Trabajadoras del liceo Nº 45 se movilizan hoy en defensa del adscripto acusado

Según informaron a Montevideo Portal, las mujeres que trabajan en el liceo 45 firmarán hoy una carta en defensa del adscripto que fue sancionado con separación del cargo y pérdida de salario, luego de haber sido acusado por una alumna.

“Somos educadoras y también somos madres, hijas y compañeras. En nuestra tarea cotidiana nos toca deconstruir la desigualdad de género, educar en la igualdad y combatir, sin cortapisas, toda forma de violencia contra la mujer”, señalaron.

“Cuando al interior de nuestra institución educativa tomamos conocimiento de una posible situación de abuso o acoso, hemos optado siempre por creer, apoyar y acompañar. No siempre estos casos trascienden, pero ninguna de nosotras ha sido cómplice de esconder o justificar una situación de este tipo, y mucho menos de revictimizar a la mujer que se enfrenta a una situación tan dolorosa”, agregaron.

Las trabajadoras señalaron que cuando llegó la denuncia  contra un adscripto hacia una estudiante de la institución, “inmediatamente bregamos para que se dieran los pasos en el sentido de aclarar la situación y sancionar al responsable si así lo determinaba la investigación”.

“Además tomamos todas las precauciones del caso para el acompañamiento y la continuidad educativa de la estudiante involucrada. En el devenir del seguimiento del caso pudimos constatar que era nula la relación educativa entre la estudiante y el adscripto antes del episodio denunciado en el baño de la institución”, señalaron.

En el comunicado difundido este domingo, señalaron que mujeres testigos del hecho dan cuenta que “lo que allí sucedió nada tiene que ver con una situación de abuso sexual: ante un incidente en el baño de mujeres (ubicado al lado de la administración y a metros de las oficinas de la dirección), el mencionado adscripto cerró la puerta del baño desde fuera y solicitó a una compañera que ingresara al mismo para abordar la situación”.

“Si nosotras, mujeres trabajadoras de la institución, fuimos una garantía para que la estudiante participara de todas estas instancias, ¿cómo podemos pasar a ser cómplices de un día para el otro? El punto de quiebre se da cuando la familia recibe los resultados académicos de la estudiante al final de los cursos. De un día para el otro, todas las garantías brindadas en este caso se transformaron en complicidad y todos los actores institucionales nos quedamos con la velada amenaza de que una denuncia aparecería en los medios de comunicación en pocos días”, explicaron.

“Como mujeres nos preguntamos: si como madres creyéramos que nuestra hija fue abusada, ¿condicionaríamos denunciar o no a los resultados académicos?; ¿utilizaríamos la amenaza de la denuncia como moneda de cambio para negociar el pasaje de grado de nuestra hija?”, cuestionaron.

Además lamentaron la actuación del Consejo de Educación Secundaria que había investigado el caso en setiembre y no halló elementos para sancionar al adscripto involucrado. “Bastó un escrache desde una cuenta de Twitter anónima para que el CES virara radicalmente su posición y estableciera una sanción. No conforme con eso, la resolución firmada por el consejero Prof. Javier Landoni comenzó a circular, haciendo públicos el nombre y el documento de identidad del funcionario involucrado”.

"Este documento no pudo hacerse público sino desde el propio CES, que parece haber decidido sumarse a la campaña de linchamiento mediático iniciada desde las redes. En un contexto en el que, al fin, la sociedad se sensibiliza ante este tipo de denuncias, la justa lucha de las mujeres se ve deteriorada. Es por esto que queremos manifestar nuestro más sentido repudio a estas formas de escarnio público, oportunismo y manipulación”, concluyeron.

Según informaron a Montevideo Portal, alumnos y padres realizarán una movilización en apoyo al adscripto.