Sistema de Patrullas


 

El SISTEMA DE PATRULLAS
por
ROLAND E. PHILIPPS

Prólogo de R. Baden - Powell JEFE SCOUT MUNDIAL

Traducción y adaptación de FEDERlCO DÍAZ LEGORBURU
Presidente honorario del CONSEJO INTERAMERICANO DE ESCULTISM
O

 

Nota del Autor
Roland E. Phillipps
Prólogo de Baden-Powell


Capítulo I. El Sistema de patrullas
Capítulo II. El Guía y él Subguía
Capítulo III. La dirección de la patrulla
Capítulo IV. ¿Cuándo dirigirá el Guía?
Capítulo V. Privilegios de los Guía
Capítulo Vl. La Corte de Honor
Capítulo VII. El espíritu de patrulla
Capítulo VIII. Disciplina
Capítulo IX. El adiestramiento de la Patrulla
Capítulo X. Las especialidades
Capítulo XI. El Consejo de patrulla

Capítulo XII. Competencias entre patrullas
Capítulo XIII. La patrulla de los juegos
Capítulo XIV. Buenas acciones de patrulla
Capítulo XV. Visitas entre patrullas
Capítulo XVI. La patrulla en el campamento
Capítulo XVII. Dificultades
Capítulo XVIII. Cómo fundar una Tropa con el Sistema de patrullas

 

NOTA DEL AUTOR

Doy las gracias a los numerosos Jefes de Tropa y Comisionados por su amistosa acogida a este pequeño libro, así como por las innumerables cartas que aprueban su contenido. Estos proceden de personas que comprenden bien, que si el "Sistema de Patrullas" es bueno en teoría, es más valioso en la práctica.

Lo que más me agrada saber, es que este pequeño libro ha sido útil, no solamente a los Jefes de Tropa, sino también a un gran número de Guías de Patrulla.

Un Jefe de Tropa, entre otros, me escribe: "Cada semana leemos un capítulo del Sistema de Patrulla, en la reunión de nuestra Corte de Honor, y esta lectura es seguida de una conversación entre los Guías y los Subguías".

R. E. P.


 

ROLAND E. PHILIPPS

El nombre de Roland E. Philipps es honrado en todas partes donde es conocido el Movimiento Scout. Roland, hijo segundo de Lord St. Davids, era un joven de edad próxima a los veinte años cuando decidió dedicar su vida al servicio de la niñez que habitaba en las  áreas más pobres y congestionadas del Este de Londres.

Como Comisionado Scout durante los años 1912 - 1914, desempeñó en estas áreas una brillantísima labor. Escribió un libro titulado "El Sistema de Patrullas", complemento indispensable de la obra básica del Escultismo, "Escultismo para Muchachos". de Baden-Powell.

Murió el 7 de julio de 1916, luchando heroicamente por su patria en las riberas del río Somme, en Francia.

Dejó la casa número 29 de la calle de Stepney Green para que fuera usada en beneficio de los Scouts del Este de Londres. Hoy día, esta casa es propiedad de la Asociación de Scouts británicos y es a la vez la Oficina de esa zona londinense, hospedería para los Scouts británicos y extranjeros y una especie de monumento conmemorativo donde se venera la memoria de Roland: en el mundo Scout se conoce como Roland House. En uno de sus sótanos se ha construido una capilla de rara belleza donde se encuentra el bordón y el nudo de hombros que usó Roland Philipps cuando fue un simple Scout, así como sus condecoraciones y su espada. Sobre la Cruz de Guerra que ganara en el campo de batalla arde la "Lampara del Recuerdo", para siempre.


 

PROLOGO DE BADEN POWELL

Roland Philipps me escribió del frente describiendo un bombardeo en el cual tuvo una función importante, e incidentalmente mencionó su gran satisfacción de haber resultado herido en tres lugares, y que las tres heridas le sirvieron para recordarle los tres puntos de su Promesa Scout.

Fue a mi casa durante unos días con la idea de curarse de las heridas sin ir al hospital, temeroso de que, si le detenían ahí, pudiera perderse el siguiente combate. Y así fue cómo me impresionó con sus características:

    1- Que el Espíritu del Escultismo fue la fuerza motriz que le dio la tremenda energía y la agudeza para convertirlo en un seguidor de los ideales Scouts.

    2- El ejercicio personal de las actividades Scouts le Proporcionó un ejemplo práctico para seguir a otros Scouts.

    3- La ayuda hermanable difundida en todo muchacho, sin importar su clase, le habló de un espíritu de corporación además del individual.

Fue un ejemplo viviente en estos tres sentidos de los tres principios incluidos en la Promesa Scout, a saber, el espíritu del deber hacia Dios, la sujeción personal de sí mismo a la Ley Scout, y el deber fraternal hacia otros.

Roland Philipps era joven cuando nos dejó, pero ya su personalidad y su ejemplo habían influenciado un gran número de nuestros hombres y de nuestros muchachos, y les había infundido que el Espíritu Scout es la fuerza motriz esencial para hacer un buen trabajo Scout.

Por lo tanto, esta publicación es el mejor monumento posible que puede erigir nuestra Hermandad en homenaje a su memoria. A través de él vive en nuestros corazones y habla a nuestras mentes, y aunque se ha perdido su presencia de nosotros, su espíritu continuara entre nosotros para ayudarnos en nuestro trabajo y progreso hacia adelante.

Muchos Jefes  de Tropa y personas extrañas no se dan cuenta a primera vista del provecho que se puede sacar aplicando "El Sistema de Patrulla".

Este consiste en formar a los Scouts en pequeños grupos permanentes, bajo el mando de uno de ellos que viene a ser el Guía de Patrulla.

Para lograr los mejores resultados es menester dar al Guía plena responsabilidad.

Si ésta se restringe, los resultados dejarán también que desear. Más si el Jefe de Tropa sabe servirse de los Guías de Patrulla, podrán evitarse inconvenientes pérdidas de tiempo.

Sin embargo, el fin principal de este sistema, no es evitar molestias al Jefe de Tropa, sino dar responsabilidad al muchacho. Esta es la mejor manera de formar su carácter.

Sucede generalmente que el muchacho que tiene más disposición es reconocido, al menos tácitamente, como jefe por sus compañeros. Aplicando este sistema, no cabe duda de que se obtendrán los mejores resultados.

El Jefe de Tropa señalará; la meta y las Patrullas se estimularán por alcanzarla, lo que ha de contribuir a desarrollar cualidades preciosas

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) dio a los Guías de Patrulla una oportunidad que muchos supieron aprovechar. Los jefes de Tropa tuvieron que abandonar sus Tropas para ir a servir a la patria y en muchas localidades se constituyeron los Guías en Corte de Honor para dirigir la Tropa en ausencia del Jefe; en la mayoría de los casos, los Guías de Patrulla llevaron perfectamente la dirección de sus muchachos, les hicieron progresar y prestaron servicios de emergencia al público.

Siempre he considerado a la Patrulla como la unidad fundamental de nuestra organización, y desde el principio de la Guerra sobre todo, han demostrado las Patrullas que se puede contar con ellas para el cumplimiento del deber.

Yo os pido a vosotros los Guías, formar el porvenir de nuestras Patrullas enteramente solos; así podréis mejor ocuparos de vuestros Scouts y hacer de ellos bravos muchachos. De nada sirve tener en la Patrulla uno o dos tipos admirables y el resto de individuos que no valgan nada. Lo que hace falta es que consigáis elevarlos a todos a un nivel conveniente.

Para lograr esto, lo esencial es que PREDIQUÉIS CON EL EJEMPLO; lo que hagáis lo harán también vuestros muchachos. Demostradles que sabéis obedecer las órdenes, sean de viva voz, por escrito o impresas y que las ejecutáis igual en presencia del Jefe de Tropa que en su ausencia. Demostradles que sabéis ganar Insignias de Especialidades y los chicos seguirán vuestros consejos mejor que exhortándolos con brillantes discursos.

"Recordad que vuestra misión es GUIAR y no EMPUJAR ni mucho menos ARREAR a vuestros .Scouts"

BADEN-POWELL



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