75% a favor de bozal obligatorio para perros peligrosos

La Intendencia de Montevideo publicó un informe que señala que el 96% de la población de Montevideo piensa que debe ser obligatorio que los ciudadanos levanten la caca de sus perros en la vía pública. Entre quienes creen que debe ser obligatorio, el 72% afirma que se debe controlar y multar a quienes no cumplan, el 23% piensa que se debe controlar sin multar y el 1% no opina al respecto.

El 86% cree que el uso de la correa debe ser obligatorio, el 10% que no debe serlo y un 4% no sabe-no contesta. A su vez, de quienes piensan que debe ser obligatorio el uso de la correa, el 57% afirma que se debe controlar y multar, el 27% que se debe controlar sin multar y el 2% restante no sabe-no contesta.

En cuanto al uso del bozal para perros peligrosos, el 75% de los consultados plantea que debe ser obligatorio, el 20% que no debe serlo y el 5% no opinó. De ese 75% que piensa que el uso del bozal debe ser obligatorio, el 59% cree que se debe controlar y multar, el 15% que se debe controlar sin multar y el 2% no sabe-no contesta.

La intendencia informó que desde que comenzó a fiscalizarse se encontraron 134 infracciones, 116 por pasear el perro sin correa, 11 por estar dentro de espacios infantiles, uno por adiestrar en paseos públicos, 4 por no retirar heces de la vía pública y dos por no usar en bozal en perros peligrosos.

“Pensábamos que el impacto de la campaña había sido amplio pero no creíamos que los números fueran tan contundentes. La mayoría de la población no sólo escuchó hablar o habló del tema sino que sabe de qué se trata la campaña. Habría que preguntarse por qué. Creemos que funcionó bien porque la IM hizo lo que la ciudadanía espera que haga. No sólo se trabajó lo educativo como un primer componente de acción, sino que se cumplió y se cumple el papel de fiscalización. Pero una sola dirección desde la Intendencia hacia la ciudadanía no hubiera tenido resultados. Las medidas adoptadas permitieron un tercer componente, tal vez el más importante: la mutua regulación entre los ciudadanos en la convivencia en el espacio público. Ante la aceptación general de que se tenía que generar un cambio en el comportamiento, actúa la censura ante los o las que no respetan la normativa. Una censura que no tiene porque ser punitiva, alcanza a veces con una mirada o la autopercepción de lo que estoy haciendo no es correcto. También se dialogó mucho, especialmente desde Prosecretaría con las organizaciones de tenencia responsable y defensa de derechos de los animales”, afirmó el director de Información y Comunicación de la Intendencia de Montevideo, Santiago Brum.