Contenido creado por Pablo Méndez
Policiales

Alta tensión

Reclusos del COMCAR realizan un motín y mantienen aún a tres rehenes

Hay dos policías y un recluso de rehenes. El recluso es hijo del ex vicepresidente de Cutcsa y se pide un rescate de 150 mil pesos. -Decile que si no paga (al padre del recluso) le mandamos un dedo por arriba del techo y después vemos que hacemos-, advirtió uno de los reclusos. Audio

29.06.2018 07:05

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2018-06-29T07:05:00-03:00
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Unos 45 reclusos se levantaron en motín y tomaron de rehén a tres policías (dos hombres y una mujer) y un recluso que es hijo del ex vicepresidente de Cutcsa, según reportó Informativo Carve. Sobre las 10 de la mañana fue liberada la mujer policía.

Según supo Montevideo Portal, los reclusos tienen una escopeta de la guardia en su poder y reclaman, además de mejoras en las condiciones de reclusión, 150 mil pesos por la devolución del recluso.

El motín comenzó sobre las tres de la mañana de este vienes y desde esa hora se está en negociaciones con los reclusos amotinados, concentrados en el módulo 12 del establecimiento carcelario.

El Ministerio del Interior, informó que los policías están ilesos y que se ingresaron alimentos durante la negociación, además de señalar que hay una situación de negociación en proceso.

Una foto divulgada por los reclusos, a la que tuvo acceso Montevideo Portal, muestra a los presos apuntando con varias armas a los tres policías rehenes, que se encuentran esposados y sentados.

En las negociaciones un policía intenta hablar con uno de los reclusos amotinados:

-          (Recluso 1) Vamos a matar a dos

-          (Policía) Si ustedes se portan mal, nosotros nos vamos a portar peor. Los policías que están ahí no son los que te metieron ahí, vos sos preso viejo y sabés que esto va y viene. Escuchá, hacemos todo para que vos estés bien, me parece que vos sos una persona coherente con la que se puede hablar.

-          (Recluso 1) Yo salí de mi celda, de mi protección solo para que los funcionarios no fueran tocados.

-          (Policía) Yo te entiendo, pero ponete en mi lugar, necesito hablar con el dueño del motín porque no podemos estar así.  Si ustedes quieren algo vamos a tener que negociar, porque así por radio la batería se va a gastar  

-          (Recluso 1) El dueño de motín es (...)  ¿Querés hablar con él? A ver si él quiere hablar.

-          (Recluso 2) Me estás requemando la cabeza. La voy a hacer corta y clara. Acá no se te va a liberar a nadie ni nada por el estilo. Nosotros queremos hablar con los que mandan porque ustedes no mandan un pito, si ustedes mandaran nos hubieran solucionado cuando pedimos por las buenas.  

-          (Policía) ¿Te paso algo?

-          (Policía Rehén 1) Agente +++ me están tratando bien.

-          (Policía Rehén 2) Oficial +++ estamos nerviosos, pero estamos bien.

-          (Policía Rehén 3) Quieren que hagan las cosas bien.

-          (Policía) Hablé con el director nacional. ¿te sirve?

-          (Recluso 2) Acá le di galletitas, le di Coca-cola que compré con mi plata.

-          (Policía) Los policías no tienen nada que ver vienen a ganar unos pesos locos y abrir la puerta.

-          (Recluso 2) Eso yo lo tengo claro, los que no lo tienen claro son ustedes, lo que nos tratan mal son los de la guardia del día. (…) dijimos que había un violador y nos dijeron hagan lo que ustedes quieran (…) Te estoy hablando de corazón, lo único que yo quería es que se cumplan las reglas como se tienen que cumplir en una cárcel. Estamos en un sector de máxima seguridad pagando nuestras consecuencias y la familia no tiene nada que ver. Nos dan una hora de visita y la tienen media hora esperando, cuando llega la visita media hora y se terminó la visita, además la tienen esperando en un lugar que es un nido de ratas.

-          (Recluso 2) Quiero 150 mil pesos ahora, y te largo al rehén, al hijo del exvicepresidente de Cutcsa. 

-    (Recluso 2) Queremos algo para comer para los funcionarios, que estamos tomando mate entre todos pero ya les está dando hambre y la plata que te dije, quiero solo 150 mil pesos nomás. Decile que si no paga (al padre del recluso) le mandamos un dedo por arriba del techo y después vemos que hacemos.



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