Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Abordaje en familia

Hijos con sobrepeso: algunas sugerencias para los padres

La obesidad es un flagelo creciente en el mundo, y en Latinoamérica en particular.

12.07.2019 10:11

Lectura: 3'

2019-07-12T10:11:00-03:00
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La obesidad en Uruguay afecta al 65% de los adultos y a casi el 40% de los niños, según datos publicados en mayo pasado por el Ministerio de Salud Pública.

Los niños que sufren burlas por su gordura tienden a aumentar incluso más de peso en respuesta, según un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

Y lo que es aún peor, el exceso de peso pone a los jóvenes en riesgo de problemas de salud para toda la vida. Pero usted no tiene que quedarse con los brazos cruzados. El Grupo de Trabajo de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society) ofrece directrices para ayudar a los niños a perder peso a través de cambios en el estilo de vida: no es fácil, pero es factible.

En primer lugar, implique a su pediatra en el proceso, recomienda la reportera especializada Len Canter en un artículo publicado por HealthDay News.

El pediatra -recuerda la periodista - puede determinar la cantidad correcta de calorías para su hijo, y ayudarlo a encontrar las modificaciones más importantes en el estilo de vida que debe realizar en casa. Para tener éxito, esos cambios deben centrarse en la familia, y no solo dirigirse al niño.

Los pasos clave respecto a la dieta son reducir los alimentos malsanos y ricos en calorías; las bebidas endulzadas con azúcar; los alimentos con azúcares añadidos y con jarabe de maíz de alta fructosa; los alimentos procesados ricos en grasa y sodio; y, en los niños de más de dos años, los alimentos ricos en grasa saturada.

Practique (y enseñe a los niños la forma de practicar) el control de las porciones. Use paquetes de una sola porción para los refrigerios, planifique comidas regulares, y ayúdeles a evitar el "picoteo" constante durante el día, sobre todo después de la escuela y la cena. Asegúrese de que las calorías provengan del consumo recomendado de fibra dietética, proteína, frutas y verduras, y no de comida basura.

Anime al ejercicio diario. Los niños deben comenzar con 20 minutos de actividad física entre moderada y vigorosa al día, y aumentar de forma gradual hasta una hora al día. Unas sesiones cortas de ejercicio son magníficas alternativas cuando un niño quiere comer porque está aburrido o estresado. Esté atento a esas pistas de alimentación que no tienen nada que ver con el hambre, e intervenga ofreciendo ideas.

Ayude a los niños a evitar los pasatiempos sedentarios, como jugar videojuegos y ver televisión. Limite el tiempo ante las pantallas a entre una y dos horas al día.

Sea paciente, y busque objetivos graduales. La cirugía para perder peso ("bariátrica") y los medicamentos solo son opciones en situaciones extremas, una vez un niño ha llegado a cierta edad y cumple otros criterios.