Costa de Marfil le ganó a Corea del Norte pero no le alcanzó para clasificar a octavos de final. Estaba obligado a golear y esperar un gol de Brasil, pero no goleó ni recibió ayuda norteña.
El principio del cotejo fue alentador, ya que a los 20’ ganaba 2-0. Yaya Toure abrió la cuenta y luego fue Romaric quien aumentó la cuenta, tras el rebote en el travesaño de un potente disparo de Didier Drogba.
Luego, los marfileños intentaron imponer su ritmo pero confundieron dinámica con apuro, y erraron constantemente en el último pase, a pesar de la peligrosidad que llevaron al arco rival con las subidas del hábil lateral Boka por izquierda.
Recién a los 80’ llegó el tercer tanto, con un anticipo ofensivo de Salomón Kalou, pero la suerte ya estaba echada.
Los marfileños tenían que hacer ocho goles y esperar uno de Brasil. Demasiado soñar para un equipo que había marcado sólo uno en 180’. Así, se convirtió en el quinto eliminado de África, en lo que prometía ser el Mundial en donde los seleccionados de aquel continente dieran el salto que hace más de una década, todavía están por dar.
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