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Pinocho Sosa: "Lo que me enfermó fue la mala sangre que me hice por el carnaval"

Recordamos la conversación que tuvo Pinocho Sosa con César Bianchi en el espacio "Seré Curioso"

23.01.2020 08:44

Lectura: 28'

2020-01-23T08:44:00-03:00
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Por César Bianchi
@Chechobianchi

Fotos: Juan Manuel López


Esta noche empieza el carnaval uruguayo 2020 con el desfile inaugural por 18 de Julio. Y hoy, a las dos de la tarde, Ariel Sosa acudirá a la Asociación Española y como todos los jueves, se someterá a su sesión semanal de quimioterapia. Rutina, desde setiembre del año pasado. Después se bañará, se afeitará, se maquillará, se pondrá sus mejores galas y saldrá a recorrer la principal avenida montevideana con alegría y ese espíritu extrovertido que, casi todos los años, le ha traído dolores de cabeza.


Si la sesión de quimio se ha convertido en hábito, qué decir del carnaval mismo para "Pinocho". Este febrero cumplirá 40 carnavales, 38 de ellos en el parodismo, ese género que lo deslumbró de chico, cuando iba a ver a Los Gaby's por Miguel Villalba.

Dice Ariel Sosa que no se le ha caído el pelo. Todavía no. Pero está preparado para cuando en marzo tenga que hacerse un agresivo autotrasplante de médula, y ahí sí, quede calvo y le cueste reconocerse en el espejo. Tiene el rostro hinchado y el abdomen pronunciado, pero es lo de menos: se siente saludable, fuerte y confiado de que, en breve, podrá superar el cáncer. Primero dice "ganarle" y enseguida se corrige, por aquello de no torear al bicho. "Sacar a la enfermedad del cuerpo", dice. Para eso, todos los jueves invita al mieloma múltiple -un cáncer que se origina en la sangre y daña los huesos- a someterse a una sesión de quimioterapia, tras haber sorteado 25 sesiones de radioterapia.

"Pinocho", recientemente indultado por Daecpu (Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay), dice que sigue pensando lo mismo que en junio de 2018, cuando fue sancionado: que se cometió una gran "canallada" con él, y lo que denunció -irregularidades en el manejo del dinero que ingresaba a la fiesta- era tan cierto como que el carnaval uruguayo nunca termina en fecha. Pero hoy, el nuevo Pinocho, quiere polemizar menos. El cáncer que lo puso a prueba, asegura, lo contrajo por la mala sangre (nunca más literal) que se hizo con juicios, declaraciones cruzadas, y entuertos con el rival de turno: la Intendencia, el jurado, el periodismo carnavalero, los conjuntos rivales o Daecpu.

Quiere amargarse menos y disfrutar un poco más esa pasión que lo lleva a seguir trabajando ocho meses del año para tener una noche como la de esta noche.

-De chico te escapabas de tu casa para ir a ver a Miguel Villalba y Los Gaby's, pero arrancaste siguiendo a tu tío en Curtidores de Hongos. ¿Qué te embrujó del parodismo?

-Yo con 4 años seguía a mi tío, "El Diablo" Machín, un gran libretista de los 60 y 70. De grande me enamoré del parodismo, de la presencia del parodista, del bastón, de la galera, el maquillaje, la actuación. Mi conjunto preferido de chico fue Los Gaby's, yo iba a ver a mi ídolo Miguel Villalba. Era espectacular cómo cantaba y cómo canta, hasta el día de hoy. Arranqué en el 81 con Curtidores de Hongos, y en el 89 tuve mi segunda experiencia murguera con Araca la Cana, pero fueron dos años de murga y 38 de parodismo.

-En febrero de 2014 me dijiste, para este espacio, que se dicen muchas cosas de vos que no son ciertas, y que te tienen envidia. ¿Qué cosas se dicen de vos sin asidero, y a qué lo atribuís?

-Por ejemplo, que me drogo, que tomo droga. Fui así siempre, un tipo con mucha energía, que habla rápido, muy extrovertido, muy enérgico, y la gente dice que tomo droga. Bah, la gente no, algunos malditos. Todos lo que han salido en carnaval en 40 años conmigo saben que no tomo absolutamente nada, y que no transo en el conjunto con la droga. Y en la primera reunión lo planteo siempre: transo con cualquier cosa, menos con la droga. Y el alcohol, hasta por ahí nomás, dejo tomar a alguno una cerveza después de un ensayo. Yo no tomo alcohol (no tomo vino, no tomo cerveza), no fumo, me fastidia el olor a marihuana. Perdí de hacer un comercial para el exterior por no saber cómo agarrar un cigarro.

-¿Y por qué te tienen envidia?

.-Yo que sé. Veo que no hago cosas como para recibir algunas cosas que me hacen. Veo que tengo un conjunto enorme, que la gente nos sigue, nos sigue mucha gente, y eso genera envidia. Cosa que no va conmigo, yo al contrario: cuánto más triunfa un conjunto de carnaval, mejor. Veo que La Catalina viaja al exterior y es como si viajara yo, un orgullo enorme, porque soy carnavalero.

-Decís que te sigue "mucha gente". ¿Tenés medida a la hinchada de Zíngaros?

-Cuando vamos al Teatro de Verano hay 5.000 personas, pero tengo otra referencia mejor: la prueba de admisión la dimos un lunes, el 11 de noviembre, con mucho frío, y había más de 4.500 personas de los Zíngaros, todos con banderas rojas. Aparte en los barrios, la gente nos grita cosas en la calle.

-Más de 20 años en la movida tropical (Karibe con K incluido) y 40 años de carnaval. Es difícil creerte que no sólo nunca consumiste drogas, sino que no fumaste ni un cigarrillo de marihuana o simple tabaco, y ni siquiera tomaste alcohol...


"La gente tiene derecho a pensar que me drogo. 'Este tipo está en la noche, donde está la joda y el alcohol, ¿qué no va a tomar?'. Pero no tomé porque Dios me iluminó y no llegué a probar. Capaz que si hubiera probado, hubiera caído y hoy no tendría tabique nasal"

-La gente tiene derecho a pensarlo. Dicen: "Este tipo está en la noche, donde está la joda, está el alcohol, ¿qué no va a tomar?". Pero no tomé no porque sea más vivo que nadie, no tomé porque Dios me iluminó y no llegué a probar. Capaz que si hubiera probado, hubiera caído y hoy no tendría tabique nasal, porque tuve posibilidades de consumir droga cientos y cientos de veces. Y no tomo alcohol, porque no me gusta el sabor del alcohol, siempre fui de los refrescos. No hay cuento conmigo, Checho.

-Con Karibe con K llegaron a caer presos por un tema de tráfico de drogas. Vos me lo contaste una vez, y lo cuenta en detalle Gerardo Nieto en su libro...

-Con Karibe tengo un numerito en Narcóticos. Nos llevaron a declarar a todos y me sacaron la foto con el cartelito. Los malditos me llamaban por teléfono de mañana y me decían: "¿Estás drogado?", a las 7 de la mañana, hasta que apareció el captor, y no me llamaron más. La historia fue así: un muchacho perdió la vida de una sobredosis en la Ciudad Vieja, lo fueron a buscar, y terminaron yendo a buscar a los que le vendían la droga. Y uno de ellos declaró que le vendía a "los de Karibe". Karibe no tenía absolutamente nada que ver. Por malas declaraciones de mis compañeros cuando los interrogaron, por no estar preparados para declarar, terminó en que hubo gente de Karibe que quedó detenida. Eso se arreglaba diciendo: "Sí, le compré para consumo propio", y listo. Pero uno declaró que le compró a otro, otro declaró que hacían colectas para comprar, ya dio la pauta de tráfico. Sumale que Karibe era un boom, y se aprovecharon de eso. Eso fue lo que pasó.

-¿Nunca tuviste un lío en la calle con alguien?

-No, nunca. Soy pura boca, soy pura boca... Nunca me tocaron la cara. Si me peleo con alguien, me rompen la cabeza a los dos minutos, y más ahora que tengo 57...

-"Se me pega mucho, porque rinde nombrarme", me dijiste una vez. ¿Por qué pensás que sigue "garpando" pegarle a Pinocho Sosa?

-Yo veo que a todos los conjuntos que me nombran en el Teatro de Verano los aplauden. Los rivales míos, los que no son hinchas míos. Me han pegado por cosas que nada que ver conmigo. Un día, Horacio Rubino le pegó a un periodista. Nosotros veníamos de Flores y en el viaje nos enteramos, empezamos a ver las redes y decían que se lo merece, que no se lo merece, que Horacio es bueno, que Horacio es malo, que el periodista es esto, y saltó uno: "Mirá si hubiera sido Pinocho el que le pegaba al periodista". Desde ese momento en adelante, se olvidaron de Rubino y del periodista, y me relajaron todito a mí. "Si hubiera sido Pinocho, habría que haberlo mandado en cana, porque Pinocho esto y Pinocho lo otro"...

Pero yo antes reaccionaba, era muy calentón, ahora después de la enfermedad, ya no. Esto que me pasó es por toda la mala sangre que me hice.

-Precisamente, el año pasado fuiste víctima de un cáncer, un mieloma múltiple, tal como te diagnosticaron. ¿Cuáles fueron los primeros síntomas? ¿Qué sentiste?

-Por julio, agosto, empecé a sentir unos dolores tremendos en la espalda. Lo llevaba a base de calmantes, pero ahí estaba desesperado de dolor, lloraba de dolor. Un día fui a La Española, mi mutualista, y me internaron. Me trataron espectacular, me salvaron ellos... Me interné el 15 de setiembre, me hicieron todos los análisis en 24 horas, y detectaron la enfermedad. Básicamente es que la sangre le manda una proteína mala a los huesos, y los destruye. A mí me fracturó una vértebra, me comprometió una vértebra del cuello, y una artrosis abajo de la columna. Le quiero agradecer a mi doctora, Eloísa Riva, que es como un ángel de la guarda para mí. Y voy todos los jueves y me trata la doctora Sabrina Ranero, está encargada de mi tratamiento, y hasta el 27 de febrero voy a seguir todos los jueves con quimioterapia

"Tengo que estar preparado para verme sin pelo, o un día verme fulminado porque me bajaron las defensas, pero pienso que voy a estar fenomenal. Estoy fenomenal ahora, que se acerca el desfile del carnaval"

-Te hicieron 25 radioterapias y unas cuantas sesiones de quimioterapia. ¿Toleraste todo bien?

-El que me trató fue Ignacio, el hijo de Tabaré Vázquez. Un crack, un fenómeno. Ellos me curaron la columna, y el dolor tremendo que tenía, ya no lo tengo. El mieloma no me da dolor, me da dolor el hueso partido, toda la columna destrozada. Y la quimio, desde setiembre me hago sesiones de quimioterapia en La Española. Las toleré bien, a veces me canso un poco.

-Y ahora deben hacerte un trasplante de médula... ¿Para después del carnaval?

-Sí, me van a internar en el Hospital Británico, para hacerme un autotrasplante de médula. Eso va a ser en marzo. Voy a estar un mes encerrado, y si Dios quiera y la Virgen, vamos a sacar la enfermedad para afuera del cuerpo. Recién cuando me haga el autotrasplante quizás se me caiga el pelo, porque es una intervención agresiva...

-¿Y estás preparado para verte sin pelo, mirarte al espejo y que la imagen que te devuelva el espejo no te afecte?

-Sí, sí.. Hay que hacerlo. Y de última, antes de que se me caiga el pelo, me pelo yo. Pero es por la salud, y por la salud hay que hacer cualquier cosa. Lo importante es la salud. Claro que me va a chocar, pero estoy preparado para todos, tengo un temperamento enorme, nunca me sentí enfermo, siempre dando para adelante, siempre positivo cuando estuve internado... Yo pienso que va a salir todo bien. Tengo que estar preparado para verme sin pelo, o un día verme fulminado porque me bajaron las defensas, pero pienso que voy a estar fenomenal. Estoy fenomenal ahora, que se acerca el desfile del carnaval. Los valores de la enfermedad están bajando, lo noto en mi cuerpo.

-¿Sentís que le estás ganando al cáncer?

-Sí. No me gusta cantar victoria, porque es la salud, y vos no sabés qué puede pasar mañana. Se te puede disparar para otro lado, puede volver o no, pero siento que le voy a ganar. No quiero decir que le voy a ganar, pero... que lo voy a superar, poné. Estoy convencido.

-¿Y por qué "ganarle" no? ¿Sería tirarle de los bigotes al tigre?

-¡Claro! Pero la llevo tranquilo, sé que lo voy a superar. Todos los jueves invito al mieloma a salir conmigo, le doy un poquito de quimio, y se ve que no le está gustando... Quiero agradecerle también a mi amigo Álvaro Guinzo, de La Española. Ellos me curaron. Ellos me dijeron un día: "Pinocho, sos como un boxeador, te machucaron, te mataron a piñazos, pero ahora te ponemos hielo y te vamos a curar". Y me están curando. Me siento fenomenal, pienso que hace tres meses estaba tirado, postrado en una cama, sin moverme, y hoy jueves voy a salir corriendo por 18 de Julio en el desfile. Es una felicidad enorme. Y la enfermedad del cuerpo la voy a sacar, la vamos a sacar.

-Tenés una enfermedad grave, pero estás muy lúcido de cabeza. Y recibiste el apoyo de muchísima gente, muchos de ellos competidores en el concurso, más la hinchada de Zíngaros. ¿Qué reflexiones profundas, que autocríticas, te provocó este cáncer al interpelarte?

-Una vez sola caí, una mañana, me puse a llorar de bronca y tristeza porque me di cuenta que estaba enfermo, porque el cuerpo no me respondía. Le pegué un piñazo a una cómoda en mi casa, porque me sentía enfermo y no me podía levantar. Después que me dieron de alta, el 1° de octubre, el día de mi cumpleaños, estuve 45 días en la cama sin poder moverme, me levantaba mi hijo (Gastón, de 26 años) a los gritos. Habíamos preparado una coreografía para levantarme, para incorporarme, y cuando quedaba parado, le daba un beso a él.

"Fischer llevó dos testigos que decían que él vio una nota mía en televisión, y se descompensó. Por eso pide miles de dólares de daño moral. ¿Y entonces yo cuánto tengo que pedir, si por eso me vino cáncer? ¿Cuánto le puedo pedir yo?"

Hice un repaso de toda mi vida en la sala, cuando estaba internado. Quedé solo una noche, y me puse a pensar por qué, por qué... por qué tanto escándalo, tanto problema, porque a mí lo que me enfermó fue eso. Estoy convencido: lo que me enfermó fue la mala sangre que me hice con muchas cosas del carnaval. Por los problemas con Daecpu, que me suspendieron, vivía en un odio tremendo, no razonaba, regalé el conjunto el año pasado por estar pendiente de eso, preparaba ocho meses un conjunto para el día del desfile brillar y estar feliz y al otro día empezaban los problemas con un carnaval, estar perseguido por un juicio injustamente, estar perseguido, y sentirme mal... Ver que llegaba el abogado a mi casa (diciéndome) que hoy pidieron 4.000 dólares, que mañana me piden 10.000, que los del juicio piden 150.000 dólares. Y yo vivo con la diaria, ´¿viste? Entonces, eso me fue amargando, amargando, amargando, y para mí, yo me enfermé de eso. Me hice mala sangre, literal. Porque tener mala sangre me llevó al cáncer.

-Entonces, hiciste autocrítica y reconociste culpas...

-Claro, estando en cama, pensé: ¿Por qué no evitar los problemas? Y lo estoy haciendo, y me está dando resultando. Siempre defiendo lo mío, pero con más calma, y no dándole tanta importancia a algunas cosas. Estoy cansado de que hablen de mí, porque paga mi familia. A mí no me hace nada, yo soy de acero, pero me duele por mi mujer, mi hijo, mis amigos. Ahora estoy más tranquilo, me siento mejor. Hice autocrítica estando internado y vi que yo me exponía: venía un lío y en vez de correrme y dejarlo pasar, le hacía frente. Siempre estaba en la boca de la gente, siempre Pinocho...

-El juicio por plagio que te hizo el escritor Diego Fischer (por pasajes de su libro "Al encuentro de las Tres Marías" en una parodia de Zíngaros de 2016) lo perdiste... ¿Lo has podido pagar?

-La juez me quiere hacer pagar 8.000 dólares por daño moral, 4.000 por el plagio, y la ganancia del carnaval de 2016 multiplicado por ocho...No entiendo nada. Tengo una decepción total con la señora jueza, una decepción total con la Justicia. Yo no hice absolutamente nada. Piden miles y miles de dólares, cuando yo saco un conjunto vendiendo rifas para salir en carnaval. Y además, yo no hice nada. No asumo el plagio... No hubo plagio. Yo no leí el libro de Fischer. En primera instancia pidieron 10.000 dólares y las cosas que se señalaban que eran del autor, eran chistes. Entonces, cuando sale esa noticia en el informativo, yo salgo a mostrar lo que está marcado en el libreto y ahí cambiaron toda la historia.

Nosotros apelamos, ahora creo que va a la Corte Suprema, no sé, lo van a ver tres o cuatro personas. Yo sufrí mucho por eso, y sufro todavía por eso. A cada rato llegaba un cedulón: 6.000 dólares, 140, 7, 8... El señor Fischer llevó dos testigos que decían que él vio una nota mía en televisión, se sintió mal y se descompensó. Por eso pide miles de dólares de daño moral. ¿Y entonces yo cuánto tengo que pedir, si por eso me vino cáncer? ¿Cuánto le puedo pedir yo?

-"Nunca me hice el duro con los blandos", me dijiste hace 6 años. "Siempre me pelee con los de arriba". En junio de 2018 Daecpu te suspendió por tres años, y te prohibió sacar Zíngaros con tu nombre, como te prohibió el ingreso a la sede de Daecpu, por "una serie de incorrecciones", por "agravios" y "conductas desajustadas", y porque tenías un antecedente de suspensión previa. Vos contestaste que, de todos modos, no querías seguir en el gremio y ya no ibas a las asambleas. Dijiste que fue "la canallada más grande" que te han hecho en carnaval. Pero en octubre pasado te levantaron la suspensión. ¿Cómo lo tomaste?

-Me suspendieron a mí, no al conjunto, por lo que pude finalmente sacarlo con mi nombre. Sigo sosteniendo que fue una canallada tremenda, que no hice nada, sólo dije la verdad. Yo quería entrar a la asamblea y plantear muchas inquietudes sobre el manejo de los dineros, y un día antes se me suspendió. No quiero volver atrás, fue un tema que me lastimó mucho, pero todos saben la verdad. Y el 11 de octubre me mandaron una carta a mi casa, una esquelita, diciendo que volviera a mi casa, que era Daecpu, que me levantaban la suspensión. Yo lo tomé como una actitud (buena) de Enrique Espert, el "Vela" (Edward) Yern también, pero no la veo como una decisión de toda la directiva de Daecpu. Me invitaron al lanzamiento del carnaval en el Radisson y fui loco de la vida. Pienso que las cosas están mejor en Daecpu ahora, los repartos que antes se hacían ahora no se hacen...

-¿Y en qué quedó todo lo que pensabas de José Morgade y Hugo "Piruja" Brocos? ¿O de cómo Daecpu administra el dinero que ingresa al carnaval? En enero del año pasado dijiste en Agitando de canal 4: "El dinero del carnaval es de los directores de los conjuntos, no de la comisión directiva. Por mí, que me suspendan 10.000 años más". ¿Y ahora que ya no estás suspendido qué pensás?

-Te das cuenta... Las comisiones de los entes públicos que colaboran con Daecpu ya no van para ninguna persona, van para Daecpu. Ese era un gran problema. Ahora trabajan más tablados, me parece que son más claras las cosas. Yo volví, estoy ahí, y me siento con la frente en alto. Y sigo pensando absolutamente lo mismo que pensaba. Que no lo tenía que haber enfrentado como lo enfrenté es otra cosa, pero sigo pensando lo mismo. Y en este tablado creo que van a haber más tablados, habrá más para repartir entre los conjuntos.

-¿Crees que se ablandaron por tu enfermedad? ¿Que el cáncer fue un buen sponsor -aludiendo a la frase del "Corto" Horacio Buscaglia-, que se apiadaron, y por eso te levantaron la suspensión?

-Creo que sí. Yo creo que, por un lado, aprovecharon y dijeron: "Vamos a levantar ahora la suspensión, porque el tipo quedó limpio". Yo no tuve nada que ver, y solo una persona me suspendió... "El tipo (yo) tenía razón, ¿por qué no le levantamos la suspensión ahora?". Daecpu, cuando me suspendió, lo transformó en noticia y lo pusieron en todos los canales, y cuando me levantaron la suspensión, no salió en ningún lado. Ni siquiera apareció en la página de Daecpu. Pero sí, la enfermedad colaboró. Fueron oportunistas. Lo importante es que estoy bien. Y te reitero que el que me quería levantar la suspensión era Espert.

-¿Qué vamos a poder ver en el espectáculo de este año de Zíngaros?

-Este año volvemos como gitanos que somos, resurgimos como el Ave Fénix. La primera parodia va dedicada a la catedral Nuestra Señora de París. Íbamos a hacer el Jorobado de Notre Dame, pero como ya se hizo, buscamos otra salida y vamos a hacerla sobre Nuestra Señora de París, la catedral de Notre Dame, que fue construida en homenaje a una mujer, un homenaje a la Virgen María. Y la segunda parodia es basada en un tema que se llama Arrugas. Es una obra española que se desarrolla en un geriátrico, y que habla de la amistad entre los ancianos y todo lo que tiene que ver con las relaciones en un geriátrico. Está muy buena. La primera es muy graciosa: "Cucuzú" (Walter Brilka) hace de El Jorobado, el "Pollo" Medina hace de la hermana Ofelia, que es la monja de la Catedral, está Cinthia Patiño que es muy graciosa. Y la segunda parodia es muy emotiva, muy sensible, y también tiene mucha comicidad.

-Una de las figuras de Zíngaros era, hasta este año, Ledys "Panchito" Araújo. Tengo entendido que vos lo echaste porque te llegó un audio donde él te insultaba y te decía que le estabas debiendo dinero. ¿Es así?

-No fue por un audio de Whatsapp, pero sí me enteré que había dicho cosas... Sale en Nazarenos este año, y todos tienen el derecho de decir lo que quieran. Panchito me defraudó totalmente, porque no era un integrante, era alguien de mi familia, al que yo cuidaba. Nunca se le debió un peso ni se le va a deber. Salió a decir cosas que no me gustaron, eso es cierto. Dijo que por culpa de nosotros él se había perdido de ganar un primer premio, cuando por nosotros había ganado un montón de premios... Me hubiera dicho: "Pino, me voy a tal lado", yo le hubiera dado la mano y le hubiera dicho que todo bien, porque esto es por dinero. Yo me enteré porque tenemos muchos amigos en comunes, y esas cosas no se dicen... Salió a decir en la radio que se fue por problemas particulares conmigo, y una semana antes había comido un asado en casa, y lo llevé hasta la puerta de la casa. No entendí nada... Creo que está muy arrepentido. Lo que me dicen es que está arrepentido. Se portó muy mal conmigo.

-¿Y el "Canario" Luis Pereyra, ex La Reina de la Teja? Tampoco sigue y no ha quedado muy claro por qué...

-El "Canario" pasó como 11 años conmigo, como hermanos. Lo que pasó fue que él no podía ensayar, entonces yo opté porque no saliera en el conjunto. Él no podía ensayar y yo quería que ensayara, porque si no ensayás, pasa lo que pasó el año pasado. Pero él no podía ir a ensayar, y bueno, opté por no tenerla. Va a salir en House, que es un gran conjunto.

-Una hincha de Zíngaros me dijo: "El año pasado algunos subieron al Teatro de Verano y parecía un ensayo. Y eso no le gustó a Pinocho, que deja mucho más del 100% arriba del escenario en el concurso oficial.". ¿Fue así?


"Daecpu, cuando me suspendió, lo transformó en noticia y lo pusieron en todos los canales, y cuando me levantaron la suspensión, no salió en ningún lado. Ni siquiera apareció en la página de Daecpu. La enfermedad colaboró en la decisión de levantarme la suspensión"

-Tiene razón esa hincha, pero no por culpa de los integrantes, por culpa mía. Yo abandoné el conjunto por los problemas que tenía, estaba batallando a varios frentes y pagó el conjunto. El conjunto no estaba bien. No tan mal como para no pasar a la Liguilla... Con dos canciones de los Zíngaros ya era para estar en la Liguilla. Pero bueno, es cierto que el conjunto estaba mal, no estábamos enamorados del espectáculo, yo estaba en otra cosa. Pero es culpa mía todo.

-El año pasado Luis Alberto Carballo dejó Los Muchachos para irse a los Zíngaros contigo, y tampoco sigue en el conjunto. ¿Qué pasó con Luis? ¿No se entendieron?

-Tuve la suerte de seducirlo, y se vino conmigo el año pasado. Carballo, ponelo bien grande: un crack. Yo no le di las armas para que él se luciera arriba del escenario, porque yo no preparé al conjunto bien...Él se portó bien conmigo. Y ahora no pudo porque asumió otros compromisos, por la familia y otras cosas. Las cosas como son, Checho: a mí me quedó un pico importante por pagarle a Carballo. Hablamos por teléfono y él me dijo: "Loco, vos no me debés nada". Y yo le dije: "No Luis, vos quedate tranquilo que te lo voy a pagar", y le pagué, pero todavía le estoy debiendo algo. Con Carballo te entendés siempre bien, porque es un crá del carnaval. Es un fenómeno. Le ponés al frente solo, y lo banca. Ahora no sigue porque tiene otros compromisos laborales, obras de teatro, quiere disfrutar más al hijo chico, y a la señora. Con él tengo una relación muy buena.

-¿Es cierto que no vas a ir a algunos tablados comerciales?

-Todavía no lo sé, estoy negociando... Cuando yo estaba suspendido por Daecpu congelaron las tarifas, y yo pedí el 10% de aumento como siempre para presentarnos. Me quise reunir con los tres directores de los tablados comerciales (el 1° de Mayo de Jorge Iglesias, Malvín y el Prado que es de Carlos Muiño, y el Velódromo que es Pedro Graffigna) para plantearles que si congelaban las tarifas del año pasado no puedo ir, porque pierdo. Les pedí el 10% de aumento, y hasta ahora no han aceptado, pero estamos negociando. No me quiero meter en el bolsillo de nadie, pero se gana mucha plata con los tablados...

Sí voy -aunque estén las tarifas congeladas- a los tablados populares. Ahí voy igual, porque cobran 70 pesos la entrada. Yo arreglé con mis componente por un pequeño aumento, esperando que a mí también me paguen con el ajuste, entonces si se congela la tarifa, esa diferencia la tengo que pagar yo. Son 22.500 pesos para repartir entre 20 componentes más los utileros, más el chofer del micro. Sí voy a los tablados populares, a los tablados que puso Tenfield, a otros del interior, en Florida, Flores, Melo, San José...

Una cosa es congelarle (la tarifa) a uno que cobra 70 pesos la entrada, a otro que cobra 250 o 300. Vos vas al de Colón, en el Monte de la Francesa, y ves el esfuerzo que hacen... la cantina trabaja, todos se esfuerzan, y la ganancia se vuelca en una biblioteca, una policlínica... A ese le congelás con gusto la tarifa. Pero vos ves que los comerciales meten 3.000 personas, a 250 o 300 pesos cada entrada, da como ocho gambas de recaudación (NdeR: de 750.000 a 900.000 pesos), entonces ves que ganan mucha plata... Y yo, como director de los Zíngaros, si me quedan mil pesos por tablado, soy un campeón. Ojalá se arregle.

-¿Cómo es tu relación con el sindicato de carnavaleros, el Sucau?

-Yo respeto mucho y soy hincha de los trabajadores. Cuando mi madre se separó de mi padre fue a limpiar pisos, limpiaba casas de familia, entonces hoy veo el sindicato de amas de casa y me acuerdo de mi madre; soy hincha de los del Sunca a morir, esos laburan de verdad, es gente que levantó miles de techos y capaz que no tienen un techo propio... Lo mismo con la gente de la salud, de la bebida, de la educación, de todo... Y estos (de Sucau) como que no los considero. Hay gente muy importante ahí, que yo aprecio mucho, pero yo pregunto: ¿Yo no soy un trabajador de carnaval? ¿No soy? Julio, "Kanela", con medio corazón estaba cosiendo a máquina su traje para el carnaval que tiene, ¿no era trabajador del carnaval?

Me hicieron una cosa muy fea en el sindicato, muy fea. Fueron dos chantas a decir que yo les debía 20.000 pesos, entonces el sindicato fue a atenderlos. Y me reuní con (Pablo) Inthamoussu, y le dije: "No les debo nada. A una señora que reclama le pagué 20.000 pesos de más". Me mandaron con una abogada del Pït-Cnt, después hablé con la abogada del Ministerio de Trabajo y le dije: "Yo no le debo nada, hasta le pagué 20.000 pesos de más". "Ah, pero eso fue por generosidad de él", dijo la que me reclamaba. Terminó diciendo que le debía 27.000. Me di vuelta y me iba. La abogada me llamó de nuevo. "Dicen los que reclaman que con 10.000 pesos arreglan". ¡Está mal! Si te debiera 27.000, tendría que pagarte 27.000, no 10.000. Entonces, les di 10.000 pesos a cada uno (de los dos que reclamaban) y se fueron locos de la vida. Pero me usaron, está mal poner al sindicato para eso. Si tanto les preocupa el carnaval, que vayan a golpearle la puerta a Daecpu, que piensen en poner más tablados, pero esto no... Yo hace 40 años que estoy en carnaval, no falté ni un año, ¿y no soy trabajador de carnaval?

-Estás por sacar tu libro autobiográfico, obra de Sergio Vasconcelos. ¿Qué cosas van a poder leer los que lo compren?

-El libro se llama Pinocho, el hijo más loco de Momo. ¿Pero qué pasó? Yo pagué en una imprenta equis cantidad de libros, hicieron una chanchada, esperaba recibir 500 libros y no me dieron absolutamente nada. Habrá que esperar 30 días más para tener el libro en la calle. Se hizo una presentación en Maroñas y se vendieron solo 25 libros en tres minutos. Pero me hicieron una chanchada con el libro...

-Supongo que resumirá 40 años de carnaval, menuda tarea. ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en cuatro décadas de tablados y concursos oficiales?


"Panchito me defraudó, era alguien de mi familia... Nunca se le debió un peso ni se le va a deber. Salió a decir cosas que no me gustaron. Luis Carballo: un crack. A mí me quedó un pico importante por pagarle a y él me dijo: 'Vos no me debés nada' y le pagué todo"

-Lo más lindo es cumplir el sueño de actuar arriba del escenario, un sueño que tenía de chiquito. Y la gente... La gente que te da el carnaval, los amigos, llegar al tablado, llegar al Teatro de Verano, el tener el conjunto que tengo, la hinchada que tengo... La gente que ama el conjunto, los amigos que hice en carnaval. Todo eso es hermoso. Y lo feo es lo que he vivido en los últimos años. Hace como cuatro o cinco años que la gente espera los primeros premios de cada categoría y qué lío tuvo Pinocho. Hubo conjuntos que me salieron al cruce sin que yo les haga nada, mil cosas... Todos los problemas que pasé con Daecpu, lo del juicio... Al ser director disfrutás menos del carnaval. Yo cuando era componente era un pibe mimado en el Teatro de Verano, hacía reír mucho, y después que empecé como director en el 95 empecé a tener líos con éste y con el otro, y ya no disfrutás como antes. He tenido líos con la prensa, con la Intendencia, con el jurado, con Daecpu...

-¿Nunca ganaste plata en carnaval?

-No, no, me mueve la pasión... De los 40 años, en dos gané plata. Después, siempre empatás, o quedás debiendo o cuando cobrás el premio, te da para vivir abril y mayo. Ya me estoy diciendo: "Aflojale a la pasión", porque acá dejás tu tiempo, el físico, la salud, todo. Y me estoy dando cuenta de que hay diferencias abismales de plata entre lo que gana un director de conjunto y lo que gana un empresario de un tablado comercial. A-bis-ma-les. Tengo la cuenta clarita. Sé lo que se gana con la entrada, con las pizzas, con el refresco, con los chorizos, sé todo. Entonces, un 10% que pedí yo no está tan mal, ¿no? Porque el conjunto lo vale. Y no es un problema de plata porque a los tablados populares les voy con la tarifa congelada.

-¿Sos feliz?

-Sí, sí, siempre... Ni la enfermedad me quitó la felicidad. Ahora, el jueves (hoy), a las dos de la tarde me voy a hacer una quimio, me doy un baño, me afeito, me voy a maquillar y a la noche me voy a desfilar, feliz de la vida.