Merecido punto se llevaron de La Curva tricolores y franjeados. En realidad, los que merecieron ambos fue dejar dos unidades en el camino, en un partido de muy buen comienzo, flojo desarrollo y peor final. Durante 45 minutos protagonizaron un choque intenso, emotivo y de ida y vuelta. En el arranque del segundo tiempo, estuvo un poco más cerca Nacional, luego pudo ganarlo Danubio y en la media hora final parecieron conformarse con un empate que a ninguno le sirve, aunque al que peor le sienta es al visitante.
De pique fue el dueño de casa quien salió a mostrar sus cartas: presión en campo rival, velocidad por el sector izquierdo aprovechando las facilidades que ofrecía Marques, y Federico Puppo complicando a todos en el fondo. Durante los primeros minutos no salía de su campo el tricolor, que a partir del buen trabajo de Facundo Píriz empezó a recuperar el balón y lo manejó más que su rival, aunque sin demasiada precisión en los metros finales.
A pesar de los espacios que tuvo Matías Cabrera para jugar a espalda de la doble contención danubiana (Castro-Avilés), faltaba en Nacional una compañía para Boghossian, bien neutralizado en el área por una zaga de tres hombres, todos pendientes del goleador cada vez que entró en contacto con la pelota.
A pesar de que la primera situación clara de gol la tuvo Puppo y se la tapó Muñoz a los 14’, el primer gol fue tricolor a los 24’, gracias a un invento de Viudez que compró Roberto Silvera. El delantero fue de lo más peligroso de su equipo a partir del ingreso de Recoba por el lesionado Matías Sosa, quien salió a los 18’ por esguince de tobillo. El dueño de la casaca 10 tricolor se tiró en el área y el árbitro entendió que hubo falta de Gastón Bueno. Ni cerca. Pero poco le importó a Boghossian, quien ejecutó a la red para el 1-0 que era un premio excesivo para los suyos.
Enseguida otra lesión pero en el dueño de casa. Un problema en los isquiotibiales dejó a Tais fuera del partido y entró Leandro Sosa ubicándose como carrilero por izquierda, ese sector donde Danubio intentó volcar su juego y lastimar a Nacional. Sin embargo, fue por el otro lado donde llegó el empate. Un notable centro desde la derecha de Matías Guzmán encontró el cabezazo de Malrrechaufe, lenta reacción de Muñoz y pelota a la red tras pegar en el caño. Fue el 1-1 y justicia en el tanteador que no se movió de cara al descanso.
No porque no hayan generado peligro cerca de los arcos, sino porque faltó puntería. Sobre los 42’ Goicochea le tapó al córner un buen disparo a Mathías Abero, quien lo tuvo inmediatamente tras la ejecución del tiro de esquina, pero se lo perdió a pocos metros del arco. Casi enseguida Puppo armó una jugada bárbara (sí, por la izquierda) y por el medio del área se lo perdió Néstor Silva. Falucho estaba solo pero su cabezazo se fue desviado y con el la primera mitad.
Ya no hubo tanto peligro en el segundo tiempo. El ingreso de Calzada por Anderson Silva le dio más estabilidad al mediocampo tricolor, reforzó el sector derecho y ya no lo complicó tanto Danubio por allí. Recoba seguía manejando la pelota y el que lo aprovechaba era Viudez, pero después de un formidable disparo que le tapó Goicochea a los 9’ ya no volvió a intervenir en acciones claras de riesgo.
Puso Gallardo a Medina por Boghossian a 25 minutos del epílogo, cuando tal vez pudo haber sido más provechoso probar con los dos juntos. El Cacique pudo anotar el segundo tras un preciso centro de Recoba, pero el cabezazo se perdió apenas desviado. Del otro lado, lo más claro llegó por el carril derecho con las corridas de Mayada, pero no siempre definió bien. Además, estuvo atento Muñoz para salvar su arco en un par de oportunidades, con un solvente Rolín por delante.
Ya sin cambios el albo y con dos variantes por hacer Danubio, el Pecho Daniel Sánchez dio ingreso a Sebastián Píriz primero y a Álvaro Mello después, por Avilés y Falucho Silva. Sin embargo, el empate ya era asunto decretado. Ni siquiera pudo cambiar el score la expulsión de Facundo Píriz a los 84’, bien decretada por doble amonestación.
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