Familia del joven baleado por la Policía en el Marconi demandará al Estado

Los incidentes en el barrio Marconi se produjeron luego de que tuviese lugar un tiroteo entre la Policía y dos jóvenes que eran perseguidos a raíz de una denuncia por el robo de una moto. La persecución culminó con un intercambio de disparos en las inmediaciones de Aparicio Saravia y San Martín, en el que uno de los jóvenes fue asesinado y el otro recibió un disparo en el rostro.

Sin embargo, la madre de Ignacio, el joven que se encuentra internado en el CTI del Hospital Italiano, asegura que la moto en que viajaban su hijo y su amigo no era robada, sino que había sido un regalo de su padre.

Según explicó a Montevideo Portal la madre del joven, Alejandra Bentancourt, la familia posee los papeles de la moto y la libreta, además de un papel firmado por el juez del caso en el que se apunta que el joven de 17 años está en libertad.

"Tenemos el papel firmado por el juez donde la Policía declara que ellos se equivocaron. Ellos buscaban una determinada chapa. La moto de mi hijo no tenía chapa porque él la estaba arreglando y se fue a cargar nafta para después ir a buscar a la escuela a la hermana de su novia", explicó Bentancourt.

En esta línea, señaló que quien hizo la denuncia dice que la llave de la moto la tiene él, mientras que la llave de la moto la tiene su hijo. "La libreta también la tiene mi hijo: la moto es de Ignacio", agregó.

"Por supuesto que vamos a hacer una demanda contra el Estado", afirmó la madre del joven, y agregó: "Hay un muerto, hay un chico en el CTI y no hay ningún detenido".

Por otra parte, además, la versión policial maneja que los jóvenes le dispararon a los efectivos policiales, algo que la familia también niega. "Ellos no tenían armas", señaló la mujer.

"Lo más importante es la recuperación de Ignacio"

"Lo más importante es la recuperación de Ignacio. Cuando le saquen las vendas, él se va a enfrentar a que con 17 años tiene un ojo solo", reflexionó la madre del joven baleado.

En esa línea, agregó: "Mi hijo perdió una vista. Tiene un coágulo de sangre que será tratado. Él estudiaba. Prácticamente le arrancaron toditos los sueños de los estudios, del trabajo. Ahora tiene 17 años y la cara desfigurada".

"No todos los que viven en el Marconi son delincuentes. Los dos estudiaban", insistió Bentancourt.

"Hoy se despertó en un llanto. Porque se empezó a acordar de las patadas que la Policía le daba en la cabeza. Hoy le dan uniforme a cualquiera. Cualquiera es policía. Y no puede ser así: no pueden tirar a matar así", concluyó la madre del joven en diálogo con Montevideo Portal.