Martínez: "teóricamente hay que respetar la senda Sólo Bus pero no se controla"

La senda "Solo Bus", parte del plan de movilidad urbana de Montevideo ideado por la anterior administración de la Intendencia, generó polémica desde que se instaló en el 2010.

Después de las críticas que realizaron comerciantes, taxistas y vecinos por la instalación de la senda, Gerardo Urse, director de Tránsito de la IMM, había explicado a Montevideo Portal que se optó por "darle prioridad al transporte público sobre el individual".

Urse aseguró que la senda que se disponía para el recorrido de los ómnibus estaba inutilizada y que se buscaba que el transporte público circule "por una senda exclusiva y el resto lo haga por las otras dos vías, de forma mucho más segura".

El Plan de Movilidad Urbana, cuyo costo fue de 100 millones de dólares, incluía además de la senda "Sólo Bus", la introducción de la tarjeta STM, la reconstrucción del viaducto y la instalación del corredor Garzón, entre otros aspectos a desarrollarse hasta el año 2020.

Sin embargo, la senda Solo Bus en varias de las arterias de la ciudad se ha ido despintando, a tal punto que cuesta distinguirla en algunos lugares. Como consecuencia, el respeto en su uso disminuyó bastante.

El periodista Raúl Ponce de León, de Informativo Sarandí, consultó sobre este tema hoy al intendente Daniel Martínez, que se vio en un apuro a la hora de responder si hay que respetar o no esta senda hoy en día, y dio a entender que no se repintarán las palabras para que sean más visibles.

"Hay cierto respeto por la senda Solo Bus, pero poco. Queremos estudiar la solución global del tema. Hay que tratar de respetarla", dijo en forma poco convincente ante la insistencia del periodista. "Teóricamente hay obligación de hacerlo, pero desde que está prácticamente nunca se ha controlado", dijo.

"Estamos buscando un encare global del tema. Más de 100 líneas pasan por día en 18 de Julio, y sin embargo no es la que tiene mayor densidad de gente por ahora, es 8 de Octubre. Eso te lleva a reflexión, hay que revisar cuestiones", dijo.

Sobre las línea de Raincoop que aún no fueron sustituidas por falta de coches y la polémica de entregarlas a Cutcsa, afirmó: "La mejor forma de destruir el cooperativismo en Uruguay hubiera sido darle las líneas de COME a UCOT y Coetc. Hubiéramos tenido en seis meses o un año las dos fundidas. Tener el falso principismo de que Cutcsa no debía recibir nada era atentar contra el objetivo de mantener toda la diversidad posible de empresas en el sistema. No queríamos que aumentara su participación en el mercado pero la situación nos llevó a eso".