Contenido creado por Martín Otheguy
Ciencia

Macho tenía que ser

En Uruguay, una sociedad prescinde de los machos y prospera sin ningún problema

Una especie de mantis religiosa experimentó la desaparición de los machos en nuestro país y, según el trabajo que hace la bióloga Mariana Trillo, las "bacterias feministas" podrían tener la culpa.

23.10.2017 13:25

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2017-10-23T13:25:00-03:00
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La reproducción sin participación del macho no es nueva en el reino animal. Se llama partenogénesis y se basa en el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas, algo que se produce en algunos crustáceos, insectos, anfibios y reptiles. Hay una especie, sin embargo, que parece tener este comportamiento sólo en Uruguay, como descubrieron investigadores del Clemente Estable en los últimos meses.

Se trata de la Brunneria subaptera, la especie de mantis religiosa más larga y frecuente del Uruguay. Si bien otras mantis son conocidas por la conducta caníbal de las hembras (que en muchas ocasiones comen la cabeza del macho durante el acto sexual), la subaptera no prescinde de los machos por cuestiones de género ni, afortunadamente, tiene que sufrir a nadie que la llame "mantinazi" en las redes sociales. El feminismo, sin embargo, sí tiene algo que ver con el asunto.

Esta especie, que vive en los pastizales del Uruguay, es experta en camuflaje. De forma finita y larga, parece la extensión de una ramita u hoja, lo que las lleva a ser confundidas con los "bichos palo".

En la familia de los mántidos es más fácil encontrar machos que hembras debido a que estos vuelan, pero cuando la bióloga Mariana Trillo comenzó a capturar ejemplares de esta mantis (la subaptera) para su estudio, se encontró con un hecho extraño. No lograba encontrar un solo macho. El 100 % de estos insectos recolectados eran hembras.

"Revisamos otras colecciones, fuimos nuevamente al campo a buscar ejemplares y pasó lo mismo, siempre hembras. Sin embargo, sí encontré -en fotos- machos de esa especie en Argentina, por ejemplo, pero no había en Uruguay", contó Trillo a Montevideo Portal, que realiza con este trabajo su tesis de maestría en Ciencias Biológicas, bajo la tutoría de la Dra. Anita Aisenberg, y la co-tutoría de la Dra. Leticia Bidegaray y la Dra. Marie Herberstein (de Australia).

"Todo surgió a partir de un proyecto en el que quisimos conocer las especies de mantis de Uruguay. Son bastante conocidas e incluso carismáticas pero aquí se conoce bastante poco en relación con otros insectos", contó. Revisando colecciones viejas, comenzaron a hacer una lista de las mantis que habitan en el país. "Entre ellas estaba Brunneria subaptera, que es de la más frecuente en los pastizales, y eran solo hembras" dijo. Su trabajo de campo comprobó su hallazgo en las colecciones.

¿Cuál era la explicación de esta inmaculada concepción? Este fenómeno extraño llevó a Trillo a hacer una investigación más profunda en el Instituto Clemente Estable, que desarrolla actualmente. Recolecta ejemplares jóvenes de Brunneria subaptera (también conocida como mantis palo) y los cría en laboratorio hasta que son adultos, para cerciorarse de que son vírgenes. Y comprobó que aunque no hayan copulado, igual las mantis tienen descendencia y forman la ooteca, que es la estructura de huevos de la que nacen las crías (siempre a fines de octubre).

En estos casos, además, todas estas hembras que nacen de la ooteca son como "clones", ya que la única información genética de la que disponen es la de la madre.

Las bacterias feministas al ataque

La bióloga trabaja en una teoría sobre lo que está sucediendo con esta especie en Uruguay. Sus estudios indican que la responsabilidad puede recaer en las llamadas "bacterias feministas". Este tipo de bacterias infectan a las hembras de algunas especies, modificando el aparato reproductor de distintos modos para que las poblaciones que infecta terminen integradas solamente por hembras. Por ejemplo, mediante la muerte de los machos, su feminización, o la inducción de la partenogénesis, como en este caso. No lo hacen por activismo de género, sino para perpetuarse, trasmitiéndose de madres a hijas (se alojan en el sistema reproductivo y se dispersan por vía materna en el citoplasma de los huevos).

En el caso de la Brunneria subaptera, Trillo tiene la hipótesis de que en Uruguay la especie fue infectada por esa bacteria, que indujo la partenogénesis en estas mantis. Y pudo ratificar que la bacteria efectivamente está en los ejemplares analizados.

En el laboratorio, la bióloga abre los ejemplares capturados, les saca los ovarios y corrobora si están infectadas por las bacterias. Para comprobar su teoría, Trillo intentará confirmar si las hijas de estos ejemplares que cría están también infectadas por la "bacteria feminista" (la más frecuente de las que encontró se llama Spiroplasma). Otra opción es darles antibióticos y "ver qué sucede entonces".

El trabajo de Trillo permitió sumar una nueva especie entre aquellas que pueden reproducirse mediante partenogénesis. Hasta ahora, solo se había registrado este comportamiento en tres especies de mantis (la subaptera, con esta experiencia que se da en nuestro país, sería la cuarta). Si su teoría sobre la infección de las "bacterias feministas" resulta ser correcta, amplía también el horizonte de estudio de estas bacterias que están logrando que, en algunas sociedades de animales, el macho esté desapareciendo sin necesidad de usar métodos tan drásticos como devorarse su cabeza en medio de la cópula.

Martín Otheguy