El caso que investiga el asesinato del profesor Edwar Vaz, también conocido como el de la "mansión del sexo" (a raíz de las fiestas que se hacían en la casa Gipsy Queen de la imputada) prosigue en la órbita judicial.
En efecto, desde el año pasado están en prisión por el crimen la ex esposa de Vaz (Luluky), una amiga que vivía con ella, su actual pareja y un empleado de la mansión Gipsy Queen que habría oficiado como chofer. Un quinto imputado, un hombre que habría trasladado a los dos presuntos sicarios que dieron muerte al profesor, permanece en prisión domiciliaria.
Ayer, la Justicia resolvió hacer lugar al pedido del abogado de Lulukly, Julio Pereira, para que sea traslada de la cárcel femenina de Colón en la que se encontraba. La mujer será recluida en la cárcel de Las Rosas hasta que se habilite el nuevo módulo de Unidad de Internación de Personas Privadas de Libertad Nº 5 Femenino.
El abogado de la imputada había denunciado ya amenazas, malos tratos y extorsiones. A ello se le agrega las "condiciones inhumanas" de reclusión. El letrado pidió el traslado mediante un recurso de habeas corpus (mecanismo legal para la prevención de condiciones de privación de libertad violatorias de la dignidad humana) previsto en el nuevo Código por la situación de "mortificación" de su defendida.
Según el abogado, no tenía luz, agua, y la ventana de su celda no tenía vidrio, por lo que entraba el agua y mojaba su cama, además de permitir el ingreso de roedores.
Este 28 de marzo habrá una nueva audiencia por este caso, que tiene a cuatro personas con prisión preventiva y una con domiciliaria, como informamos.
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