Asegura que controla la lluvia

Como tantos otros, Nelson Guizzo es funcionario de la Intendencia de Montevideo. Sin embargo, posee una habilidad que lo diferencia de los demás: dice que puede controlar la lluvia.

Guizzo se define como "Rainmaker" o "fabricante de lluvias", un tipo de personas que logra dominar el comportamiento de la lluvia a través de la meditación.

"Un día de lluvia iba en el ómnibus y se me ocurrió pensar en que parara de llover, y paró" dijo Guizzo, recordando el día en que "descubrió" su habilidad. "Lo seguí haciendo otras veces y vi que la lluvia paraba, por lo que me dije que tal vez podría hacer que lloviera".

Guizzo atribuye su habilidad a que es una persona con una mente "entrenada", dado que siempre se dedicó a hacer yoga y meditación.

Intentando hacer que lloviera, Guizzo se convenció de que tenía una probabilidad de acierto "bastante importante", decidió comenzar a ofrecerlo como servicio. Fue en ese momento cuando decidió formar un "grupo de filosofía" con otras personas interesadas en la meditación para intentar invocar las lluvias.

Con Guizzo a la cabeza este grupo logró hacer llover en Grecia, tres o cuatro veces en Paraguay y en Argentina. Luego, y tras contactarse con un uruguayo residente en Australia, lograron generar lluvias en toda Australia.

Si bien en Internet es posible encontrar información y experiencias de rainmakers de todo el mundo, Guizzo sostiene que inventó su propia técnica: "Inventé un sistema basado en la radiestesia - corriente que afirma que los impulsos electromagnéticos pueden ser controlados por el ser humano, probé y funcionó, es algo que hice por las mías" comentó, reconociendo que nunca reveló su técnica a nadie porque es "como darle un revolver a un niño".

Guizzo comentó que desde que descubrió su habilidad ha intentado poder dedicarse a hacer llover, aunque nunca ha podido "hacer un peso". Cuenta que fue "contratado" por productores rurales de Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil, entre otros países, para que hiciera llover en épocas de sequías.

Aunque dice haber obtenido resultados positivos, quienes lo llamaron nunca cumplieron con el pago prometido. "La gente llama y pide lluvia pero después dice que no puede pagar" se quejó.

Pero los servicios de Rainmaker no sólo sirven para privados. Guizzo contó que intentó en varias ocasiones poner su habilidad al servicio del Estado, para lo cual llegó a contactarse con varias autoridades en épocas de grandes sequías.

"Cuando el "Pepe" Mujica era el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca le mandé una carta para ofrecer mis servicios, pero no me respondió" recordó. Con la misma intención, Guizzo intentó comunicarse con el intendente de Durazno Carmelo Vidalín y con el ministro José Villar, ministro de Industria durante el gobierno de Jorge Batlle.

En ninguno de los casos Guizzo recibió una respuesta. Sin embargo, logró entrevistarse con "algún diputado frenteamplista", aunque el contacto quedó en la nada.

Guizzo atribuyó la falta de respuesta del sistema político al "descreimiento" que hay sobre su actividad. Confesó que suele realizar pruebas para demostrar que efectivamente puede controlar la lluvia, pero debió dejar de hacerlas para que no abusaran de su poder.