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Ciencia

En alerta

Qué sabemos de los rasgos del cardenal amarillo, ave en peligro de extinción en Uruguay

Se estima que hay 300 individuos libres en nuestro país, con una diversidad genética importante.

15.09.2021 09:16

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2021-09-15T09:16:00-03:00
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Por Santiago Magni

El cardenal amarillo, cuyo nombre científico es Gubernatrix cristata, habita en el sur de Sudamérica y corre peligro de extinción debido a su caza ilegal para abastecer el tráfico de aves de jaula y la pérdida de su hábitat. 

En su tesis de maestría en el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDECIBA), la investigadora Florencia Ocampo, del Departamento de Biodiversidad y Genética del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), analiza cuáles son las características genéticas de las poblaciones uruguayas de esta especie. 

Ocampo dijo a Montevideo Portal que su tesis se enmarca en un proyecto que “dio inicio hace 20 años en conjunto entre varias ONG como Aves Uruguay, Vida Silvestre, una red de criadores y la DINAMA (hoy DINABISE, Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos)”. 

“Lleva décadas en una situación de conservación desfavorable, y la estrategia consistía en que los criadores (específicamente aquellos habilitados o en proceso de habilitación y con interés genuino en la conservación), pudieran generar individuos de cautiverio para un eventual plan de reintroducción. Cuando elaboraron el proyecto las ONGs y DINABISE acordaron avanzar con ciertos procedimientos, incluyendo un análisis sanitario de los individuos de cautiverio, y por otro lado, un estudio genético”, agregó la investigadora, que tiene como tutores en su trabajo a los biólogos Mariana Cosse y Adrián Azpiroz. 

Ocampo aclaró que “en genética de la conservación es importante determinar con cuidado (aplicando lineamientos científicos) los individuos y poblaciones que formarán parte de una reintroducción. Los individuos a liberar deberían compartir un mismo perfil genético con la población receptora, porque a largo plazo puede haber complicaciones que pueden llevar a la especie a un mayor riesgo de extinción”. 

“Dentro de este proyecto, en mi tesis de maestría, trabajamos en caracterizar genéticamente las poblaciones silvestres, que ha sido un desafío por la poca cantidad de individuos libres, y por otro lado los individuos que están siendo criados en cautiverio. La clave es saber qué individuos van a estar aptos para formar un stock para cría, pensando luego liberar la descendencia, considerando las características genéticas de las aves”, aseguró. 

En Uruguay se estima que hay cerca de 300 individuos libres. “Hay poblaciones muy dispersas en el país y por eso es relevante determinar la diversidad genética de esas poblaciones”, dijo Ocampo. 

“Cuando se va reduciendo la cantidad de individuos en estas poblaciones se presentan riesgos vinculados a la endogamia (la reproducción entre individuos cercanamente emparentados) y se va empobreciendo la genética. Eso lleva a mayor riesgo de extinción, ya que cuando se generan cambios en el ambiente (naturales o producidos por las actividades humanas), una menor variabilidad genética suele traducirse en una reducción del potencial evolutivo, o sea la capacidad de adaptarse a tales cambios”, añadió. 

Por lo que han visto hasta ahora hay una “importante diversidad genética en el Uruguay, e incluso con ciertas características genéticas que serían únicas para nuestro país”. “La reintroducción puede llegar a ser una herramienta de manejo efectiva para conservar la diversidad genética de las poblaciones uruguayas y así reducir el riesgo de extinción”, sostuvo la investigadora. 

Investigadoras del Proyecto Cardenal Amarillo / IIBCE en trabajo de campo. Foto: Laura Pagés.

Investigadoras del Proyecto Cardenal Amarillo / IIBCE en trabajo de campo. Foto: Laura Pagés.

Diversidad en Uruguay 

Hay estudios previos que también indicaron que las poblaciones uruguayas de cardenal amarillo tenían una alta diversidad genética, pero esos estudios deben profundizarse con más individuos de la naturaleza y de cautiverio. “Nuestros resultados también evidencian una alta variabilidad genética, incluso algunas variantes genéticas que no se encuentran en otras partes de la distribución del cardenal. Eso hace muy particular a las poblaciones uruguayas”, comentó Ocampo. 

La investigadora señaló que “es muy interesante que la población de cardenal amarillo global estaría dividida en dos a nivel genético”. “Las poblaciones del oeste muestran un perfil genético muy marcado, diferenciado de las poblaciones del este. Las poblaciones de Corrientes y Uruguay se parecen más entre sí, mientras que las del oeste también muestran una identidad genética propia. Esto puede deberse también a una preferencia de hábitats”, expresó.  

Además, contó que “donde se encuentran las poblaciones del oeste de Argentina prevalecen los ambientes del bosque chaqueño, mientras que en el este hay vegetación del estilo de sabana, parches arbolados intercalados con pastizales, que es lo que se presenta acá en Uruguay”. “También hemos analizado el alto grado de variabilidad genética que tiene la población de Uruguay frente a la encontrada en poblaciones de localidades argentinas como San Luis, La Pampa, y Río Negro, en el oeste, y la población de Corrientes en el este”, agregó. 

Localización de la especie en la vida silvestre 

Cuando comenzó el proyecto, DINAMA (hoy DINABISE) estaba interesada en que se realizara una caracterización genética. “La llegada de la pandemia trastocó un poco nuestro cronograma de trabajo, en especial las actividades de campo destinadas a obtener más muestras de la naturaleza. Poco antes accedimos a cardenales decomisados y empezamos a analizar a esos individuos silvestres”, contó Ocampo. “Ahora estamos planificando nuevas salidas de campo para obtener nuevas muestras genéticas de poblaciones en Paysandú, Salto y otros puntos del país”, agregó. 

Ocampo señaló que “es un trabajo difícil porque generalmente, en cada punto de muestreo se encuentran uno o dos individuos. Es un desafío, pero no es imposible. Por otra parte, una vez que tengamos caracterizados a los animales de cautiverio, el objetivo es generar lineamientos científicos para guiar la reproducción en cautiverio y generar un stock para eventuales liberaciones, en caso de que la situación de la especie lo amerite”. “Estas liberaciones se realizarían en predios protegidos para evitar la amenaza de la caza ilegal y estarían dirigidas a poblaciones con genética de referencia conocida o sitios donde históricamente había poblaciones de cardenal”, señaló. 

En conclusión

Ocampo advierte que el cardenal amarillo es una de tantas especies que se encuentran con problemas de conservación en Uruguay. La reintroducción de individuos criados en cautiverio en la naturaleza es una estrategia de conservación que ha demostrado ser de gran ayuda para recuperar especies en desaparición a nivel internacional. Ejemplo de ello han sido los programas de reintroducción del cóndor de California (Gymnogyps californianus) o del panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) en China. “Para Uruguay, aplicar esta estrategia en base a lineamientos de genética de la conservación sería un acontecimiento sin precedentes. Nuestro trabajo de investigación generará conocimiento científico que puede aplicarse a futuros programas de reintroducción de otras especies nativas en peligro de extinción”, concluyó la investigadora.

Por Santiago Magni