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Sensatez y sentimientos

Caso Luciano: solicitarán nuevo informe forense, ante contradicciones de reportes

Los dueños del local de fiestas presentaron un informe que niega la hipótesis de muerte por asfixia del niño, pero la familia pretende demostrar que contiene equivocaciones.

15.05.2018 10:27

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2018-05-15T10:27:00-03:00
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Semanas atrás, la fiscal Gabriela Fossati pidió el procesamiento de cinco personas por la muerte del niño Luciano en un salón de fiestas, el 9 de diciembre de 2016. Entre ellos, el dueño del local y los padres del cumpleañero.

En su dictamen, la fiscal explica que ni la madre ni el padre del homenajeado vigilaron, atendieron ni supervisaron a los niños "de manera directa".

Si bien Luciano "era un niño que habitualmente jugaba en forma normal", en algún momento de la fiesta se sintió decaído, surge de la investigación. Allí dejó de participar de las actividades junto a sus compañeros, "situación que no fue atendida en forma por quienes debían cuidarlo", agrega la fiscal. En un momento, agrega el escrito, el niño estuvo caído en el juego, boca abajo e inmóvil. "Siempre en la misma posición, junto a amigos y a veces solo. Por su postura se percibe que no se trataba de un juego".

La situación no fue percatada por los animadores, quienes de un momento comienzan a desinflar el juego y a sacar a los niños; pero Luciano quedó atrapado adentro sin que nadie se diera cuenta. Las primeras pericias hechas al cuerpo del niño confirmaron que falleció por asfixia.

Si bien se encontraron concentraciones altas de un medicamento para tratar la epilepsia, que puede causar somnolencia, el médico tratante del niño (Raúl Ruggia, neuropediatra grado 5) declaró ante la Justicia que nunca pudo haber fallecido por la medicación y que las dosis de medicamentos podían deberse a que Luciano tenía un metabolismo lento.

Otra visión

Los abogados de los dueños del local de fiestas, sin embargo, presentaron otro informe forense que pone en dudas que la muerte haya sido por asfixia. Este reporte fue hecho por el médico forense Guido Berro, a pedido de los letrados.

Este informe, difundido originalmente por el programa Santo y Seña (Canal 4) y luego el diario El Observador, coloca como hipótesis más probable del fallecimiento de Luciano la muerte inesperada en epilepsia, favorecida por la medicación elevada.

Descarta la asfixia por sofocación facial, compresión toráxico-abdominal "por la ausencia de sus características tan evidentes en estos casos". El informe de Berro indica que el niño tenía una sobremedicación de hasta cuatro veces la dosis terapéutica.

También indica que el cuerpo de Luciano no presentaba evidencias de traumatismos externos ni lesiones, lo que a priori descartaría que los otros niños hayan saltado sobre él.

Los dueños del local creen que el niño se colocó dentro del juego una vez que se desinfló y murió luego por el exceso de medicación. Sin embargo, el abogado de la familia de Luciano, Pablo Sosa, había afirmado a Montevideo Portal que en la reconstrucción "quedó claro que es imposible que lo hiciera solo". "El niño apareció en el sentido contrario a como podría haber ingresado, además de que pesa veinte kilos y el castillo desinflado pesa 60", contó. Sosa dijo que cree que el niño estaba dormido o muerto dentro del castillo y que quiere creer que lo envolvieron sin darse cuenta.

A raiz de estos reportes contradictorios, el juez Hugo Rundie ordenó un nuevo informe del Instituto Técnico Forense (ITF) para llegar a una conclusión sobre las causas de la muerte.

Según informaron a Montevideo Portal fuentes del caso, la familia de Luciano considera que hay elementos que demuestran que la base fáctica de la que parte el análisis de Berro está equivocada. Para esclarecer este hecho, pedirán también un informe a un grado 5 en neuropediatría y a otro forense.