Chile logró un triunfo importantísimo ante Suiza, que lo posiciona muy bien para lograr el pasaje a octavos de final, aunque aún no está clasificado y seguramente necesite lograr al menos un empate frente a España para seguir en la competencia.
Los dirigidos por Marcelo Bielsa salieron en búsqueda del arco rival desde el primer minuto, con el planteo siempre ambicioso del director técnico argentino que coloca tres hombres en la ofensiva.
Su delantero estrella, Humberto Suazo, volvió a la titularidad pero no estuvo preciso y mostró que aún no está en el 100% de sus posibilidades para la alta competencia, por lo que fue sustituido en el entretiempo.
El suizo Behrami fue expulsado a los 29’ en una decisión polémica del árbitro Khalil Al Ghamdi, por una presunta agresión sobre Vidal, cuando ambos peleaban por la posición. Si bien el jugador europeo tiró su brazo hacia atrás, no se observa una clara intención de agredir al adversario que exageró el contacto.
Luego, las mejores situaciones las generaban los trasandinos, con Jean Beausejour ganando el duelo por su sector izquierdo ante el lateral Lichtsteiner. Los helvéticos no salían de su campo y aplicaban ese cerrojo defensivo que los llevó a alcanzar el récord de imbatibilidad en Copas del Mundo.
Sumando los minutos sin recibir goles de sus participaciones anteriores a los 164’ con la valla en cero en el presente Mundial, alcanzó 558’, ocho más que el récord que ostentaba Italia.
Sin embargo, Bielsa cambió el partido con las variantes. Los tres que ingresaron desde la banca fueron los protagonistas del único gol del encuentro, que fue el que cortó esa racha que parecía eterna. Jorge Valdivia lanzó en carrera a Paredes, éste dejó en el camino a Benaglio con una gambeta larga y colocó un centro medido a la cabeza de Mark González, quien le dio de pique al suelo para desatar la locura trasandina.
A partir de la apertura del score, los suizos se acordaron que a su frente había un arco, y que para ganar hay que hacer goles. Con un jugador menos intentaron igualar las acciones con más ganas que juego, y dejaron espacios para el contragolpe chileno.
Los sudamericanos pudieron aumentar las cifras, lo que hubiera sido clave para la definición en caso de que haya igualdad en puntos, pero sus delanteros no estuvieron finos en la definición.
Finalmente, Chile se defendió con la tenencia del balón y logró un 1-0 que aún no lo clasifica, ya que podría haber un triple empate con seis puntos en la última fecha. Por ello, está obligado a lograr al menos un empate frente a España. De conseguirlo, será primero en el Grupo H y podría mandar al segundo a cruzarse con el ganador del G, que pinta para Brasil.