No hay como un tango mi amigo.


Detónese con mesura. No sea bestia.

Bienvenidos a la página de los musicalmente sufrientes.
¿Porque incluímos una sección acerca de discos? Bien, en los millones de test que realizamos sobre la versión beta de esta revista, superando incluso el testeo de Windows 95 (y así y todo sigue siendo un asco), la gente en una proporción del 10 % nos recomendó incluir algo (aunque sea música) de utilidad. El otro noventa nos recomendó las diferentes prácticas de la auto-eliminación, hasta nos enviaron un librito en japonés con unas ilustraciones acerca de como abrirse el estómago¿?.
Como sea, acá van dos comentarios sobre los discos que nos pusieron adelante para que emitieramos una opinión.
La calificación es la siguiente, de ahora en más y para siempre:
1 punto - ni lo abra ni lo compre ni nada (masoquistas sólo). 2 puntos - para algo existe esa música (algún demente hay). 3 puntos - escúchese y archívese con periódicas revisiones. 4 puntos - material muy bueno sin llegar a ser un number one. 5 puntos - Que está esperando para tenerlo en su casa? Þ

 

"Divididos - Gol de Mujer"

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¿Que es lo que pasa con los argentinos? En un momento parece que van a lograrlo y al siguiente "puf!", lo han estropeado todo, o casi. Y por si acaso, más vale no fiarse de las críticas provenientes del otro lado del río. ¿Son pagadas? ¿Hay alguno independiente? ¿No saben nada, son patriotas, tienen algún acuerdo de beneficios? Material para otro estudio. El asunto es que, no importa la disgustante basura que sus artistas produzcan:  lo que sea será una obra de arte, y sino, pega en el palo.

Entrándole a este disco. ¿Que hay en él que merezca tanto deslumbre, tanto como para que allá digan que es el mejor disco del año y bla, bla, bla? Si es así hay que decir que su rock está en problemas. ¿Hay acaso alguna innovación en la música? ¿Un giro dramático en el estilo de la banda? ¿Algún aporte indiscutible al género, aunque sea por estos lares? Nada de eso parece vislumbrarse.

Hay algo que si es cierto, Divididos suena bien, eso no se niega. Sin embargo, da la impresión como que la banda se ha asustado de su propia grandeza y quisiera renegar de su futuro.

En los dos trabajos posteriores del grupo luego de la grandilocuencia de "La era de la boludez" se notan dos cosas, dependiendo de si uno quiere apuntar a una crítica favorable o a una desfavorable. Por un lado podríamos decir que están intentado recrear un sonido más propio de las performances en vivo, que naturalmente suelen ser más crudas e intensas que el sonido que se obtiene en el estudio. Por otro lado podríamos decir que se nota la ausencia de una cabeza sensacional como la de Santaolalla y toda su experiencia, aunada a la de los muchachos que por aquellos lares lo secundan.

En mi opinión, me inclino por la segunda opción, la crítica desfavorable.

Uno comienza a escuchar el disco y lo primero que nota es una simpleza melódica que mete miedo. Riffs y más riffs poco ingeniosos, estribillos musicalmente tontos y muy previsibles y una apuesta a la distorsión por encima del arreglo dan el tono. De hecho, tan sólo una canción se despega claramente del resto por su estilo y es "niño hereje". Las demás uno tendría que escucharlas varias veces para poder registrarlas, lo que ya habla bastante mal de la calidad compositiva del trabajo.

El disco se divide claramente entre un tipo de canciones más rockeras, que sobrevuelan un sonido entre lo hendrix y el mal rock argentino y las ya consabidas canciones folcróricas. Muy bonitas, pero una repetición de una fórmula ya usada en discos anteriores y que no surte ni de cerca el efecto de antaño, a excepción de la canción ya mencionada.

En definitiva, una frase de un amigo define a la perfección (al menos en mi modesta opinión) este albúm: "parece que le quisieran vender discos a los hinchas de los redondos."

Todo lo anterior me afirma en un convencimiento: pareciera que "La era de la boludez", uno de los mejores discos del rock argentino y a mi juicio uno de los mejores discos de la década a nivel global,  fue un ejercicio creativo de Santaolalla.

Tiene un 3.


"King Crimson - The official bootleg" - CD
"Live in Japan" - VHS

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A veces uno descubre las cosas por caminos extraños. King Crimson es una de esas cosas.

Por años fue una banda que si bien la había oído nombrar jamás me había molestado en escuchar. Un día comenzamos a oír Primus, lo fuimos haciendo conocer a distintos amigos y más de uno nos mencionó un cierto parecido con King Crimson así que dijimos: "bien, vamos a tener que escuchar a este grupo a ver que tal." Por cierto que el parecido es más bien lejano.

King Crimson ha pasado por varias formaciones y diferentes formatos musicales. Este disco doble en vivo presenta a la última formación conocida de este grupo*, lo que ellos denominan el "doble trío".

Grabado en Buenos Aires y como respuesta (de ahí el nombre. Para quien no lo sabe "Bootleg" se le dice a los piratas) a ediciones no autorizadas, King Crimson se presenta con un equipo formidable: Robert Fripp en guitarras, mellotron y "soundscapes" (interpreto que algo así como paisajes musicales), Adrian Belew en guitarras y voz, Tony Levin en bajos upright  y eléctricos más stick, Bill Brufford en batería y percusiones al igual que Pat Mastelotto y Trey Gunn en warr guitar y stick.

Escuchar con atención este concierto es una experiencia absolutamente impactante (se esté de viaje o no). Uno se pregunta si todo lo que uno está escuchando es real y si hay gente capaz de sonar tan bien en vivo. Como hacen para cruzarse con tanta maestría, que clase de instrumentos son los que manejan sobre el escenario, o cuantas cosas de las que suenan están grabadas (parece que ninguna pero eso nunca se puede asegurar).

Esto es música de primer nivel, y de suma actualidad. Para nada King Crimson es una banda de esas que con los años comienzan a desgastarse y a volverse erráticas, optando al final por el disco fácil con melodías poco jugadas y por demás obvias y la gira repleta de hits de épocas gloriosas matizadas por cancioncitas más nuevas que nadie quiere oír (que cada quién le cuelgue esta definición al que crea conveniente).

No, King Crimson no está dispuesto a abandonar la vanguardia para ser "dinosaurio" en el mal sentido de la palabra. Esta gente apuesta por estar en la cresta de la ola; por decir somos los mejores; por enseñarles a los más jovenes y decírles "no se metan con nosotros."

Son capaces de realizar las mejores melodías como en "one time" o de ejecutar las improvisaciones (¿psicodélicas?) mas impresionantes que he escuchado en años, todo ello con un sonido DDD espectacular. Además, están todos sus clásicos de la última etapa  del grupo (Elephant talk, Vrooom, Frame by Frame) más algunas gemas de los setenta (Red).

Y luego de escuchar este disco hasta el hartazgo uno empieza a tener curiosidad por saber que es lo que se ve cuando uno va a verlos. Y mientras esperamos con ansías que cuando menos vengan a Bs. Aires, la curiosidad se satisface con el video de la misma gira "Live in Japan".

¿Que puedo decir del video? Tienen que verlo, nada más.
Si les estuviera adelantando algún dato, Uds. me odiarían. No hay nada mejor, al menos en este caso, que descubrir todo uno mismo.

Ambos dos tiene un 5 bien grande. No tenerlos es una herejía.

* Recientemente escuche un nuevo disco de Crimson que presenta un trío. Belew en guitarras y batería electrónica, Fripp en sus clásicos ruidos y Trey Gunn en, bueno, de todo un poco también.


Esperamos que nos hagan llegar sus comentarios bien sobre los discos que publicamos o bien sobre aquellos que Uds. quieran opinar. Estaremos abiertos a publicar sus disensiones. Este es un sitio libre. Es para Uds.