Contenido creado por Pablo Méndez
Locales

Sin respuestas

Investigan la desaparición de un pescador que no regresó a Montevideo, tras cobrar un alquiler

Se trata de Diego Martínez de 53 años. El hombre viajó a Valizas a cobrar un alquiler y no regresó. “Algo le pasó, quiero creer que no pero no puedo”, expresó su hija Ithué de 19 años.

30.01.2018 07:51

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2018-01-30T07:51:00-03:00
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Se trata de Diego Héctor Martínez Pérez, 53 años, un pescador artesanal que vive en el puerto del Buceo y que viajaba a Valizas para comerciar pescado y cobrar el alquiler de una casa.

“Él vive en Montevideo y tiene casa en Valizas, la pudo alquilar por un contrato anual a una pareja y le pagan siete mil pesos por mes. Fue a Valizas el 6 de enero a cobrar el alquiler y además llevó pescado, porque estaba vendiendo salmón ahumado a restaurantes”, explicó Ithué .

La hija del pescador dijo que su padre llegó a entregar el pescado, por lo que tenía consigo el dinero del alquiler y de esa venta.

Martínez se quedó en la casa de un amigo en el balneario Malvinas, entre Aguas Dulces y Valizas entre el 6 y el 9 de enero. Según declaró su amigo, el hombre estuvo hasta la noche del 9 de enero en la casa y tenía boleto para Montevideo para las cinco de la mañana del 10 de enero. El hombre declaró que se acostaron a dormir y cuando él se levantó ya se había ido.

“A mí me llama todas las noches, está muy pendiente. Me llamó el 9 a las 10 de la noche y me dijo ´ya tengo el pasaje, me voy a las cinco de la mañana, no tengo mucha batería y estoy cansado, me voy a acostar un rato y después me voy a la terminal´. Él se conectó por última vez a las dos de la mañana en WhatsApp.

Ithué explicó que el caso está en manos de Prefectura, porque el balneario donde se estaba quedando está en su jurisdicción y lamentó el hecho de que al tratarse de una persona mayor que se vale por sus propios medios, no se la busque con la misma intensidad que a otros.

“Siempre fue de contarle a todo el mundo, capaz que hacía una cosa u otra. Él lo que tenía pendiente era lo del pescado. Cuando vi que no llegó a Montevideo, ya no me cerraban las cosas. Algo le pasó, quiero creer que no, pero no puedo creer que está bien porque si estuviera bien no tiene motivos para no hablarme y no avisar nada”, lamentó.

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