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El caso Yamila según el INAU

Tras la cobertura del caso Yamila, el INAU enviará una "recomendación" a los medios de comunicación televisivos. Alejandra Pacheco, del INAU, dijo a Montevideo Portal que preocuparon "las especulaciones que manejó la prensa sobre la vida privada de la víctima".

14.11.2014 12:04

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2014-11-14T12:04:00-03:00
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El caso del asesinato de la joven Yamila Rodríguez tuvo una controversia paralela a sus grotescos detalles policiales, que causaron tanto impacto en la opinión pública. El tratamiento mediático del hecho despertó la preocupación de varias organizaciones feministas, de derechos humanos y del INAU.

Ayer, Cotidiano Mujer repudió en una manifestación tanto el caso como la "cobertura mediática sexista, estigmatizante y criminalizadora de la pobreza", en alusión a las especulaciones sobre la vida privada de una menor.

En diálogo con Montevideo Portal, Alejandra Pacheco, del INAU, explicó algunas de las preocupaciones del instituto del menor en la cobertura de casos como estos.

"Lo que pretende el enfoque de derechos es que no haya un grado de sensacionalismo tal que haga perder la objetividad de los hechos para algunos casos. Hay una estigmatización no sólo de la adolescencia y de la pobreza sino también una serie de conjeturas que los periodistas en su afán de informar, terminan sin aportar positivamente a lo que es la figura de la adolescente", explicó Pacheco.

La jerarca de espectáculos púbicos del INAU se refiere de este modo a algunas de las especulaciones que manejó la prensa sobre la vida privada de la víctima y también a los datos que permitían identificar tanto a la joven como a su entorno. Aclaró que la intención del INAU no es "imponer" sino charlar con los medios para lograr que la información se pueda dar respetando algunas pautas.

"Por supuesto que se debe informar y tratar de ser formador de opinión, pero siempre teniendo en cuenta el respeto y la responsabilidad de no incluir algunos aspectos que hacen que la víctima sea vista como casi responsable de lo que le sucedió", acotó.

Con respecto a la aplicación de la legislación del INAU sobre estos casos, Pacheco aclaró que se intenta recurrir a ella sólo en casos muy exagerados. "Cuando hablamos de sensibilidad nos referimos a las conjeturas de qué podía estar haciendo una niña de 15 años, dar profundidad a algunos detalles del caso, o hacer presunciones de que podía estar vinculada a redes de prostitución sin que hubiera resolución ninguna; la opinión pública se forma en base a lo que se elabora en los medios, y nunca sentimos que luego se desmintiera que pertenecía a tal o cual red. Queda como que todas las adolescentes en situación vulnerable podían llegar a terminar en una situación como esta", comentó.

Identificación

Con respecto a la identificación de menores, explicó que eso está expresamente prohibido en los casos de adolescentes en conflicto con la ley, "pero en estos casos de extrema vulnerabilidad tampoco es posible aportar toda la información e influir hasta colocando la foto de la criatura", dijo.

A su juicio "en ningún caso se debería difundir la foto" aunque admitió la situación paradójica que se dio en este caso, cuando la propia familia difundió entre los medios la imagen cuando la joven estaba desaparecida. "Hay que preguntarse en estos casos qué aporta la foto a posteriori", reflexionó.

Pacheco explicó que el INAU decidió enviar a los medios de comunicación televisivos una recomendación para tratar casos como el de Yamila. "Creo que como en el caso del asesinato de La Pasiva aquí hay una cuestión de sensibilidad y la recomendación va por el lado de aminorar el tratamiento de estos temas, porque también se dio una reiteración de ciertas informaciones", aclaró.

Alejandra Pacheco se mostró sorprendida además por el tratamiento paso a paso de toda la investigación. "Nos impactó ver a los responsables médicos aportando información en la televisión que debería ser reservada o exclusiva para los ámbitos judiciales, con el objetivo de llegar a una resolución ágil. Nos preguntamos: toda esa información, ¿es bueno que se tenga o debe ser restringida al ámbito judicial?", se preguntó.

Por último, llamó a repasar no sólo los códigos de ética periodística sino también la extensa documentación que el propio INAU tiene en su página y la agencia para la infancia Voz y Vos, que ayudan a trabajar estas temáticas. "Hay una suerte de dificultad para aplicar esos criterios explícitos", reflexionó.

Algunos de los informes de Voz y Vos pueden leerse en el siguiente enlace 

Pronunciamiento de APU sobre caso en Maldonado

La Asociación de la Prensa Uruguaya difundió un comunicado sobre este mismo caso.

"Teniendo en cuenta el pronunciamiento de la Asamblea General Extraordinaria de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) del 12 de abril de 2013, el Tribunal Arbitral del sindicato -asistido por una comisión especial- desea realizar un llamado de atención a determinadas coberturas periodísticas, a la luz del Código de Ética.

En las últimas horas, el caso de una adolescente de 15 años que fue hallada decapitada en el departamento de Maldonado ha provocado conmoción y una amplia presencia en los medios de comunicación, así como su amplificación a través de medios electrónicos y de las redes sociales.

En algunas coberturas no se protege la identidad de la víctima y de su familia: el barrio, datos del hogar, de familiares, de vecinos, y finalmente el nombre y apellido de la adolescente fallecida quedan expuestos al público, violando el artículo 11 del Código de la Niñez y Adolescencia, que establece que 'todo niño y adolescente tiene derecho a que se respete la privacidad de su vida. Tiene derecho a que no se utilice su imagen en forma lesiva, ni se publique ninguna información que lo perjudique y pueda dar lugar a la individualización de su persona.'

Este tribunal recuerda que el artículo 38 del Código de Ética Periodística señala que 'quienes cumplen funciones periodísticas deben conocer los convenios, acuerdos internacionales y leyes nacionales que promueven los derechos de niños, niñas y adolescentes, cuando aborden temas vinculados a ellos.'

Algunas notas divulgadas no ahorran detalles escabrosos sobre cómo y con qué se dio muerte a la joven, así como el efecto del paso de los días en su cuerpo.

El artículo 20 del Código establece que: 'La ética profesional exige tratar con respeto todos los temas y a todas las personas, sean o no públicas. Se recomienda evitar coberturas que impacten de manera emotiva al público por sobredimensionamiento de algunos factores (sensacionalismo) al informar sobre accidentes, desastres o hechos delictivos. El sensacionalismo se considera una forma inadecuada de tratar los hechos informativos (...)'

A su vez, se brindan detalles sobre el barrio, contexto social y presuntos comportamientos de la adolescente, planteando una forma de 'justificación' o 'explicación' de la violencia hacia ella. Por ejemplo, en este encabezado textual: 'Había abandonado el liceo el año pasado. El contexto social en el que se movía. Su amistad con Los Chispitas. La invitación a prostituirse' o éstos: 'no tenía horas de llegar' y 'fumaba marihuana'.

El artículo 37 del Código de ética, en el capítulo referido a Género y discriminación, indica que 'Los periodistas no deben atribuir a personas o comunidades valores o funciones sociales inferiores, ni usar figuras estereotipadas para valorar el desempeño de la mujer en cualquier ámbito (comportamiento, actitudes, vestuario).'

Como se señala en la 'Guía: Periodismo de calidad para la cobertura y promoción de los derechos de niños, niñas y adolescentes', las palabras 'no son inocuas, construyen ideas, imágenes y conceptos'.

Por lo expuesto recomendamos a los colegas ser lo más cuidadosos posible en el tratamiento de este tipo de casos, sensibles para las familias involucradas y para el público en general, así como recordar el rol social fundamental que cumplen los medios de comunicación y por ello respetar y promover las buenas prácticas periodísticas".