Intenciones a la carta

Tal cual se adelantara hace cuestión de días, Danilo Astori anunció esta tarde los detalles de la cancelación total de la deuda de Uruguay con el Fondo Monetario Internacional.

''La cancelación del programa tiene un significado esencial que es la caida de la condicionalidad que Uruguay tiene con el Fondo Monetario Internacional''.

''Esto conlleva un incremento, una ampliación de los márgenes de tratamiento de nuestras decisiones'', agregó Astori, señalando que el FMI nunca cuestionó las líneas programáticas del Gobierno pero sí daban exigencias que generaban restricciones.

El ministro destacó el papel del FMI durante la crisis de 2002 y agregó que la relación con esa institución se mantendrá con consultas específicas.

La deuda que Uruguay tiene pediente con el FMI es de 1.080 millones de dólares. Tras su pago, la deuda externa total de nuestro país quedará en 13 mil millones de dólares.

El senador Alberto Couriel dijo a Montevideo Portal que la cancelación de la deuda con el FMI es una buena noticia aunque advirtió que mientras se mantenga el actual nivel de endeudamiento el país continuará condicionado.

Couriel señaló que mientras Argentina y Brasil habían cancelado su deuda con el FMI utilizando los beneficios de su balanza comercial favorable, Uruguay lo había logrado ''cambiando deuda por deuda'', en referencia a las emisiones realizadas en los últimos meses.

Si bien el senador indicó que la deuda externa del país había crecido, auguró que para los próximos dos años comenzará a bajar.

Consultado sobre las diferencias entre deberle al Fondo Monetario Internacional y deberle a varios agentes del mercado financiero, Couriel destacó que la operación le da más margen de maniobra al país, pero resaltó que para ganar en independencia el punto central es bajar el nivel de endeudamiento y establecer una política cambiaria que de más competitividad al país.

La deuda uruguaya creció más de 2.700 millones de dólares en los últimos tres años. Si bien se bajaron las deudas con organismos internacionales, se incrementaron con acreedores privados que compraron bonos en el mercado internacional.