Contenido creado por Ramiro Amestoy
Locales

Palabra santa

Galimberti destacó virtudes de Jacinto Vera

El papa Francisco aprobó el decreto con el que se reconocen las "virtudes heroicas" de Jacinto Vera, primer paso en el proceso de beatificación. El obispo de Salto, Mons. Pablo Galimberti, dijo a Montevideo Portal: “Tuvo virtudes extraordinarias. Fue un hombre que se destacó por su austeridad y pobreza”.

06.05.2015 09:12

Lectura: 3'

2015-05-06T09:12:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

El papa Francisco aprobó el decreto con el que se reconocen las "virtudes heroicas" de Jacinto Vera, primer paso en el proceso de beatificación del primer obispo de Montevideo en una causa que comenzó hace 80 años.

El decreto con el que Jacinto Vera es declarado "venerable" fue ayer en la audiencia que concedió el papa al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, al arzobispo Angelo Amato.

El obispo de Salto, Monseñor Pablo Galimberti, destacó la vida y labor que llevó adelante Jacinto Vera: "Es una buena señal que el Vaticano haya reconocido su historia y su vida. Realmente tiene rasgos y virtudes extraordinarias".

En declaraciones a Montevideo Portal, Galimberti subrayó: "Jacinto Vera fue un obispo que recorrió todo el país en varias oportunidades, y en una época en donde las comunicaciones no eran lo que es hoy. Lo hizo en diligencia, ya que los primeros trenes comenzaron a aparecer por la época en que murió. Su jurisdicción abarcaba todo el país: desde Montevideo, pasando por Artigas, Salto, Bella Unión, Melo, etc. Todas las fronteras. Era un gran misionero".

"Permanentemente salía a misionar durante meses. Fue un hombre cercano al pueblo por su forma de hablar y por estar dispuesto a escuchar sobre los dolores y el sufrimiento de la gente. También se destacó por su austeridad y pobreza. También tuvo una destacada actuación formando colaboradores y sacerdotes, ya que en esa época la Iglesia estaba un poco desparramada porque dependíamos de Argentina. Tuvo que crear las instituciones básicas como el seminario, donde los futuros sacerdotes se formarían. Todo fue obra de Jacinto Vera", enfatizó Galimberti.

Proceso en marcha

Vera, quien fuera el primer obispo uruguayo, murió el 6 de mayo de 1881 en una posada de Pan de Azúcar, en uno de sus numerosos viajes misioneros.

Había nacido el 3 de julio de 1813 durante el viaje en el que sus padres, provenientes de las islas Canarias, venían como inmigrantes a Uruguay.

Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.

La Iglesia uruguaya ha pedido siempre acelerar el proceso de beatificación de Jacinto Vera, cuya causa comenzó hace 80 años.

El episcopado uruguayo evocó el testimonio ejemplar de este obispo y su entrega a los más desfavorecidos del que sería -en el caso de que se aprobase en futuro su canonización- el primer santo de Uruguay.

Vera pasó su niñez en el territorio que hoy corresponde a la localidad de Toledo y entró con 19 años en el seminario de los jesuitas y fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1841 en Buenos Aires.

En 1856 se convirtió en vicario apostólico de Montevideo y luego tras ser nombrado obispo fue el fundador del primer seminario de jesuitas en Uruguay.

Montevideo Portal