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04.08.2003

DE CRÓNICAS ECONÓMICAS

Un médico

04.08.2003

El presidente del SMU, Marcos Carámbula contesta las 40 preguntas y confirma que no será candidato a nada

Sentado de espaldas al retrato de Artigas en el exilio, en su oficina de la presidencia del Sindicato Médico del Uruguay, Marcos Gustavo Carámbula Volpi 54 años, casado, cinco hijos y un nieto- ceba mate con su termo de acero inoxidable. La charla no da demasiada tregua como para darle la continuidad que un baqueano se exige. Son apenas una decena de cebaduras en cuarenta y cinco minutos de conversación. Al final, tal vez la cara del cronista delata su envidia, y el médico extiende el brazo. Desafiando lo que la medicina indicaría, comparte su mate con un desconocido.

Sin embargo, Marcos Carámbula es un médico. Más allá de legislador, que lo fue, dirigente del Partido Comunista de Uruguay, que lo fue, o del club Juventud de Las Piedras, que lo es, es un médico neumólogo que sostiene que presidir el SMU es su mayor orgullo y la realización personal más importante de su vida.

Todo Las Piedras conoce a los Carámbula. A Felisberto, su padre, colorado como todos sus ascendientes -los primeros llegaron desde las Islas Canarias y contribuyeron a fundar la ciudad- o a Gonzalo, su hermano y director de cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo. Marcos y Gonzalo fueron los primeros en desmarcarse de la tradición familiar en ciento cincuenta años y fueron desde mediados de los ochenta hasta el noventa y tres miembros de la dirección del PCU. La ruptura del partido, otrora primera fuerza de la izquierda nacional, causó heridas muy profundas que impidieron, por ejemplo, que Marcos fuera candidato a la intendencia de Canelones en 1994. Pese a que se identifica hoy con la Alianza Progresista que lidera Rodolfo Nin Novoa, se considera independiente y postula que, más allá de los partidos, es en la sociedad organizada donde se encuentran las mejores respuestas a los problemas sociales.

1) ¿Hay una raíz batllista en usted?

Colorada y batllista, sin duda. Los primeros Carámbula vinieron de las Islas Canarias y son fundadores de Las Piedras y hay una tradición colorada de ciento cincuenta años. Los primeros en abrirnos de esa historia somos mi hermano (Gonzalo) y yo.

2) Comunistas chapa quince.

Sí (se ríe). Como antes se decía.

3) ¿Qué fue la revista La Plaza?

Fue una publicación que armamos entre el 79 y el 82 con un grupo de gente en Las Piedras, como mi viejo (Felisberto Carámbula), el padre Pérez Aguirre, todo un grupo de gente de todo pelo. Fue una experiencia interesantísima. Conversando con Perico (Pérez Aguirre) y por otro lado mi hermano Gonzalo con amigos de su edad, pergeñamos un espacio de reflexión para empezar a largar alguna idea. Estaba mi viejo que era colorado, Hierro Gambardella, Juan Martín Posadas que era cura en aquel momento, López Balestra. Un espacio plural, reflexivo, con la idea de ir abriendo resquicios de libertad.

4) ¿Era una revista política?

Lo era en el mejor sentido de la palabra, buscando converger en la búsqueda de la libertad enfrentando a la dictadura. Por aquella época salió Opinar, estaba la treinta , después vino Guambia, Aquí, y un paso que daba cada uno, los otros lo tomaban y era la forma de ir abriendo rendijas. En el plebiscito del 80, en que no había propaganda a favor del No, la tapa era una ventana abierta y una cerrada, y abajo decía Sí y No .

5) ¿Cuál fue el motivo de la clausura?

La primera clausura fue porque publicamos el texto íntegro de una homilía de Pérez Aguirre en la Catedral hablando del asesinato de Monseñor Romero en El Salvador, y la clausura definitiva fue por un artículo que por primera vez hablaba de la amnistía y se titulaba Clemencia para los vencidos .

6) ¿Cómo se financiaba?

Era todo a pulmón. Nunca se pagó un peso a nadie, todo el mundo colaboraba, mucha gente desde el exterior. La contratapa muchas veces fue escrita por Vivian Trías, que estaba proscripto. Hugo Alfaro escribía con seudónimo las críticas de cine.

7) ¿Qué tiraje tenía?

Empezamos con mil ejemplares, que los vendimos en Las Piedras, y terminamos, en el número que nos clausuraron, con alrededor de veinticinco mil ejemplares vendidos. Y todo boca a boca, porque no teníamos aparato propagandístico.

8) ¿Sigue sintiéndose comunista?

No, yo dejé de ser comunista en el noventa y tres. Sigo reinvindicando el gran aporte que hizo el partido a la izquierda, a la unidad del movimiento sindical, y el concepto de democracia avanzada que impulsó. Sin embargo, no me siento comunista hoy.

9) Más allá de no pertenecer más al PCU, ¿no se siente filosóficamente comunista?

A nosotros se nos cayó mucha cosa en los últimos años, sobre todo lo que tiene que ver con la concepción de sociedad que yo no comparto actualmente, aquello de la dictadura del proletariado, el centralismo democrático... Estoy cada vez más convencido de los valores de la libertad y la democracia, y fundamentalmente del rol de la sociedad como conductora y constructora de su propio destino, por encima del partido.

10) ¿Estaba equivocado?

Sí, estaba equivocado. Nos equivocamos en cuanto a la concepción. Sin embargo, yo rescato la entrega, la generosidad y la solidaridad de los comunistas, y rescato lo que hizo el partido en el Uruguay: construcción de la unidad de la clase obrera, de la unidad de la izquierda y resistencia a la dictadura. Y además comparto la idea de democracia avanzada. Nos equivocamos en lo ideológico.

11) Para muchos, el FA hubiera ganado la intendencia de Canelones si usted hubiera sido el candidato.

Creo que el FA seguramente pudo haber ganado en la últimas elecciones en Canelones. Pero no es un tema de candidaturas. Spinoglio hizo un gran esfuerzo y trabajó muchísimo. Creo que no hubo de parte de las autoridades nacionales del FA la comprensión de que ahí se jugaba la posibilidad de ser gobierno en el futuro, y cómo hubiera cambiado la escena política del Uruguay si nosotros hubiéramos sido gobierno en Canelones estos cinco años. Los principales líderes del Partido Colorado estuvieron trabajando desde el mismo momento en que terminó la elección nacional apuntalando sus candidaturas en Canelones. No fue un problema de nombres sino de enfoque, y deseo que no se repita.

12) ¿Se sintió proscripto en el 94, cuando el PCU vetó su candidatura a la intendencia canaria?

Cuando se lanzó la campaña del FA ese año, se hizo con un acto en Las Piedras. Seregni me llamó entonces para ver si yo aceptaba la candidatura a la Intendencia. Fue para mi un gran honor. Después hubo quienes se opusieron, pero bueno, esas son las reglas de juego de la política. Son así.

13) ¿Ahí estaban incidiendo diferencias políticas o personales?

El proceso que vivió la izquierda a partir de la caída del modelo soviético, y particularmente el Partido Comunista fue muy duro. Creo que eso condicionó las conductas de aquel momento. Por suerte las heridas han ido cicatrizando y hoy se puede mirar ese proceso con una cabeza mucho más mesurada.

14) La oposición del PCU a su candidatura a la intendencia de Canelones en 1994, ¿fue oposición a Marcos Carámbula o a un ex comunista?

No podría definirlo. Ni creo además que sea bueno entrar en una retrospectiva en ese sentido. Yo he superado toda esa etapa, por más que para todos fue muy duro y nos costó mucha amargura. Pero ya pasó.

15) ¿Hay ex compañeros con los que no se salude?

Con el tiempo, prácticamente nos vamos encontrando y vamos pudiendo superar aquellas divergencias también en lo personal y aclarándolas con franqueza. Salvo cuando ha habido problemas personales de otro tipo, esas cosas se han ido superando.

16) ¿Es cierto que el doctor Jorge Batlle le ofreció trabajar juntos por Canelones en 1999?

Buena pregunta. Soy frenteamplista desde el 71, desde que nació el Frente Amplio. Fui, soy y moriré frenteamplista. El doctor Jorge Batlle fue muy amigo de mi padre, un hombre de la 15, y tengo con él una relación de afecto personal. Pero nunca hubo un ofrecimiento de ese tipo. El doctor Batlle es lo que es, y él sabe lo que yo soy.

17) ¿Va a ser candidato en las próximas elecciones?

No, no voy a ser candidato a nada. Lo mío es el gremio médico, mi militancia política siempre tuvo que ver con un compromiso con lo social. Por supuesto sigo siendo frenteamplista, acompaño al Frente Amplio en la opción Alianza Progresista, pero no tengo una militancia política activa y no voy a ser candidato.

18) ¿No le gustaría ser intendente de Canelones?

No, la verdad que mi ambición personal está colmada con ser hoy el presidente del Sindicato Médico del Uruguay. En cuanto al orgullo personal, más allá de la familia, es lo máximo que me podía haber pasado.

19) ¿Y si un gobierno del FA en el 2005 le ofrece el Ministerio de Salud Pública, que haría?

Para nada está dentro de mis expectativas.

20) ¿Lo rechazaría?

Nada que venga del Frente Amplio como propuesta orgánica podría rechazar, mucho más cuando seguramente el Frente va a ser gobierno en el 2005 y va a precisar de todos nosotros. Yo no estoy para nada cerrado a lo que el Frente entienda que puedo aportar, lo que sí no quiero es ser motivo de fricciones o resistencias. Si el Frente me plantea algo que es producto de un consenso, arriba, pero nada que pueda generar dificultades.

21) ¿Qué votaría en un balotaje entre los doctores Lacalle y Sanguinetti?

Pah, creo que a ninguno de los dos.

22) ¿Por qué la izquierda fue tan dividida a las últimas elecciones del SMU?

Creo que es distinto el tema. Nuestro gremio va a cumplir ochenta y tres años y no en vano se llama desde su nacimiento Sindicato Médico del Uruguay. Tiene desde aquel momento una enorme impronta de las concepciones anarco sindicalistas, con una gran independencia de los partidos políticos en él. Esa es la historia del gremio médico: al margen de las ideas políticas de cada uno. En la agrupación que yo integro, Fosalba, hay gente que proviene de distintas vertientes de la izquierda: comunistas, socialistas, ex comunistas, gente del MLN, cristianos, gente que se une no por una razón de afinidad política sino por afinidad gremial. Hay dos grandes corrientes dentro del sindicato: una afín a los cambios, progresista, y otra más vinculada a los sectores conservadores. Esto último que pasó, que fueron cuatro listas de izquierda no es bueno, creo que hay que hacer un esfuerzo de unidad, pero desde lo gremial, con la gente que está todos los días en el sindicato, no desde afuera, desde lo político.

23) ¿Tabaré Vázquez habló con usted para evitar esa división?

No. Nunca hablé con Tabaré de temas vinculados al gremio.

24) ¿En Uruguay hay mutualistas fundidas y médicos enriquecidos?

Hay mutualistas realmente muy complicadas por una muy mala gestión, y también por factores externos: desafiliación, costo de tecnología y medicamentos, incremento de un sector de mayor edad con mayores niveles de consumo, y también por causas que habrá que investigar. No puedo concebir como puede llegar a una situación de quiebra Oca Larghero, por ejemplo. Y hay un pequeño sector, que está en el orden del cuatro por ciento, de médicos o sectores vinculados a la administración, gerenciamiento o venta de servicios al mutualismo que ganan muy buen dinero. No es a esos médicos que el Sindicato Médico representa, sino al noventa y pico por ciento que no está en esa situación: están sin trabajo, subocupados, con problemas para cobrar sus haberes o con una pérdida salarial del orden del veinticinco por ciento como promedio. La enorme mayoría de los médicos, hablamos de Salud Pública, alrededor de tres mil médicos, están cobrando entre dos mil quinientos y tres mil pesos.

25) ¿Hay médicos que perciben esa cantidad por todo ingreso?

Casi por todo ingreso, sí. O tienen un trabajo más, complementario, que está en el orden los tres o cuatro mil pesos.

26) Anestesistas y cirujanos ganan mucho dinero.

El acuerdo a que llegaron las Sociedades Anestésico Quirúrgicas, que se abrieron del resto del gremio médico en el año 1993, les permitió ganar por acto médico e incrementaron verdaderamente su salario. Eso representaba en su momento el diez por ciento del total de las remuneraciones tanto de médicos como no médicos en el sector mutual. Ahora está en el siete punto cuatro o siete punto cinco por ciento. Sin duda ellos dieron un salto grande, aunque no creo que sea la razón para el desequilibrio del sector mutual. Ellos están ahora contestes en revisar aquel convenio, sobre la base de seguir manteniendo un salario digno pero revisando el criterio de acto médico. Creo que es una buena señal.

27) ¿Hay médicos que operan sin necesidad, para cobrar?

Ese es muchas veces el cuestionamiento que se nos hace a los médicos: se opera más de lo necesario, se hacen más cesáreas. Es probable que haya ocurrido. No es la conducta de la enorme mayoría de los médicos, pero no descarto que pueda haber habido excesos.

28) ¿El sistema de salud de nuestro país está concebido sobre la base del lucro?

No debe ser así.

29) No debe ser así, ¿pero lo es?

No es la realidad de la enorme mayoría de los médicos. La gente aspira a tener un salario digno y no a lucrar.

30) ¿Cuánto gana en su cargo en Salud Pública?

En Salud Pública trabajo en forma honoraria porque después que fui diputado renuncié a mi cargo docente para seguir trabajando en estos cargos en forma honoraria.

31) ¿Cuánto gana un médico de policlínica en la salud privada, en promedio?

Por laudo, una policlínica de seis horas semanales, es decir dos consultas, está en el orden de los seis a ocho mil pesos. A eso se agregan urgencias, guardias y es un poco más cuando se trata de especialistas.

32) ¿Cuál es el sistema de salud ideal?

Con tres patas: una, que cada cual aporte en función de sus ingresos; dos, que los recursos sean administrados por un fondo de recursos independiente de la prestación, es decir que recoge esos aportes, los administra y los brinda al prestatario, público o privado, en función del volumen de demanda que tiene y con un control de cómo se aplican; tres, un cambio radical en el modelo asistencial. Orientar la asistencia hacia el primer nivel y ahí concentrar el noventa y cinco por ciento de los esfuerzos. Concentrar la atención donde están las causas de la enfermedad. Ejemplo: la principal causa de muerte en el Uruguay son los ataques cardiovasculares. ¿Cuál es la causa primera? Hipertensión. Hay que tratar la hipertensión en el primer nivel, es decir con dieta, ejercicios, y ahí se logra abatir en un cincuenta por ciento. Hoy por hoy se invierte noventa y cinco por ciento en asistencia curativa y solo el cinco por ciento en prevención. Hay que dar vuelta esto de cabeza.

33) ¿Puede concebirse un sistema sobre la base de un médico atendiendo tres minutos a cada paciente en una policlínica y recentando remedios?

No, es inaceptable. En el año 34 ya Fosalba hablaba de que había médicos sin trabajo y médicos sin pacientes. Hoy, 2003, se sigue dando la misma paradoja: veinte por ciento de médicos desocupados y una enorme cantidad de uruguayos que tienen una asistencia virtual, porque están cubiertos teóricamente por la salud pública pero no hay medicamentos, no hay médicos, o por la salud privada pero no pueden pagar el tique o la orden. Hay que dar al paciente primero acceso al médico, y segundo, tiempo. Un país con tres millones de habitantes y con el volumen de médicos que tiene perfectamente puede hacerlo. El Sindicato Médico está planteando volcar cuatro mil médicos a la asistencia médica de primer nivel. Con tiempo, con dedicación, que conozca al paciente, a su familia, al entorno.

34) ¿En dónde funciona el modelo que ustedes plantean?

No hay idealidades. Hay sistemas de salud buenos, como en Francia, como en España, en Canadá, todos con sus más y sus menos. Ninguna de esas experiencias es aplicable al Uruguay, porque acá hay realidades, hay historias que contemplar y sobre esa base construir el sistema de salud.

35) Un hombre proveniente de la izquierda, con afinidad por el trabajo gremial y social, ¿se siente cómodo en la Asociación Uruguaya de Fútbol?

No, en absoluto. Juventud es parte de un proyecto de identidad de nuestra ciudad de Las Piedras, que por su cercanía con Montevideo tiene mucho de pérdida de identidad. Yo estaba vinculado al club por el básquetbol y este proyecto de identidad cultural nos hizo llegar al mundo del fútbol, que realmente es de las cosas que en mi vida me han dado mayores angustias y dolores de cabeza. Este año termino mi mandato y ni de cerca vuelvo al fútbol.

36) ¿Se sentía como un bicho raro?

Sí, totalmente.

37) ¿Qué pasó con el estadio que el club estaba construyendo en Las Piedras?

Se quedó en la mitad por falta de plata. Estaba concebido como un centro de desarrollo social y cultural.

38) ¿Quién iba a poner el dinero?

Habíamos solicitado un crédito al Banco de Crédito que financiaba en parte la obra, pero se cayó el país y se cayó la posibilidad de hacer el estadio. Ahora estamos pensando en un esfuerzo mucho más chico que por lo menos permita habilitar el estadio y jugar en Las Piedras.

39) ¿Cree en Dios?

No.

40) ¿Le gustaría que dentro de cincuenta años hubiera en Las Piedras una calle con su nombre?

(Se ríe) Nosotros siempre hemos sido en nuestra ciudad gente de amores y broncas. Paradojalmente, salvo el camino Carámbula, a pesar de haber tenido siempre mucha actividad en la zona, yo creo que no hay una sola calle que recuerde a ninguno de mis antepasados. Como no creo en la inmortalidad, me vuelco por entero en el día de hoy y jamás se me pasaron por la cabeza especulaciones de ese tipo.

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