Médicos argentinos destacan “el éxito uruguayo” para afrontar la pandemia del coronavirus

Varios medios internacionales han escrito artículos destacando la gestión de Uruguay con respecto a la pandemia del coronavirus.

Recientemente la British Medical Journey (BMJ), una revista médica británica, hizo énfasis en que "la respuesta de Uruguay podría ofrecer varias lecciones a la región y al mundo".

Un artículo publicado por la periodista Valeria Chávez de Infobae, recoge testimonios de médicos argentinos que analizan el caso uruguayo y nombran algunas claves del relativo éxito de nuestro país frente a la COVID-19.

El médico neurólogo argentino Conrado Estol dijo al citado medio que "las claves del éxito que tuvo Uruguay en la lucha contra el SARS-Cov-2 pueden resumirse en dos conceptos: solidez de conocimientos y humildad en la colaboración".

"Y la combinación de estos dos factores lleva a una tradición de colaboración entre individuos e instituciones. Es decir, creer que todos juntos siempre vamos a lograr más que trabajando en forma aislada", agregó.

Estol sostuvo que "investigadores de la Universidad de la República y del Instituto Pasteur de Montevideo firmaron un acuerdo con el Gobierno por el cual una significativa parte de la comunidad biomédica en centros académicos se abocaron al desarrollo de un test de PCR propio y otras medidas para el control de la pandemia".

"En ningún momento la política o la ideología interfirieron con el desarrollo de la actividad del grupo que lideró las estrategias para controlar la pandemia", añadió.

Para Estol sería un error pensar que en Uruguay se pudo "controlar la pandemia por una mayor capacidad tecnológica u otra ventaja similar".

El rol del gobierno y la confianza de la ciudadanía

Por su parte, el médico epidemiólogo Mario Borini, integrante del grupo de Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios, dijo a Infobae que "el éxito" uruguayo radica en que hubo "un abordaje integral y multidisciplinario, donde se consideró el bienestar integral de la población y todos los elementos que lo componen sin dejar de prestar atención exclusiva a la pandemia pero en medida coherente. Sin alarmismo y con acciones pertinentes".

"La confianza del pueblo para con su nuevo presidente, a la vez que la transparencia de (Luis) Lacalle Pou en la comunicación y toma de medidas creo que fueron muy destacadas", sostuvo Borini.

Para Borini, "fue clave que el presidente aclaró que jamás iría en contra de los derechos y la libertad de los uruguayos; y lo destacable es que los uruguayos confiaron en su presidente y en las medidas que él claramente anunciaba".

En ese sentido, el médico epidemiólogo Ramiro Salazar señaló al citado medio que "Uruguay estableció un aislamiento domiciliario por recomendación para mayores de edad y otra población vulnerable, sin cuarentena coercitiva con sanciones penales y al mando de fuerzas de seguridad, acompañado de una recomendación general de evitar las salidas a la calle".

"Uruguay reconoció el valor de la inmunidad natural sin infundir pánico por el contagio y sólo durante poco más de un mes a partir del 13 de marzo, ‘bajó la cortina para evitar los contagios masivos'", dijo Salazar, que destacó el respeto de la población uruguaya.

Salazar, que también integra el grupo de Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios, comparó la situación uruguaya con la de su país y destacó que en Uruguay hay muchos hogares con "dotación de agua potable y desagüe cloacal y el Sistema Nacional Integrado de Salud del Uruguay alcanzó indicadores superiores a los de Argentina en expectativa de vida, mortalidad infantil y materna".

"Uruguay suspendió de entrada las clases, pero las reinició en mayo en áreas rurales y en junio para todo el país", destacó.

"Argentina eligió la salud como una opción frente a la economía, mientras Uruguay mantuvo los motores de la economía y ya en abril comenzó la reapertura para la construcción, sin dejar de establecer protocolos de seguridad para la salud de los trabajadores", enfatizó el epidemiólogo argentino.

Estol sostuvo que "además de laboratorios, en Uruguay convocaron a centros médicos, hospitales públicos, e instituciones académicas para desarrollar su propio test de PCR ya que tempranamente fue obvio que no podrían competir con países más ricos por los reactivos, hisopos, pipetas y otros materiales necesarios para testear a su población".

"Otra herramienta que les permitió evitar la propagación viral fue detectar los brotes usando el mecanismo de diagnóstico, búsqueda de contactos y aislamiento en el tiempo y escala apropiados, pudieron controlarlos fácilmente", aseguró el neurólogo.