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Desde junio de 2006, el Ministerio de Turismo junto con el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Desarrollo Social, el Banco de Previsión Social, ANEP y Banco República, articularon esfuerzos para llevar adelante una forma de viajar ideal para acceder al tan preciado derecho del disfrute del ocio y tiempo libre.
Viajes de primera para toda la población Una de las principales características de estos viajes, es que se hacen en las mismas condiciones que cualquier paquete, paseo o excursión, con modernos ómnibus, buenos hoteles, geniales comidas y lindísimas actividades.
Así son las subvenciones Los Programas de Turismo Social son: Quinceañeras, Estudiantes, Jóvenes, Trabajadores y Adultos Mayores, y ninguno de ellos es gratis, sino que tienen un copago que hacen quienes viajan. Dependiendo del Programa, se puede pagar desde el 10 % al 50 % del costo total.
Belén es un ejemplo del impacto local Torelli es bien gráfico cuando explica el tremendo impacto que tienen los viajes, "que no se limita sólo a quienes van arriba del ómnibus, sino que hay una red de 74 localidades a las que vamos, y tenemos que pensar muchísimo en los que nos están esperando. Esto muchas veces es más importante que los que van viajando".
Turismo Social tiene equipo Junto con los viajeros y los anfitriones locales, el equipo del Ministerio de Turismo que trabaja en Turismo Social, es un auténtico protagonista de esta singular experiencia.
Muchos viajes, muchas anécdotas A lo largo de diez años se generaron muchísimas historias, anécdotas y situaciones inolvidables que viven los viajeros de Turismo Social, y en las que tienen mucho que ver los integrantes del equipo de Turismo Social que siempre acompañan en cada viaje. Éstas son algunas. Una historia de mar: varias son las anécdotas que surgen cuando alguien ve el mar por primera vez. A la hora de contar una, Paula eligió la de una señora de Rivera que viajó con Adultos Mayores y en La Paloma quedó fascinada al ver el océano por primera vez en su vida. Además, su sueño era subirse a un barco, de modo que Paula fue a pedir si podía hacerlo a uno de la Armada que estaba allí. Pero le contestaron que no lo autorizaban porque en ese momento no estaba el Prefecto. Sin embargo, tanto pidieron, que al otro día la llamaron para decirle que habían conseguido el permiso no sólo para que subiera la señora, sino todo el grupo, y por si fuera poco, les hicieron una visita guiada. Quienceañera futura azafata: Mauricio recuerda que en uno de los primeros viajes de Quinceañeras, una chica de Rivera les dijo que ella quería ser azafata y se moría por conocer el Aeropuerto. No estaba previsto pasar por ahí, pero se hizo un pequeño desvío para que la joven viera nuestra principal terminal aérea. Sin dudas, ella quedó muy feliz, y todos desearon que pudiera cumplir su sueño. Iglesia emocionante: en un viaje de Adultos Mayores en el que se estaba visitando la Iglesia de los Picapedreros de 25 de Mayo en el departamento de Florida, Rosana se emocionó junto a una señora que cuando estaban entrando a esa Iglesia tenía los ojos llenos de lágrimas. La señora le dijo que se había bautizado allí, y nunca había vuelto desde entonces. Trabajadores copados: la buena onda que hay en los grupos que viajan es prácticamente una constante, pero Cristian Panzardo tiene muy presente a un grupo de trabajadores de Rocha con quienes sin duda, él viajaría porque son muy divertidos y no paran de agitar en el ómnibus, en el hotel, en las comidas y en todos lados. Jóvenes muy correctos: Entre las cartas de agradecimiento que mandan los hoteles, Alberto mencionó la de uno de Salto que al principio no estaba muy afín a que llegaran a hospedarse muchos jóvenes. No obstante, la carta reconocía el espectacular comportamiento de los jóvenes y que contaran con el hotel para futuros viajes.
Un premio para los jóvenes Además de los grupos de estudiantes que participan en un sorteo anual para obtener los viajes de su categoría, también están las Quinceañeras y los Jóvenes.
5 destinos imperdibles de Turismo Social Si bien todos los destinos de Uruguay tienen lo suyo, Alberto Torelli se la jugó por estos imperdibles. 1. El itinerario oceánico entre La Pedrera y Cabo Polonio: "para la gente que no conoce el océano, enfrentarlo en esa inmensidad del Polonio, es una sensación muy fuerte". 2. Laguna Merín: "es un destino lacustre no muy conocido de Uruguay, con un hotel muy lindo que tiene piscina climatizada. Además se va a Río Branco, donde del otro lado, en Yaguarón, alumnos de la Universidad Unipampa hacen un tour guiado. También forma parte del paquete el Puente Mauá y la ciudad de Melo". 3. San Gregorio de Polanco: "que también tiene un hotel con piscina climatizada y la ciudad es hermosa. En ese viaje se va a la ciudad de Tacuarembó, Valle Edén y Balneario Iporá". 4. Artigas: "que es un tour muy completo visitando Bella Unión donde se ingresa a la planta de Alur, se visita la ciudad de Artigas, las minas y talleres de piedras haciendo un tour minero, y la planta arrocera de Tomás Gomensoro". 5. El litoral: "para conocer Villa Soriano, Fray Bentos, Nuevo Berlín, San Javier y Belén, que tienen unos paisajes maravillosos, más la posibilidad de hacer paseos en bote o catamarán, y alojarse en hoteles de cuatro estrellas". Fotos del Facebook de Turismo Social.
Datos útiles En el Facebook de Turismo Social está toda la información de los viajes. www.facebook.com/turismosocialuruguay | |
Ms información en: https://www.descubriendouruguay.com/ZZZ-No-se-usa/DIVERTIRSE-ES-UN-DERECHO-uc313671 |