El clásico comenzó en Brasilia: los jugadores de los grandes viajaron en vuelo privado

Poco rato después que se concretara la eliminación de la selección uruguaya de la Copa América, tras caer derrotados en definición por penales en Colombia, se dio una situación poco común en el hotel donde estaba alojada la delegación celeste.

Es que el delgado tricolor, Enrique Campos, se hizo presente para ir a buscar los tres jugadores convocados de Nacional, Sergio Rochet, Camilo Cándido y Brian Ocampo, con la finalidad de viajar en un vuelo privado (que trasladó al neutral Eduardo Ache a Brasil) gestionado por el club para estar presentes en el duelo con Peñarol del domingo.

Según informó Federico Buysan en Sport 8.90, esto sorprendió a la gran mayoría de Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso incluido, e incluso en las redes sociales del periodista se puede observar una discusión entre Matías Pérez (AUF) y el propio Campos en el lobby del hotel.

A esta situación la acompañó con una carta entregada a la AUF donde Nacional manifiesta que luego que "lamentablemente" se produjera la eliminación de la selección: "solicitamos a usted disponer el retiro y liberación de los jugadores a efectos que retornen a Uruguay en vuelo privado a nuestro cargo y costo en la misma noche de hoy"

Y ante la molestia de Gastón Tealdi, neutral vinculado a Peñarol, la situación se destrabó rato después y sobre la medianoche los tres futbolistas viajaron a nuestro país para llegar en horas de la madrugada, descansar y estar a la orden para el clásico de las 16 horas en el Gran Parque Central.

Hay muchas posibilidades de que Sergio Rochet y Brian Ocampo jueguen de titulares en los albos, una movida estratégica que un ratito después tuvo su contrapartida en tienda rivales ya que se informó que los jugadores mirasoles Facundo Torres y Giovanni González también volarían en vuelo privado a nuestro país en la madrugada, tras gestiones realizadas desde la dirigencia con la Conmebol para acceder al medio para concretar la aspiración.

Lo cierto es que como la partida anticipada de los aurinegros salió de imprevisto, los requisitos a cumplir con todo el papeleo marcaron una demora insalvable, por lo cual los futbolistas durmieron en el hotel norteño y recién volaron sobre las 8:30 del domingo para llegar en el entorno de las 11 horas a Montevideo.

El resto de la delegación celeste dejará Brasilia después del mediodía del domingo, tras vivir una noche de sábado agitada, entre la eliminación y el clásico que ya está en marcha y arribara sobre las 14 horas.