Contenido creado por Sin autor
Noticias

Por The New York Times

Britney Spears a prueba: restituir los derechos puede ser difícil

Con la voz temblorosa por la ira y la desesperación, Britney Spears ha pedido en reiteradas ocasiones ante el tribunal que se le libere de la tutela

24.07.2021 15:37

Lectura: 6'

2021-07-24T15:37:00-03:00
Compartir en

Por The New York Times | Jan Hoffman

Con la voz temblorosa por la ira y la desesperación, la estrella del pop Britney Spears ha pedido en reiteradas ocasiones ante el tribunal que se le libere de la tutela que ha controlado su dinero y su vida personal durante 13 años. Es más, ha pedido al juez que ponga fin al acuerdo sin obligarla a someterse a una evaluación psicológica.

Se trata de una petición que, según los expertos jurídicos, es poco probable que se conceda. La evaluación de la salud mental suele ser la estrella polar de una constelación de pruebas que el juez tiene en cuenta para decidir si devuelve la independencia.

Su objetivo subyacente es determinar si las condiciones que llevaron a la imposición de la tutela se han estabilizado o resuelto.

El proceso de evaluación, que fusiona de manera incómoda los criterios de salud mental con las normas jurídicas, ilustra por qué resulta difícil y poco frecuente librarse de una supervisión estricta. Las leyes estatales suelen ser ambiguas. Y su aplicación puede variar de un condado a otro, de un juez a otro, de un caso a otro.

¿Acaso el éxito artístico y financiero de Spears no es prueba de que es autosuficiente?

Sí y no. Un juez busca lo que, en derecho, se llama “capacidad”. El término suele hacer alusión a los puntos de referencia de la capacidad funcional y cognitiva de una persona, así como a su vulnerabilidad al daño o a la coacción.

Según la ley de California, que rige el caso de Spears, una persona a la que se considera con capacidad puede articular los riesgos y los beneficios en la toma de decisiones sobre la atención médica, los testamentos, el matrimonio y los contratos (como la contratación de un abogado), y proveerse casa, comida y sustento por sí misma.

Annette Swain, psicóloga de Los Ángeles que realiza evaluaciones neuropsicológicas, dijo que el hecho de que alguien no muestre siempre buen juicio no significa que carezca de capacidad.

“Todos podemos tomar malas decisiones en muchos momentos de nuestra vida”, dijo. “Pero eso no significa que deban quitarnos nuestros derechos”.

Aun así, los éxitos profesionales y financieros de Spears no hablan directamente de si ha recuperado la “capacidad mental jurídica”, de la que se determinó que carecía en 2008, tras una serie de colapsos públicos, captados sin cesar por los medios de comunicación. En aquel momento, un juez dictaminó que Spears, que no compareció ante el tribunal, era tan frágil que se justificaba una tutela.

Por lo general, los jueces autorizan la tutela por una de estas tres grandes categorías: una crisis psiquiátrica grave, una enfermedad crónica que empeora, como la demencia, o una discapacidad intelectual o física que perjudica la función de manera considerable. Los registros que detallan los motivos de la petición del padre de Spears, Jamie Spears, para convertirse en tutor de su hija están sellados. Algunos factores sugieren que el juez consideró desde el principio que la situación era grave. Nombró a los tutores para que supervisaran la vida personal y las finanzas de Britney Spears. También dictaminó que Spears no podía contratar a su propio abogado, aunque un abogado que la cantante consultó en su momento dijo que pensaba que ella era capaz de hacerlo.

A principios de este mes, la jueza de la Corte Suprema de Los Ángeles, Brenda Penny, dijo que Spears podía contratar a su propio abogado.

¿La “capacidad” difiere entre estados?

Sí, algunos estados, como California, detallan capacidades funcionales básicas. Otros no. Colorado reconoce avances modernos como “la asistencia tecnológica adecuada y razonablemente disponible”. Illinois busca “deterioro mental, incapacidad física, enfermedad mental, discapacidad de desarrollo, el juego, la ociosidad, el libertinaje, el uso excesivo de sustancias intoxicantes o drogas”.

Sally Hurme de la Asociación Nacional de Tutelaje señaló: “Se puede encontrar que estás incapacitado en un estado, pero no en otro”.

¿Quién realiza la evaluación psicológica?

Lo ideal es que la lleve a cabo un psiquiatra forense o un psicólogo experto en evaluaciones neuropsicológicas. Sin embargo, algunos estados solo especifican que la haga un “médico”. Los psiquiatras tienden a darle mayor importancia a los diagnósticos. Los psicólogos enfatizan las pruebas que miden las capacidades cognitivas. Ambos analizan los registros médicos y entrevistan a familiares, amigos y a otras personas. ¿Quién elige al evaluador?

Spears no ha podido elegir a sus evaluadores en el pasado porque el tutor tiene el poder de tomar esas decisiones. Sin embargo, si ella solicita la disolución de la tutela, puede elegir al evaluador para que le ayude a preparar su caso. Si el tutor, su padre, se opone a su petición y se opone a su selección, este podría nombrar a un candidato para realizar una evaluación adicional. Es probable que Britney Spears pague los gastos derivados de ambas evaluaciones como gastos de la tutela.

Para evitar una encarnizada batalla de expertos y la apariencia de que un evaluador contratado por cualquiera de los dos bandos sería inherentemente parcial —además del estrés para Spears de someterse a dos evaluaciones— el juez podría tratar de hacer que ambas partes acepten a un médico independiente nombrado por el tribunal. la persona bajo tutela tiene capacidad. Pero algunos estados dicen que las pruebas para librarse de la tutela tienen que ser “claras y convincentes”.

La mayoría de los estados ni siquiera establecen un criterio.

“Hay una suposición subyacente de que si se puede hacer bien el proceso, todo estaría bien y no estaríamos privando a la gente de sus derechos”, explicó Jennifer Mathis, subdirectora legal del Centro Bazelon para la Ley de Salud Mental. “Nuestra opinión es que, en esencia, el proceso es defectuoso y que no deberíamos utilizar la tutela en tantos casos”.

Si alguien está bien, ¿acaso la tutela ya no es necesaria

Sí y no.

“A los jueces los atormentan los casos de personas que comparecieron ante ellos y fueron liberadas de la tutela y luego ocurrió un desastre”, dijo Victoria Haneman, profesora de Derecho de Fideicomisos y Sucesiones en la Universidad de Creighton. “Así que adoptan un enfoque conservador ante la liberación de la tutela”.

Al describir el enigma kafkiano de la tutela, Zoe Brennan-Krohn, abogada de derechos de los discapacitados de la Unión Americana de Libertades Civiles, dijo: “Si ella está haciendo las cosas bien, el sistema está funcionando y debe continuar. Si está tomando decisiones con las que otros no están de acuerdo, entonces no es digna de confianza y necesita el sistema”.

O, como dijo Kristin Booth Glen, una ex jueza del estado de Nueva York que supervisó estos casos y ahora trabaja para reformar el sistema, “la tutela y la curatela son como los moteles de mala muerte: puedes entrar pero tal vez no salgas”.