Contenido creado por Martín Otheguy
Locales

El mundo de Sofía

El caso Sofía Hernández llega a la Justicia

El caso de Sofía Hernández, fallecida en Punta del Este en un accidente de coche no aclarado, llega a la Justicia gracias a la investigación de sus padres, que revelaron detalles detrás de una "relación tóxica" con un profesor.

08.12.2015 13:15

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2015-12-08T13:15:00-03:00
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Sofía Hernández Gutiérrez, de 18 años, falleció el 28 de abril del 2015 al impactar su auto en una avenida semi-cerrada, a 130 kilómetros por hora y a tan sólo escasas cuadras de su domicilio en Punta del Este.

Las circunstancias de su muerte llevaron a creer a la policía, en una primera instancia, que se trataba de un intento de auto eliminación. Sus padres, sin embargo, nunca dejaron de preguntarse el porqué. Su angustia y su desesperación por saber la verdad los llevaron a iniciar un periplo detectivesco en el que debieron contratar a expertos en informática para acceder a las cuentas de Facebook y correo electrónico de Sofía, consultar a psicólogos, bucear en Internet con ayuda de la policía e indagar entre sus amigos y conocidos en búsqueda de la verdad.

Al cumplir 18 años, Sofía confesó a sus padres que mantenía una relación con el profesor del instituto de vela al que concurría en Punta del Este. Había comenzado cuando ella tenía 15 años y él 30. Lo que tanto su madre como su padre adoptivo -que la crió desde pequeña y la considera su propia hija- desconocían era la naturaleza de esa relación, que se reveló a través del análisis de la comunicación de Sofía.

Su padre adoptivo, el periodista y fotógrafo Marcelo Umpiérrez, dijo a Montevideo Portal que Sofía sufría un "calvario", producto de las presiones psicológicas y físicas del docente.

Lo que aduce la familia de Sofía, en base a las averiguaciones policiales y los resultados que arrojó el análisis de las comunicaciones, es que el hombre perseguía a Sofía en la noche en que murió, y que la alta velocidad del vehículo se debía a que intentaba escapar de él.

Después de dos meses de indagar sobre lo sucedido, los padres de Sofía lograron contratar a un profesional que pudo abrir los equipos Mac de su hija y obtener tanto a las conversaciones de Facebook (en poder de la Justicia ahora) como los correos electrónicos, que "comprometen seriamente" al docente y "comprueban la violencia psicológica y también física que había ejercido", según Umpiérrez.

Las relaciones peligrosas

La relación fue "altamente tóxica" según los profesionales de psicología que estudiaron el caso: el docente de psiquiatría grado 5 Guillermo Castro y la propia psicóloga de Sofía, que la orientaba para que dejara la relación. "Las circunstancias de la muerte de Sofía están relacionadas con que justamente esa noche ella intentó terminar la relación", contó Umpiérrez.

¿Cuáles son las pruebas de que el docente la hostigó hasta que ella chocó? El fotógrafo explicó que la policía lo considera así en base a varios hechos. "Él la sacó esa noche de un asado. La llamó toda la noche y no la dejaba en paz, como muestran los testimonios y también las llamadas registradas; una de 30 minutos y varias de diez minutos, en las que es ella la que corta la comunicación, según queda claro en los registros de Movistar y Antel", contó.

"La última conexión es de dos minutos y luego 38 segundos que coinciden con el momento en que impacta el auto. Sofía tenía conectado el sistema de bluetooth en el vehículo y está el registro de que se hizo la llamada. Él escucha la frenada y el impacto desde su celular. Por eso ella pasa a esa velocidad, tratando de alejarse de él", contó Umpiérrez, que agregó que incluso una cámara captó a esta persona en la zona. "La saca del lugar, la hostiga por teléfono y está en comunicación con ella en el momento del choque", narró.

En el medio del dolor del hecho, incluso, los padres de Sofía llamaron al docente para comunicarle lo sucedido, ya que sabían de la existencia de la relación. "Nos llamó la atención que él buscaba algo dentro del auto, y estimamos ahora que pudo ser el teléfono", dijo.

El teléfono fue robado del auto siniestrado, pero sus padres lograron recuperar algunos datos gracias a que compraron otro igual y accedieron al respaldo de la nube de iPhone, de la que bajaron las conversaciones de Whatsapp y otras herramientas de comunicación. "No está todo, pero hay parte de conversaciones que tuvo con esa persona", aclaró Umpiérrez.

A nivel judicial

El caso lo viene llevando los abogados Víctor Della Valle y Alejandro Balbi, que defienden a la familia de Sofía. "Hay un montón de actuaciones que se llevan a cabo, con indagatorias que recién comienzan. El caso propiamente dicho empieza en días previos a la feria judicial, ya que se cambió la carátula: inicialmente fue catalogado como muerte en solitario", explicó.

El profesor declaró hasta ahora ante la policía pero aún no lo hizo ante la Justicia, lo que se espera que haga en los próximos días. Los abogados analizan bajo qué carátula podría enjuiciarse al docente, como por ejemplo el de violencia privada, como un caso similar en Castillos.

Umpiérrez comparó justamente este caso con el del profesor de teatro de Castillos que fue procesado anoche, tras comprobarse situaciones de acoso a sus alumnas. "Ahora van a determinar en ese caso también las responsabilidades del instituto por mantener a este profesor violento en funciones. Nuestro abogado Víctor Della Valle está en contacto con el Juzgado para conocer detalles por las similitudes que este fallo guarda con lo del caso de Sofía", dijo el reportero gráfico, que hizo hincapié justamente en este punto.

Un llamado a la acción

Umpiérrez contó a Montevideo Portal que más allá del pedido de Justicia, lo que pretenden ahora es que el profesor no siga ejerciendo en el instituto y no esté en contacto con adolescentes. "Actualmente es el motivo de preocupación, a la luz de todos estos hechos y la semiplena prueba de los hechos de violencia. Existe peligrosidad de esta persona y por eso es que fuimos varias veces para manifestar la inconveniencia de tener a una persona que se maneja con niños de los 8 o 9 años hasta adolescentes de 16 o 17 años. Justamente en esas circunstancias aborda a nuestra hija y empieza una relación que estuvo dos años y pico en forma clandestina", comentó.

Mencionó la "violencia psicológica y física comprobada, más la falta de ética de un profesor que inicia una relación con una alumna menor de edad", y que sin embargo "sigue tratando con chicas, chicos y niños pequeños, aunque está en condiciones de tener estos vínculos".