Un dentista del ejército graba videoclip y canción en el Congo

Omar Porciúncula es dentista y como tal estuvo trabajando para el Ejército en dos misiones de paz de la ONU en Congo. Durante su permanencia en el país africano compuso una canción llamada "Desde lejos siempre presente".

Porciúncula contó a Montevideo Portal que su primer experiencia en el Congo fue en 2002, donde estuvo 13 meses atendiendo en su consultorio instalado en la base uruguaya a los soldados. En 2009 fue a una segunda misión, y en esta oportunidad, conociendo las condiciones de estadía en esa zona pidió autorización para llevar una guitarra.

"Yo acá tocaba y componía algunos temas, para cantar entre amigos, entonces le pedí al coronel que me dejara llevarme la guitarra y me autorizó", contó Porciúncula.

Estando en la base, en mayo de 2009, compuso la canción que luego titularía "Desde lejos siempre presente". La hizo "inspirado en el entorno, la convivencia en el cuartel, que había unas 400 o 500 personas".

"En la canción al principio no estaba contemplada la gente local, era más bien para los soldados uruguayos, una serie de mensajes sobre muchas cosas que a veces los soldados no se dan cuenta, porque a veces hacen las misiones para ganar dinero, pero detrás está un país al que representan, el honor, el orgullo de sus familias, lo que significa la misión de paz", dijo.

Porciúncula compartió la canción con Hugo López, un sargento también aficionado a la guitarra, y luego se la mostró al coronel de la base, al que le gustó y motivó al dentista a exhibirla en un evento en el que participó como invitado el actor uruguayo Osvaldo Laport, que viajó al Congo en calidad de embajador de Unicef.

Luego de este evento, Porciúncula comenzó a averiguar cómo grabar el tema. "Allá tenía un profesor de francés que venía todos los días a la base y hablábamos una hora, de distintos temas. Entonces le pregunté si conocía algún estudio donde grabar la canción y me dijo que tenía un amigo dueño de un estudio. El estudio no tenía electricidad, funcionaba con un generador a combustible, un par de micrófonos y una computadora", contó.

El dueño del estudio, Fabrice, tenía una banda llamada Kipfumu. Cuando Porciúncula y López comenzaron a grabar la canción despertaron la curiosidad de los músicos congoleños, y de ese modo se pautó que participaran en la canción. "Les pedí que dijeran 'queremos paz' en su idioma para abrir la canción y a Fabrice le dije 'pensá que esta canción se va a escuchar en Europa (para que ellos entendieran el alcance) así que decile al mundo lo que quieras' y dejamos un espacio en la melodía para que grabaran".

"Al otro día cuando escuchamos la grabación de ellos nos encantó por la melodía, la forma, la sonoridad, pero no sabíamos qué significaba. Cuando mi profesor me tradujo quedamos helados porque eran mensajes muy duros sobre su situación allí, y podía quedar como un poco contrastante con el resto de la canción, pero estaba bueno por otra parte porque por eso es que los soldados están allá trabajando", relató.

Una vez grabada, Porciúncula compartió la canción con las personas que estaban en la base y también por una radio FM que transmitía a toda la ciudad. En el proceso el dentista contó con la colaboración del Cap. Ricardo Alvez, "es un amigo que siempre me dio ideas para esta y otras canciones, como mi productor para decirlo en terminos profesionales. Durante un año crecimos juntos con esta canción", dijo.

En una licencia de diez días que tomó en Montevideo, Porciúncula comenzó a mostrar la canción entre sus amistades, entre ellas a Gustavo Parodi, el músico de Buitres. "Le gustó la canción y me dijo que la llevara al estudio de Orlando (bajista de Buitres) para mejorarla".

De a poco se fueron sumando músicos conocidos que intervinieron en la canción. Martín Ibarburu y Popo Romano grabaron la batería y bajo del tema, respectivamente. Además "Chino" Goncálvez, amigo de Porciúncula, aportó la cuerda de tambores para el final del tema.

Una vez de regreso al Congo, el dentista recibe una llamada de realizadores de Librecine, productora que planeaba filmar un documental en el país africano y que por intermedio de un amigo en común contactaron a Porciúncula para obtener información sobre el país y preguntarle si podría encontrar una aldea con una choza y una familia en la cual recrear una escena para el largometraje.

Porciúncula les mostró su canción y los realizadores le pidieron contactar con los congoleños que cantaban en el tema para solicitarles una composición para el documental. La buena relación que se gestó entre los productores del documental y el dentista concluyó en que éstos filmaron las escenas que conformaron el videoclip de la canción.

"No quería un video en que apareciera yo como un 'pop star' porque no lo soy, preferí que fuera el recorrido de un auto mostrando a los personajes del lugar, porque era lo que yo veía todos los días", dijo.

La canción está dedicada al esfuerzo que hacen quienes quieren la paz y los que entregaron su vida por la misión de paz", concluyó Porciúncula.