"La familia busca una investigación objetiva y minuciosa y pide que los investigadores examinen este caso en el marco de los estándares reconocidos a nivel nacional para la detención y la custodia de los niños", indicaron los juristas.
Los abogados destacaron que, contrariamente a los reportes de que Jakelin "no había comido o bebido durante varios días", en realidad no había sufrido malnutrición ni carecido de agua antes de cruzar la frontera, ya que su padre había cuidado de ella.
Además, señalaron que el padre de la menor había tenido que firmar un formulario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP) en inglés, idioma que él no dominaba.
"Es inadmisible para cualquier agencia gubernamental obligar a personas bajo custodia a firmar documentos en un idioma que claramente no entienden", resaltaron los juristas.
El 6 de diciembre, Jakelin Caal Maquin fue detenida junto con su padre cuando el grupo de 163 inmigrantes indocumentados en que viajaban se entregó a las autoridades estadounidenses en el sur de Nuevo México. Los médicos le diagnosticaron inflamación cerebral e insuficiencia hepática antes de morir.
El comisionado de la CBP, Kevin McAleenan, dijo en el comunicado que los agentes de frontera hicieron todo lo posible para brindar atención médica a Caal inmediatamente después de que su padre notificara a los oficiales sobre la situación de la niña en una base de operaciones remota a 151 kilómetros de la estación de la patrulla fronteriza más cercana.
El Gobierno de Guatemala fue notificado inmediatamente después de la muerte, aseguró la CBP.
(Sputnik)
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