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CUANDO COMER ES MÁS QUE UN PLACER

Escapada Boutique a Paysandú: La Pulpería de Casa Blanca



En la vieja pulpería de Casa Blanca se instaló un increíble restaurante con un concepto de excelencia puesto en práctica no sólo en la gastronomía, sino también en un edificio exquisitamente restaurado.
El objetivo es hacer vivir a los visitantes un momento absolutamente especial. El precio es sorprendente, pero primero vean qué es, y al final, se enteran lo que cuesta.



Con ustedes, Casa Blanca
A 11 km de la ciudad de Paysandú está Casa Blanca, un pequeño pueblo de esos en los que el tiempo parece detenido, a pesar de tener una gran empresa como el Frigorífico homónimo.
Sin embargo, el lugar es tranquilo y abierto al Río Uruguay, que como a lo largo de todo su curso, regala magníficos paisajes y maravillosos atardeceres.



Un hombre y su proyecto
Se sabe que donde hay un frigorífico se puede conseguir buena carne. Y eso es justo lo que ofrece La Pulpería, que está cerca del Frigorífico Casa Blanca (Fricasa) y que es del mismo propietario, Eugenio Schneider, todo un personaje.
Él le dio una impronta muy especial al restaurante, cuidando todos y cada uno de los detalles.



Materia prima de primerísima calidad
Lógicamente, la calidad no se limita a las carnes de primera, sino que las verduras, legumbres y demás, se cultivan ahí mismo y salen de la tierra directo a la cocina. Por eso, los sabores son diferentes a lo conocido o consumido en forma habitual. Sencillamente, son naturales.



Lo único permanente es el cambio
A cargo de la cocina hay un grupo de gente joven que lidera la mexicana Mayra Morales. Todos cocinan en dos hornos de barro gigantes, preservando al máximo los sabores y texturas, y siempre ofreciendo una carta diferente.
En materia gastronómica, además de la calidad, lo único permanente es el cambio. En efecto, la carta va alternando distintos platos según lo que haya en la propia huerta, qué pescados, o qué carnes tienen.



Rico rico y con fundamento
Cada almuerzo o cena comienza con una copa de bienvenida y luego se puede elegir diferentes entradas (como ensaladas, tablas o sopas).
Hay varios platos principales con nombres tan sugerentes como "Patí con recuerdo de mar y puré duquesa", o explicitando sus ingredientes como "Bife ancho madurado, sin tapa y con hueso, acompañado de papa al plomo con criolla".
Los postres también hacen volar la imaginación: "Peer Gynt: ¿quiere hablar de quesos?", o "Frutas con tierra de chocolate, salsa de naranja y helado".
Rico rico, y con fundamento, como decía Karlos Arguiñano, y atención que éstos son sólo ejemplos, porque cambia, todo cambia.



Un claustro fascinante
Con la finalidad de hacer de La Pulpería una vivencia singular, todo está previsto para disfrutar según cuántas personas van y con quiénes van.
El claustro es lo más: tiene capacidad para 33 comensales ubicados en cómodas y robustas sillas inspiradas en las de la Fragata Libertad, que es velero escuela de Argentina (como en Uruguay es el Capitán Miranda).
Acústicamente acondicionado y muy bien ambientado, es un salón perfecto para disfrutar el placer de comer.



Para grupos y para niños
Para mantener el espíritu selecto del Claustro, los grupos de más de 10 personas son recibidos en el Gueto, en el que se puede pasar bien y sin molestar a nadie, e incluso con menús especiales.
Los niños tienen su espacio exclusivo con mesas y sillas de su tamaño, juegos y personal que está con ellos. La idea es que sus padres coman tranquilos en el Claustro, y que los chicos estén entretenidos, también comiendo cosas ricas.



Arte y otros detalles
Lejos de quedarse sólo en lo gastronómico, La Pulpería tiene una interesante propuesta artística con enormes vitrales, cuadros, y antiguos instrumentos musicales, entre otros.
A esto se suma una terraza con vista al río y atardeceres para contemplar.







Bonus Track: paseado por Casa Blanca
Si bien ir a comer a La Pulpería ya es un viaje que sin dudas vale la pena hacer, es necesario reservar un tiempo para pasear un poco por Casa Blanca y descubrir los paisajes del Río Uruguay, sus murales y su capilla construida en 1886.



Datos útiles
Dónde:
Rambla 11 de febrero de 1811. Casa Blanca, Paysandú.
Cuándo:
Todos los días menos los martes, de 11 a 23 hs.


Contacto:

4724 2627 099 723 607
lapulperia@fricasa.com.uy
www.fricasa.com.uy



 

UBICACIÓN:

 




Ms información en:
https://www.descubriendouruguay.com/ZZZ-No-se-usa/CUANDO-COMER-ES-MAS-QUE-UN-PLACER-uc206643