueda de un lugar para un cementerio atómico definitivo no ha dado hasta ahora resultados, por lo que los transportes a depósitos provisionales continuarán.

En el pasado los transportes por tren fueron acompañados por grandes protestas y despliegues policiales y, aunque las campañas no son ahora tan multitudinarias como antes de la decisión de abandonar la energía nuclear, durante el recorrido hoy del barco a lo largo del Neckar se registraron diversas manifestaciones.

El Gobierno alemán y las eléctricas con centrales atómicas en el país firmaron el lunes un contrato para repartir los costes del "apagón nuclear", por el que Estado se responsabiliza de los cementerios de residuos radiactivos y las empresas pagarán cerca de 24.000 millones de euros.

Las eléctricas seguirán asumiendo los gastos relativos al "desmantelamiento" de las centrales atómicas y el "empaquetado" y "transporte de la basura radiactiva a los cementerios nucleares".

Con información de EFE