A casi dos meses de la desaparición de Amparo Fernández no hay rastros de su cuerpo

Amparo Fernández desapareció el sábado 29 de junio en la localidad de Sarandí Grande, Florida, hacia donde había viajado para encontrarse con un amigo, L.D.O., quien confesó haber arrojado su cuerpo al río Yi tras sufrir un supuesto accidente en moto en el cual la mujer perdió la vida.

El hombre fue imputado por femicidio el viernes 5 de julio y enviado a prisión preventiva por 180 días, porque la fiscal Alicia Gómez entendió que había elementos probatorios suficientes respecto de que el hombre asesinó a la mujer y arrojó su cuerpo a las aguas. Desde entonces, cumple la medida cautelar en la Unidad N°4 del INR, ex-Comcar.

A casi dos meses de su desaparición, el cuerpo de Amparo, madre de tres hijos y oriunda de Paysandú, sigue sin aparecer.

Consultados por Montevideo Portal, el jefe de Policía del departamento de Florida, José Enrique Chavat, y el vocero de Bomberos, Pablo Benítez, aseguraron que la búsqueda de Amparo continúa con la misma intensidad que el primer día.

Entre 15 y 30 efectivos policiales y dos o tres bomberos, dependiendo del día, rastrillan todos los días el perímetro de la estancia donde trabajaba el imputado, en Polanco del Yi, y las aguas y márgenes del río, en procura de encontrar el cuerpo de la mujer, dado que el único indicio de su paradero es el testimonio del presunto femicida.

Chavat explicó que no hay testigos que puedan aportar información sobre el hecho, dado que el único que vio a Amparo antes de su muerte fue el hermano del imputado, que cenó con ellos el sábado 29.

Asimismo, recordó que ese día había "un clima cerrado, de garúa y niebla muy intensa", lo que hace difícil "que aparezca una persona que haya visto algo", además por tratarse de una zona poco poblada.

Benítez indicó que los bomberos se encargan del rastrillaje en el agua, para lo cual utilizan cuerdas y lingas con ganchos que llevan hasta el fondo del río en procura de dar con el cuerpo, que presumen puede haber quedado enganchado en el fondo.

Los efectivos repasan lugares que a esta altura ya se recorrieron, apelando a que los cambios en las corrientes y los movimientos del agua puedan hacer aparecer el cuerpo. El recorrido se realiza por tramos que varían cada día.

El trabajo solamente se ha detenido por razones climatológicas o cuando aumenta el caudal del río, lo cual incluso ha generado accidentes. "Se han dado vuelta los botes, las barcazas, hay compañeros que se han accidentado. Cuando el río crece se pone muy peligroso", explicó Chavat.

"La búsqueda sigue con la misma intensidad, no solo porque el cuerpo habla y se lo necesita, sino porque pensamos en la familia", afirmó Chavat. En el mismo sentido, Benítez dijo que "no hay orden de suspender la búsqueda" a pesar del paso del tiempo.

El jefe de Policía señaló que sería bueno que Fiscalía solicitara una reconstrucción del crimen, para poder contrastar la versión del imputado sobre el lugar donde arrojó el cuerpo.

Hace exactamente un mes, un hallazgo puso en jaque lo declarado por el imputado: una matera perteneciente a la víctima fue encontrada a 30 kilómetros del río Yi, lo cual no pudo ser justificado por la defensa del hombre.