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Política

Más vale pájaro en mano

“El no acuerdo es peor que el acuerdo”, dice eurodiputado que lidera relación con Mercosur

Jordi Cañas presidió la Delegación del Parlamento Europeo que visitó Uruguay en setiembre y conversó con Montevideo Portal sobre el desafío.

05.10.2022 20:25

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2022-10-05T20:25:00-03:00
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Por Nicolás Delgado

Es historiador y desde 2019 también eurodiputado de Ciudadanos, partido que integra el grupo liberal Renew Europe. Fue diputado del Parlamento de Cataluña entre 2010 y 2014 y, hace algunas semanas lideró la comitiva parlamentaria europea que visitó Montevideo para dialogar sobre varios temas con el Parlamento de Uruguay y el Parlasur, y con varias autoridades de gobierno. Jordi Cañas se reunió el mes pasado con el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, a quien consultó sobre el aumento de la violencia y la criminalidad en la región y sobre el vínculo entre la legalización de la marihuana y el eventual deslizamiento hacia el consumo de otras drogas, y también estuvo reunido con el canciller, Francisco Bustillo, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache.

Cañas preside la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con el Mercosur y no duda en considerar que, tras las elecciones francesas, alemanas y brasileñas, el escenario queda despejado para avanzar en la ratificación de un tratado comercial entre ambos bloques.

Al enterarse de que Montevideo Portal surgió hace 27 años como expansión de una empresa tecnológica, Montevideo COMM, Cañas destacó la amplitud de la matriz productiva del país y alertó que “una visión distorsionada” sobre Uruguay y América Latina puede ser una de las trabas a la ratificación del acuerdo que impulsa. De eso estaba hablando en un hotel de Pocitos cuando se encendió el grabador. 

- Es cierto que todos los países tienen una estructura económica o unos sectores especialmente relevantes, pero también es cierto que muchos países no tienen ningún tipo de alternativa y que son dependientes claramente de un producto, de dos o de tres. Éste no es el caso de Uruguay.

¿Que al sector tecnológico no lo puedes comparar con el sector ganadero o la soja? Pues claro que no, pero es un país que ha sido capaz de generar algo por lo que muchos países matarían, que es tener una parte de su exportación vinculada al software, vinculada por lo tanto a un valor añadido. Eso es muy interesante, y muchas veces la gente no lo sabe. Hay que explicarlo, porque si no, hay una visión muy distorsionada sobre cómo son los países en general, y América Latina especialmente. Hay mucho estereotipo, hay mucha imagen muy fosilizada de hace muchos años.

- ¿Qué piensan? ¿Cómo nos ven?

- No creo que sea un patrimonio exclusivo de los europeos el hecho de actuar con prejuicios, o de no conocer la complejidad o la realidad de los otros; nos pasa a todos. Cuando tú aquí preguntas de Europa, pues a veces coincide plenamente la mayoría, pero a veces, no. El problema de eso es que a veces nos fijan posiciones políticas o análisis de cómo es que nos relacionamos.

Creo que algunos de los problemas añadidos a las dudas o a las críticas al acuerdo [de la Unión Europea y el Mercosur] se fundamentan muchas veces en una falta de conocimiento real. Te pongo el ejemplo del sector ganadero de Uruguay: yo creo que tiene incluso mayores estándares que muchas de las zonas de producción ganaderas europeas, por ejemplo, en bienestar animal. ¡Seguro! Y sin embargo desde allí no se tiene esa consciencia.

- ¿Por qué no se tiene esa conciencia?

- Porque a veces tampoco nos explicamos bien. Yo creo que a todos a veces nos falta la curiosidad, pero también el explicarnos.

- ¿Qué vino a hacer a Uruguay?

- Yo soy presidente de la delegación de las relaciones entre el Parlamento Europeo con el Mercosur y así como en las comisiones del Parlamento Europeo, en las delegaciones hay una parte de su función que es la de diplomacia parlamentaria. ¿Eso qué significa? Mantener recurrentemente relaciones con otros cuerpos legislativos, por ejemplo, en este caso venimos del Parlamento y del Senado uruguayo, para tener relaciones de conocimiento, trabajo y espacios comunes de discusión. Pero esta visita trasciende eso.

Piensa que desde el año 2018 no hay ninguna visita del Parlamento Europeo a Uruguay ni a Paraguay, ni al Mercosur en general, en un contexto donde en ese interín se ha finalizado la parte política de cooperación y comercial con una región clave y estratégica para Europa. Entonces, era un poco paradójico. Hubo dos años que todos tenemos que entender que la pandemia… pero desde que yo tome posesión del cargo de presidente de la delegación a finales del año pasado me marqué que el primer viaje que tuviese esta delegación fuera a Uruguay y Paraguay. Y tú dirías: ‘¿Por qué no Argentina y Brasil?’ Pues porque casi todo el mundo va a Argentina y Brasil, y casi todo el mundo olvida a Uruguay y Paraguay, y cuando uno quiere reforzar relaciones, a mí personalmente me gustaría que me tomes en consideración. Y yo creo que el Parlamento lo que tiene que tener en consideración del Mercosur es evidentemente al gran titán, que es Brasil, evidentemente a un país grande e importante, como es Argentina, pero [también a] un país que es pequeño en tamaño y en población, pero que es muy influyente a nivel diplomático, como es Uruguay. Y no te lo digo retóricamente -- a mí no me gusta regar los oídos de nadie -- pero lo es, porque la capacidad de influencia diplomática que tiene Uruguay es muy notable.

Y un país que hay que poner en el radar es Paraguay, por muchos aspectos: primero, para ver la evolución que ha vivido en los últimos años y también para ver cuál es su situación y su juego dentro del Mercosur; y a medio y largo plazo, en temas tan importantes como la energía, como la conectividad.

El motivo [de la visita] básicamente es lanzar un mensaje: a la Unión Europea le preocupa y le ocupa lo que pasa en el Mercosur e institucionalmente tenemos que hacer el esfuerzo de estar más presentes aquí para demostrarlo, no solo retóricamente, sino prácticamente.

- ¿Para avanzar en el tratado?

- No solo en el tratado. El tratado es lo que tenemos encima de la mesa más importante, pero las relaciones se tienen con los Estados. Yo te repito: la delegación del Parlamento es con los países del Mercosur y con el Mercosur. El Mercosur no es solo el acuerdo. El Mercosur es una organización y los países son países. A veces confundimos el acuerdo con el bloque, con los países. El acuerdo es un aspecto muy importante porque es una herramienta que tiene que consolidar las relaciones económicas, políticas y de cooperación entre los países del Mercosur y la Unión Europea. Pero después hay relaciones bilaterales con los países del Mercosur y con el Mercosur como bloque. Lo primero que hice como como presidente fue establecer una reunión de trabajo bilateral con el Mercosur.

Entonces el acuerdo es indispensable, sí, pero aunque no hubiese acuerdo, las relaciones hay que mantenerlas.

- Dijo “gran titán” Brasil y ese país jugó un rol clave en el congelamiento del acuerdo porque ambientalistas cuestionaron las políticas ambientales de Bolsonaro y además hoy el principal candidato a quedarse con la Presidencia de Brasil [Luiz Inácio Lula da Silva] cuestiona el acuerdo. ¿Cómo se puede ser optimista en este escenario?

- Bueno, yo no he oído que cuestione el acuerdo. He oído que en campaña todos los partidos dicen cosas.

- Lula ha establecido reparos al acuerdo.

- Pero nosotros también estamos estableciendo reparos: el acuerdo está paralizado porque la Unión Europea decidió que necesita unos compromisos adicionales para avanzar en su ratificación. Por lo tanto, ¿qué vamos a decirle a Brasil: que no los pongas, si los tiene? Pues habrá que ponerlos, [porque] igual tiene alguna razón, ¿no?

Yo insisto muchas veces en que las relaciones entre socios son entre iguales y fundamentadas en el respecto. Aquí no venimos a ordenar a nadie, ni alguien tiene más razón que otros, porque ahora a los europeos nos pueden decir: ‘Oye, yo pongo en duda que vayáis a cumplir los compromisos de descarbonización porque estáis generando la energía con carbón y a lo mejor resulta que no ves alternativa en los próximos años. Entonces yo puedo no creer en vuestros compromisos de reducción de emisiones’. Y me parecerá razonable, porque a veces yo también me lo planteo.

Luego, tú decías que el tema de los medioambientalistas… Mira: es obvio que los políticos podemos actuar de forenses o de analistas, pero a mí no me pagan por ser forense, sino que -- si hacemos el símil médico -- a mí me pagan por intentar evitar las enfermedades, y una vez que sobrevienen, curarlas. ¿Amenazar al forense de que murió alguien? Pues está bien, pero bueno, al final ¿qué vas a hacer? Ya está muerto ¿no?

En 2019, después de firmarse el acuerdo en junio, hay un país que en agosto dice que no va a ratificar, o que cree que no se debe ratificar el acuerdo, porque Jair Bolsonaro fomenta la deforestación. Los acuerdos de asociación o comerciales no se firman con los presidentes de gobierno; son acuerdos a 20, 30, 40 años o más. Es el inicio de una relación política. Sobre todo, se firman con países. En todo caso, el firmante será la República Federativa de Brasil, no va a ser Bolsonaro, ni Alberto Fernández, ni Lacalle Pou.

- ¿Considera que no hay que centrarse en temas coyunturales?

- No, no. Cada uno se puede centrar en lo que quiera y es legítimo. Es decir, alguien decidió convertirse en paladín de la defensa del medio ambiente diciendo que no ratificaba un acuerdo porque firmar el acuerdo significará mayor deforestación del Amazonas. ¿Es eso cierto? No, y te voy a poner un contraejemplo. Básicamente el Amazonas se deforesta ilegalmente por muchos motivos: extracción minera irregular, generaciones de pastos o plantar soja. En el tema de la soja: ¿firmar el acuerdo significaría que alguien tuviese la tentación de deforestar más para vender más soja? Pero si es que al día de hoy, sin acuerdo, Brasil y Uruguay pueden exportar soja a Europa sin cuota y sin arancel. Sin acuerdo tú puedes exportar lo que te dé las ganas de soja. Entonces, ¿ese acuerdo qué va a favorecer que tú exportes más soja, si ya no estas pagando arancel, ni se va a bajar ningún arancel a la soja del Mercosur? ¡Es absurdo!

¿Productos mineros estamos importando con el acuerdo? No. ¿Oro ilegal? No. ¿Carne? Las cuotas que se van a importar más de Brasil de carne son marginales; es una semana de producción. El principal mercado de exportación brasileño es primero el autoconsumo y después China, que le da lo mismo si deforestas todo el Amazonas. Entonces, ¿hay una relación entre la firma del acuerdo y la deforestación? En absoluto: no hay ninguna.

La firma del acuerdo no va a favorecer la deforestación y eso no quita que, dado que el acuerdo establece unos compromisos de cumplimiento de los acuerdos de París y de cumplimiento de los acuerdos contra la deforestación y de respeto de la biodiversidad, haya dudas razonables de que un gobierno no los va a cumplir. Pero te voy a poner otro contraejemplo: este verano se han quemado en Europa 800.000 hectáreas de bosque que son menos que las que se han quemado en el Amazonas. ¿Hay algún brasileño que esté diciendo que la culpa es la especulación forestal o maderera en Europa? No.

Si nosotros tenemos realmente un compromiso de intentar utilizar el acuerdo para combatir la deforestación, ¿cómo podemos combatir mejor la deforestación: con acuerdo o sin acuerdo?

Por poner la lógica que se utilizaba: “No nos fiamos de que Brasil de Bolsonaro vaya a cumplir el Acuerdo de París porque en el acuerdo no tenemos mecanismos de garantías de que lo cumpla”. Vale, y si no firmamos el acuerdo, ¿qué instrumentos vamos a tener para que Brasil cumpla sus compromisos? Ninguno.

Entonces, siempre el no acuerdo es peor que el acuerdo, siempre, y eso no quita que haya dudas. Otra cosa es que se use espuriamente esas dudas para hacer política. Eso es otro tema.

- ¿Eso es lo que cree usted que ha pasado en este tema del acuerdo?

- Bueno, sinceramente, es lo que creo que ha pasado.

- ¿Con Francia y [Emmanuel] Macron por ejemplo?

- Sí, claro.

- ¿Se opuso al acuerdo para hacer política interna? 

- Absolutamente.

- ¿Lo mismo está haciendo Lula?

- No lo sé, pues Lula está en campaña electoral. Yo considero que la política necesita estadistas. Estamos viviendo tiempos tan complicados que yo puedo entender que uno a corto plazo intente jugar con los tiempos; de verdad, yo no soy nada naif, soy bastante proclive a la realpolitik. Pero creo que ya hemos seguido despejando incógnitas de la ecuación. El acuerdo no tiene ninguna culpa de las políticas nacionales y de las lógicas nacionales, pero el acuerdo está sometido a ellas como cualquier tema político. ¿Eso me parece bien? Es irrelevante. ¿Qué hay que hacer? Intentar buscar una solución. ¿Han pasado las presidenciales francesas? Sí. ¿Han pasado las legislativas francesas? Sí. ¿Han pasado las legislativas alemanas? Sí. ¿Hay un cambio de Gobierno en Alemania? Sí, muy bien. ¿Van a ser las presidenciales brasileñas? Sí. ¿Y después?

Cuando despejemos todas las incógnitas de la ecuación, ¿nos podremos poner a iniciar el proceso de ratificación del acuerdo o no? Porque todo eso, que yo lo entiendo, tiene un punto que perjudica a todos, y entonces eso ya no me parece lícito, porque yo considero que el acuerdo es necesario para Europa y es necesario para el Mercosur, y lo digo sinceramente. Y aparte es un instrumento necesario para combatir todo aquello que decimos que nos preocupa, porque sin este instrumento, no tenemos nada.

Si lo que les preocupa es la deforestación, que es el elemento clave utilizado para frenar el acuerdo, si a ti te preocupa la deforestación del Amazonas y tú consideras que hay un Gobierno [en el] que no te fías porque sus políticas no han sido, en el mejor de los casos, contundentes contra la deforestación y, en el peor de los casos, cómplice de la misma, entonces, ¿sin acuerdo qué hacemos? Sin acuerdo no tienes nada.

Yo ya sé que esto queda muy bien en público: “No al Mercosur, porque no queremos que se deforeste el Amazonas, y vamos a hacer una resolución del Parlamento Europeo condenando no sé qué…” Los fuegos no se apagan con condenas del Parlamento Europeo ni con resoluciones. Los fuegos se apagan con políticas forestales, con protección al medio ambiente y con medios tecnológicos de detección y seguimiento. Y para eso una resolución del Parlamento Europeo, por mucho que uno grite y por mucho que quede muy bien, no sirve.

Foto: Javier Noceti

Foto: Javier Noceti

- ¿Cuánto tuvo que ver el acercamiento de Uruguay a China en que hoy usted esté aquí, y que desde Europa se intente reflotar el acuerdo con el Mercosur?

- El tema chino de las negociaciones de Uruguay no ha sido motivo de venir aquí. Uruguay tiene todo el derecho de hacer lo que quiera porque es un país soberano. Que alguien esté cuestionando que Uruguay pueda negociar un Tratado de Libre Comercio con China, pues, si tanto os preocupa, cierren el acuerdo comercial con Mercosur.

Nosotros estamos ahora mismo negociando acuerdos comerciales con Australia, se va a iniciar claramente con la India un proceso de acercamiento, o sea, nosotros seguimos intentando abrir nuevos mercados.

Otra cosa es qué significa eso dentro del Mercosur. A mí lo que me preocupa como europeo es que nosotros no estamos haciendo lo que corresponde. Lo que nosotros no estamos haciendo es nuestro trabajo y estamos criticando a China por hacer el suyo.

Uruguay tiene todo el derecho a negociar un acuerdo de libre comercio con quien considere o iniciar el proceso de negociación de un acuerdo de libre comercio con quien quiera y nosotros no somos nadie para cuestionarlo. Eso puede generar más problemas dentro del Mercosur que no los que puede generar con la Unión Europea.

Pero esa decisión, en este contexto, sí que lanza un mensaje, y lanza un mensaje que nos recuerda a los europeos que estamos perdiendo presencia económica y comercial en el conjunto de América Latina y especialmente en el Mercosur, y que en vez de lamentarnos de la presencia China, lo que nos tenemos que estar preguntando es por qué nosotros retrocedemos en nuestra presencia. Y eso es probablemente uno de los motivos que sí ha provocado que estemos aquí: que es transmitir un mensaje de que a la Unión Europea sí le importa América Latina; que para la Unión Europea, América Latina sí es una prioridad más allá de la retórica, y que eso también necesita… no sé si símbolos, sino un ejercicio que lo demuestre.

La semana pasada tuvimos una reunión con Josep Borrell [Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad] donde nos presentó la hoja de ruta 2023 de las relaciones de América Latina con la Unión Europea. Es una buena brújula, una buena hoja de ruta que desarrolla un calendario y una intención, y que pone encima las prioridades de la política exterior de la Unión Europea. Y esta visita lo que tiene como objeto es transmitir algo que para nosotros es muy importante y es que los países latinoamericanos no piensen que Europa no les presta la atención que merece y no les proporciona el respeto institucional que merecen. Eso a veces es más una percepción que una realidad.

En los últimos años se ha desarrollado la hidrovía del sur, que atraviesa el Mercosur y por donde se trafica cocaína desde el centro de Sudamérica hacia Europa por el río Paraná, por el Paraguay, y por el Río de la Plata. ¿El intercambio de información entre las policías forma parte de la agenda de esta visita?

Sí, ha formado parte. De hecho, hemos tenido una reunión con el ministro de Interior, donde le hemos preguntado acerca de esta situación y de los datos estadísticos que hablan del aumento de la criminalidad, del aumento de la violencia, del aumento del narcotráfico y, sobre todo, los miedos que proyectan a medio plazo en cuanto a que las redes del tráfico, las redes delincuenciales, puedan asentarse en Uruguay. La hidrovía es un medio para el comercio lícito, pero también para el ilícito. Yo creo que hay que preguntarse qué ha pasado en los últimos años que esto ha significado, por un lado, unos aumentos de la criminalidad en Uruguay, unos aumentos del tráfico desde los puertos uruguayos a los puertos europeos, del consumo y de la violencia asociada.

Y volvemos un poco al meollo de esta misión. Tenemos retos globales: el de la seguridad es uno, el del combate contra las redes delincuenciales es otro, la lucha contra las pandemias es otra, la seguridad en su conjunto, desde la salud pero también la seguridad de los ciudadanos en la lucha contra el tráfico de drogas, que no entiende de fronteras y que necesita de mecanismos de cooperación. Porque lo que pasa en Uruguay va afectando a Europa, porque si resulta que Uruguay estaba siendo un lugar de tránsito para exportaciones e importaciones, y para el tráfico ilegal de cocaína que acaba llegando a los puertos europeos, pues evidentemente te das cuenta ahí que necesitábamos espacios de colaboración. La cooperación regional suena muy retórica, pero cuando uno baja a la realidad y a los problemas reales, creo que se necesita, porque se necesitan colaborar en Inteligencia.

- ¿En eso se ha avanzado puntualmente en esta visita?

- En esta visita lo que se ha hecho es escuchar de primera mano al ministro con preguntas, como por ejemplo si hay alguna relación entre la legalización de la marihuana con el deslizamiento hacia el consumo de otras sustancias.

- ¿Qué le respondió el ministro?

- Pues que no había datos, que no se puede hablar de que esa correlación existiera, porque hay otras problemáticas derivadas de la legalización que en principio no está asociada con eso. Pero bueno… hay que abrir el foco para analizar qué está sucediendo, porque los datos sí que son ciertos. Es decir, el incremento de los índices de criminalidad sí que es cierto.

- ¿Ustedes asocian la legalización con el deslizamiento hacia el consumo de otras sustancias?

- No, por eso lo preguntamos. Es que a mí en general no me gusta nunca aventurar datos si no los tienen. Lo que sí nos obligaría es a hacer análisis y profundizar para saber si eso está asociado o no, o a qué obedece. Puede ser tan sencillo como que de repente uno encuentra que hay una vía que es eficiente porque hay unos controles más laxos, por ejemplo, en frontera o en los puertos uruguayos, y que el narcotráfico ha visto que es una forma más fácil, con menos riesgo de exportar, que te permite exportar mayores cantidades en contenedores de una forma con menos riesgo de incautación. Bueno, pues a lo mejor simplemente hay que establecer o mejorar los mecanismos de control en frontera, y escáneres para que el narcotráfico no entienda que es sencillo exportar en un contenedor.

Entonces, yo creo que al final lo que tenemos que hacer es un mecanismo de análisis, de evaluación, de seguimiento y de cooperación a nivel de Policías, a nivel de Inteligencia, pero eso requiere primero detectar el problema y para detectar el problema es necesario tener mecanismos de cooperación política. EL PAcCTO [Europa Latinoamérica Programa de Asistencia Contra el Crimen Transnacional Organizado] es uno de ellos. Y se ha avanzado y ha servido. ¿Es suficiente? Bueno, pues tenemos que ir a más porque los retos son muy grandes.

"El tema Marset"

Al responder la última consulta, un asesor del eurodiputado avisó que el tiempo para la entrevista había terminado. En el lobby del hotel Costanero, ubicado en la Rambla de Pocitos, esperaban a Cañas otros eurodiputados y autoridades nacionales, entre ellas, la vicecanciller, que por esas horas había sido cuestionada por la reunión que mantuvo con el abogado de Sebastián Marset, Alejandro Balbi, previo al otorgamiento del pasaporte uruguayo al narcotraficante.

Fuentes diplomáticas informaron a Montevideo Portal que en la reunión que mantuvieron los eurodiputados con Ache a mediados de setiembre se trató “el tema de Marset”, pero aclararon que “no se habló en profundidad con la vicecanciller ya que no era el propósito de la visita y los eurodiputados no tenían mucho tiempo en Cancillería”.

“Se habló principalmente del acuerdo de asociación y lo que se necesita hacer (de ambos lados) para impulsar su firma y ratificación”, concluyó el funcionario europeo.

Por Nicolás Delgado


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