París (Francia) - "Un conjunto de circunstancias de carrera que provocó el uso extremadamente largo del segundo juego de neumáticos (...) combinado con el ritmo superior de los F1 de 2020", explican los pinchazos que sufrieron varios pilotos en el Gran Premio de Gran Bretaña, el pasado fin de semana, indicó el suministrador Pirelli.
"El segundo periodo de neutralización por el coche de seguridad incitó a casi todas las escuderías a anticipar su parada en boxes y por lo tanto hacer una segunda tanda particularmente larga: alrededor de 40 vueltas, es decir, más de las tres cuartas partes de la distancia de la carrera, en una de los circuitos más exigentes del calendario", explicó el fabricante italiano en un comunicado.
"Esto, combinado con el ritmo superior de los F1 de 2020 (la pole position fue 1,2 segundos más rápida que la de 2019) hizo que las últimas vueltas fueran particularmente delicadas, como consecuencia de las fuerzas nunca antes ejercidas sobre los neumáticos, generadas por los F1 más rápidos de la historia", añadió Pirelli.
En las últimas vueltas de la carrera, disputada bajo un intenso calor en el circuito de Silverstone, el McLaren de Carlos Sainz y los Mercedes de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton sufrieron el pinchazo del neumático delantero izquierdo, lo que provocó un vuelco en la clasificación final.
Hamilton, que lideraba la carrera, estuvo cerca de perder la victoria frente al holandés Max Verstappen (Red Bull), aunque finalmente cruzó en primera posición la línea de meta pese a hacer casi toda la última vuelta con sólo tres ruedas.
Bottas y Sainz, que marchaban respectivamente en la tercera y cuarta posición cuando sufrieron sus pinchazos, quedaron finalmente fuera de los puntos.
Para la próxima carrera, el domingo, también en Silverstone en el Gran Premio que conmemorará los 70 años de la Fórmula 1, Pirelli confirmó que las gomas que se propondrán a los equipos son más blandas aún, y por lo tanto más sensibles, que las utilizadas en la prueba precedente.
AFP
