En las últimas horas, el diputado riverense Marne Osorio, quien fuera también intendente de ese departamento, llamó la atención en la cámara de representantes sobre la difícil situación que atraviesa los free shops instalados en la frontera.

"Esto obedece a algunas especificaciones que son de orden más bien práctico", dijo Osorio en declaraciones recogidas por el noticiero Informe Nacional, de Radio Uruguay. "Cuando Ciudad del Este (Paraguay) cerró sus fronteras, las personas de Brasil que iba ahí a comprar cosas y venderlas dentro de Brasil -yo no voy a denominarlo contrabando- empezaron a venir a Rivera", aseveró.

Según Osorio, esos viajeros "compran productos de muy bajo valor y que los puedan remarcar ara obtener una ganancia. Vienen, consumen algo en un carrito y se van. Vienen por pocas horas y a trabajar, no a ritmo de paseo".

El legislador dijo que estas características "generan un enmascaramiento de los datos y una cortina de humo".

"Lo que queremos es que, además de escuchar a los empresarios, se escuche a los trabajadores", afirmó Osorio, quien procura dar con formas que logren armonizar las medidas sanitarias con el alivio del comercio.

"Hay empresa que han cerrado, como Fénix (freeshop) y cutos trabajadores todavía no pudieron cobrar sus derechos, o empresas como El Rinconcito, histórica por estar desde el principio del sistema (de freeshops) y cerró. Seguro no fue porque quisieron, sino porque no pudieron aguantar más", expresó.

Además de las circunstancias marcadas por la pandemia, el comercio de frontera se ve afectado por la actual relación real-dólar , algo que impacta negativamente en el flujo de turistas de mayor poder adquisitivo.