Holanda funcionó como equipo aunque sin deslumbrar en la fase de grupos. Si bien generó situaciones de gol y ganó merecidamente sus tres partidos, parecía que le faltaba algo.
Ese “algo” apareció en Durban, y se llama Robben. El delantero volvió a ser titular luego de su lesión, tras haber tenido algunos minutos frente a Camerún, partido en el que estrelló un remate en el palo.
El futbolista de Bayern Munich fue el responsable del 1-0 con el que Holanda se fue al descanso, habiendo hecho poco en un encuentro chato y carente de emociones.
Eslovaquia no mostró demasiado, y salió pensando solamente en el cero en el arco propio. Su figura, Hamsik, siguió sin tener el nivel que se esperaba de él, y Vittek recibió poco juego en la ofensiva.
En Holanda, Sneijder continúa siendo la manija, el hombre que maneja los tiempos y pone la pausa. El volante de Inter pudo abrir el score a los 10’ luego de una maniobra de Van Persie, pero su disparo fue débil a las manos del arquero.
Sin embargo, a los 17’ colocó un pase excelente de cancha a cancha, para el pique demoledor de Robben y su posterior definición con pierna zurda, cruzada, abajo, inatajable.
La ventaja le bajó las revoluciones a la Naranja, que controló la mitad de la cancha con una buena tarea de contención de De Jong y Van Bommel, una de las mejores duplas de volantes defensivos en lo que va del torneo.
Las subidas de Van der Wiel no fueron lo mismo que en otros encuentros, y estuvo más atento a la función de marca. Además, tirado sobre ese sector derecho estaba Robben, y no precisa ayuda para complicar a la retaguardia rival.
En el complemento, los tulipanes recuperaron la intensidad, fueron más agresivos, presionaron al rival y merecieron aumentar la diferencia en el score.
Ya en los primeros minutos el arquero Mucha fue clave para que Robben y Van Persie se quedaran con las ganas de festejar. Dos atajadas espectaculares sirvieron para que Eslovaquia siguiera con vida, aunque recién a los 20’ se acordó de atacar.
Stoch profundizó, se metió en el área, buscó el espacio y disparó con derecha forzando una buena tapada de Stekelenburg. Un minuto más tarde, otra vez el meta naranja evitó la caída de su valla salvando un mano a mano con Vittek, que definió fuerte y al bulto.
La salida de Robben era inminente, y se dio a 20’ del final por cuestiones físicas. En su lugar entró Elia, quien se colocó en la izquierda del ataque pasando Kuyt a la derecha. Tal como sucede normalmente en los equipos holandeses, las posiciones suelen variar y se permiten libertades en ofesiva, como ocurrió en el gol que liquidó el pleito.
Kuyt cruzó la cancha para ir en busca de un pelotazo largo que gracias a una mala salida del arquero eslovaco, se convirtió en acción de gol. El delantero de Liverpool ganó la posición y tocó al medio para el ingreso solitario de Sneijder, quien remató con el arco vacío para sentenciar el juego a siete minutos del cierre.
Apenas hubo tiempo para los cambios tardíos de Eslovaquia y el descuento del final, con un claro penal de Stekelenburg a Jakubko, que aprovechó Vittek. Fue gol y se terminó el partido. Ni siquiera hubo tiempo para mover.
La Naranja obtuvo el pasaje a cuartos de final en donde espera por Brasil (o Chile).
Montevideo Portal