El decano de la FADU respondió a Willy Rey, que criticó demolición del Cilindro Municipal

"Creo que fue un crimen reciente la demolición del Cilindro Municipal. Se produjo en un tiempo en el que tenemos muy claro que era un bien patrimonial y arquitectónicamente un ejemplo singular y excepcional y, sin embargo, se decidió demolerlo por una razón inexplicable que, para mí, tiene un fuerte componente ideológico. Ese contenido ideológico tiene que ver con sucesos que allí tuvieron lugar en tiempos de la dictadura. Lo que habría que haber hecho es transformarlo en un lugar de memoria en vez de destruirlo. Me impresionó mucho ver cómo las autoridades se reunieron para ver y aplaudir la destrucción de un bien de referencia para la arquitectura mundial, hecho por un técnico de primera línea como fue Leonel Viera, que no fue ingeniero, pero tenía el conocimiento de muchos ingenieros juntos. Generar una tribuna para observar el espectáculo de la implosión fue en sí mismo un espectáculo de circo realmente espantoso, un circo de tinieblas, diría yo". Así se expresó semanas atrás en una entrevista con la revista Galería el arquitecto Willy Rey, presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación.

En respuesta, el decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), Marcelo Danza, escribió un texto, al que accedió Montevideo Portal, en el que defendió lo hecho con el Cilindro Municipal (Estadio Dr. Héctor Grauert) y aseguró que su demolición "no tuvo nada de ideológico".

"Participé en el proceso de toma de decisiones de este tema desde el principio hasta el final. Hoy estoy realizando mi tesis doctoral sobre la obra de Leonel Viera. Conozco y admiro su trabajo único y su talento y es por eso que elegí trabajar sobre él. No tuvo nada de ideológico -en los términos a los que refiere Willy- la decisión de demoler el Cilindro", afirmó Danza.

"Lo que sí hubo fue mucho trabajo y análisis responsable sobre las posibilidades y la difícil toma de decisión de seguir por el camino se entendió pertinente. Estas decisiones nunca son fáciles y por ello se recurrió además a un concurso público y a consultas técnicas de todo tipo. Tampoco es una interpretación correcta -a mí entender- su afirmación de que las autoridades se reunieron a aplaudir en los términos en que Willy afirma. No fue un 'circo de tinieblas' como él afirma. Fue un sentido homenaje a un edificio único que desaparecería en forma espectacular de un segundo a otro por una implosión nunca vista con anterioridad en Uruguay", continuó el decano.

"Todo el barrio y mucha gente de lejos vino a presenciar el momento y a despedir al Cilindro. La gente se subía a los árboles y se amontonaba contra las vallas. Aplaudía y se emocionaba. Ese momento fue para mí un homenaje único a una edificación singular que tenía 'muerte cerebral' desde años atrás cuando un accidente determinó la caída del techo y el desplome de la vertical de sus delgados muros... Quedaban restos de su cuerpo pero él ya no estaba", apuntó Danza. Según dijo, "el Cilindro tuvo la despedida que ningún otro edificio tuvo en el Uruguay".