Música sin enemigos: Pops y Mavis Staples

Pese a la enorme influencia que la música negra estadounidense ha tenido en la música popular occidental, los nombres fundamentales que marcaron la segunda mitad del siglo XX siguen siendo mucho menos reconocidos que los de sus colegas blancos.

Hay muchas razones para este desconocimiento, y, el racismo -en la industria musical estadounidense y en nosotros mismos- es una de las más importantes.

Basta apreciar los últimos acontecimientos en Estados Unidos para ver que este no es un tema superado. Sin embargo es posible percibir que algunas cosas han cambiado en materia artística: hoy Beyoncé, Rihanna o Kanye West son estrellas pop internacionales, sin que el color de su piel parezca importar mucho. Una parte de la responsabilidad de esta realidad la tienen artistas pioneros de fines de la década de 1960 e inicios de la del 70, como Marvin Gaye, los Jackson Five, Aretha Franklin, Curtis Mayfield, Al Green o los Staple Singers.

Como la gran mayoría de los artistas negros de su tiempo los Staple Singers venían del góspel, la música religiosa estadounidense. A diferencia de otros músicos, aunque llegaron a públicos masivos y muy diversos, mantuvieron siempre sus raíces cristianas.

El grupo fue fundado por Roebuck "Pops" Staples, juntos a sus hijos Cleotha, Pervis, Yvonne y Mavis a inicios de los años 50. Fueron uno de los grupos más populares de su generación y una de las caras más visibles de la lucha por los derechos civiles de la población negra estadounidense. Sus temas "Respect Yourself", "I'll Take You There" y "If You're Ready (Come Go with Me)", fueron himnos de esas luchas. El grupo añadió a la música soul y rhythm & blues un toque de folk, interpretando temas de artistas blancos del género como Bob Dylan, Stephen Stills o The Band. Al final de su carrera en la década del 80 siguieron ese camino ecléctico interpretando "Slippery People" de Talking Heads.

Pops Staples, el patriarca del grupo familiar, fue un músico increíble. Un gran y particular guitarrista eléctrico, que llegó a tocar nada menos que con Robert Johnson y Son House en su juventud (nació en 1914), fue un enlace fundamental entre el mundo del blues más eléctrico y el del góspel y el soul.

El ocaso de los Staple Singers estuvo relacionado con el ascenso de la carrera solista de Mavis, la voz principal de los hits del grupo, que ya había editado álbumes con su nombre en los 70's, pero que despegó del todo en los 80's.
Tanto Pops como Mavis demostraron siempre una gran apertura musical y una gran inquietud por estar cerca de la música de su tiempo. Mavis trabajó con Prince a fines de la década del 80, quien le produjo dos discos, y grabó con gente tan distinta como Bob Dylan, Los Lobos o Natalie Merchant.

En 2010 Mavis editó su disco You Are Not Alone, producido por el líder de Wilco Jeff Tweedy, experiencia que repetiría en 2013 con One True Vine.

Ambos discos muestran lo mejor de una de las grandes cantantes de la música pop del siglo XX. Mavis Staples es una cantante única, no solo por su gran registro, sino por el uso que hace de su voz, su manera de frasear y su manejo de las dinámicas. Tweedy le da en ambos discos el marco perfecto sin que su presencia se note demasiado.

Mientras se anuncia un documental sobre Mavis, a estrenarse en estos días, este 2015 volvió a traer novedades de la familia Staples.

Pops falleció en el año 2000 a los 84 años dejando un disco solista inconcluso. A Mavis le llevó 15 años decidirse a cumplir la promesa de terminar ese álbum, que le había hecho a su padre. Le dio el material a Tweedy para que se ocupara de completar las grabaciones. El resultado es Dont' Lose This, un disco excelente que muestra, un siglo después de su nacimiento, el enorme talento de Roebuck Staples.

Tweedy tuvo el buen tino de mantener y subrayar el carácter directo y visceral de esas grabaciones. Ese tono no tiene nada que ver con la desprolijidad o la precariedad. El sonido del disco es impecable y la voz y la guitarra de Pops suenan mejor que nunca.

La presencia de Mavis en varios temas armonizando voces o siendo la voz solista le da al disco un atractivo suplementario. El dúo de ambos, acompañados solamente por la guitarra trémolo de Pops en "Sweet Home", eriza la piel.

Aunque Pops renegaba un poco del blues por motivos religiosos (se sabe que el blues es la música del diablo) su raíz blusera es innegable. Su sonido eléctrico y siempre semi distorsionado es una clase de buen gusto y nunca parece fuera de lugar, aun en los temas más delicados y espirituales. Es interesantísimo cómo su música muestra todas las conexiones entre el blues, el soul, el góspel y el rhythm & blues y como toda esta música influyó -y a la vez se retroalimentó- al folk y a la música country norteamericana.

Como en los Staple Singers, Pops canta canciones de diversos autores, donde la presencia de lo espiritual es muy importante. Es una religiosidad no intrusiva, que no busca convencer, sino trasmitir la alegría y las ganas de vivir. Como en la época de su lucha por los derechos civiles los Staples trasmiten una energía positiva, pero no mansa, que es enormemente contagiosa.

Hace unas pocas semanas Mavis Staples sorprendió con un Ep de cuatro temas llamado Your Good Fortune, producido por Son Little.

Little es un artista muy interesante que ha hecho un link entre el blues y el hip hop. Sus Ep's The River y Things I Forgot son muy recomendables.

Radicalizando el enfoque del disco de su papá este trabajo es aun más minimalista y "sucio" que el de Pops. Mavis interpreta en él dos temas de Little y dos clásicos de los Staple Singers "See That My Grave Is Kept Clean", y "Wish I Had Answered" en versiones muy especiales. Con ecos de Los Lobos y Tom Waits en la producción, pero también con toques del hip hop minimalista y roquero de Blackroc (el proyecto de los Black Keys con varias figuras del rap), Marvis Staples demuestra su juventud a los 75 años.

La misma juventud que sigue mostrando la música de su padre y la obra que creo junto a él y sus hermanos cuatro décadas atrás.

Por Andrés Torrón