Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Pobre diablo

“Manifestate, cagón”: el exorcismo más berreta de la historia tuvo lugar en Argentina

El “sanador” se presentó en un remoto pueblo para resolver una presunta “epidemia” de posesiones satánicas.

03.12.2017 15:07

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2017-12-03T15:07:00-03:00
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Montevideo Portal

El video se grabó a mediados del mes pasado en la localidad de Varas de Cuchuna, un remoto rincón de la provincia argentina de Santiago del Estero. Sus protagonistas son una adolescente -presuntamente poseída por una entidad demoníaca- y un hombre de origen cordobés llamado Julio Alis, quien se autodenomina como sanador.

Según informa el periódico El Liberal, la Iglesia Católica se desmarcó rápidamente de ese exorcismo "genérico", asegurando que debe hacerlo un sacerdote católico especialmente instruido y autorizado por el Vaticano.

"Nosotros en la diócesis de Santiago del Estero no tenemos exorcista", remarcó Vicente Bokalic, obispo de la provincia.

Alis asegura haber llegado al pueblecito convocado por varios vecinos de la localidad, luego de que una suerte de histeria colectiva se apoderara de varias adolescentes del lugar.

Para darle mayor tinte cinematográfico al asunto, al mismo tiempo que se desataba la locura entre las chicas, se hallaron más de 70 huesos humanos en un terreno situado a unos diez metros de la escuela local.

Agentes de policía fueron al lugar y "advirtieron que a simple vista se podían divisar huesos y falanges de distintos tamaños", informa el periódico El Intransigente, que en su artículo recuerda que en ese predio existió tiempo atrás un cementerio, y que no es la primera vez que allí aparecen huesos.

Si bien todos estos elementos configuran un escenario digo de una película, el clima hollywoodense se va al traste ante la sola contemplación del video, donde Alis lleva adelante el exorcismo más pobre, vulgar e ineficiente que se haya visto.

"Manifestate, cagón", grita el exorcista amateur al demonio que supuestamente se encuentra en el interior de la muchacha, y luego se dirige a ambos como quien reprende a una mascota, chistando y gritando "quieto".

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