Minicasas para indígenas generan controversia: ¿son dignas para vivir?

Unas fotos publicadas en las redes sociales hicieron sonar la alarma. En las imágenes, se pueden ver unos cuartos con cisterna en el techo, habitaciones de 4,5 metros cuadrados. Ante las imágenes, los medios no dudaron en tildar de "Ratoneras" a las estancias construidas por el gobierno de derecha que comanda en Tepic (Nayaret, México), construidas especialmente para familias indígenas huicholes y tepehuanes.

Posteriormente, funcionarios de la presidencia municipal aclararon que, además de los baños, cada vivienda consta de una habitación de 16, 5 metros cuadrados.

¿Puede considerarse que un cuarto con baño sea una "casa"? El arquitecto Alejandro Hernández explicó a El País de España que "el tamaño mínimo de una vivienda es en todo caso de 36 metros cuadrados". Ante esto, el funcionario de Nayarit Gerardo Algarín defendió la obra: "Esas familias tenían seis años de estar en la calle, viviendo en casitas de cartón y lámina. Nosotros les dimos una solución. Compramos un terreno, 100 metros cuadrados para cada familia y, en colaboración con el Gobierno federal, levantamos las casas".

Aunque pueda parecer un gesto de extrema solidaridad, se contradice con los programas de Vivienda Digna del propio municipio, que estipulan que la unidad mínima de vivienda debe medir, mínimo, 40 metros cuadrados.

Y ahí la guerra ya es de carácter semántico. ¿Qué es una casa? Otro de los responsables del programa de viviendas expresó que se trata de un error de planeación y que lo que construyeron no son "casas", mas sirven de resguardo a quienes ahora las habitan.