Hallan en Francia cinco esqueletos de tiempos romanos, con grilletes todavía puestos

Un grupo de arqueólogos desenterró esta semana varias tumbas romanas ubicadas en Saintes (al suroeste de Francia) en las cuales hallaron los esqueletos de cinco esclavos que aún llevaban grilletes puestos en sus cuellos y tobillos. Así lo afirma, en su versión digital, el diario londinense Daily Mail, donde también se especifica que la excavación se encuentra a menos de 250 metros de un antiguo anfiteatro de la época en el que combatían gladiadores contra animales salvajes.

A pesar de que fueron halladas cientos de tumbas, los expertos únicamente pudieron encontrar cinco esqueletos. De ellos, cuatro eran adultos y el otro de un niño. Según consideran los arqueólogos, los enterramientos datarían de los siglos I y II D.C. y podrían formar parte de una importante necrópolis utilizada para dar sepultura a aquellos que eran masacrados en el cercano anfiteatro. Por ello, supusieron también que podrían haber sido gladiadores.

Concretamente, tres esqueletos fueron encontrados con cadenas en sus cuellos y sus piernas. Otro fue sepultado con un grillete en la garganta y, finalmente, el niño fue enterrado únicamente con una argolla en una de sus muñecas. Con todo, los expertos siguen investigando la posible causa de la muerte a través de los restos hallados en la necrópolis, la cual fue descubierta hace apenas un año.

Por otro lado, las tumbas no contenían ningún artefacto que pueda ayudar en esta investigación histórica, salvo algunos jarrones, según cita ABC. El niño, por su parte, tenía dos monedas sobre los ojos, una práctica habitual entre los romanos -los cuales consideraban que, de esta forma, su espíritu podía pagar al barquero que trasladaba las almas de los muertos hacia el más allá.

El período en el que se utilizaron estas tumbas se corresponde con el momento en que la Galia ya había sido invadida por las legiones romanas y era una provincia próspera. De hecho, Saintes se estableció como una capital regional durante este período debido a su privilegiada ubicación en la calzada que había entre Lyon y Aquitania. En la actualidad, la ciudad es famosa por su coliseo, que en sus tiempos tenía capacidad para 18.000 personas.