Contenido creado por Pablo Méndez
Internacionales

Infierno grande

Trump será recibido en California en la zona afectada por los incendios

El presidente estadounidense, Donald Trump, es esperado el sábado en California, donde los bomberos siguen luchando contra los gigantescos incendios que asolan el estado y que dejan más de 70 muertos y 1.000 desaparecidos.

17.11.2018 09:05

Lectura: 4'

2018-11-17T09:05:00-03:00
Compartir en

El llamado "Camp Fire", que comenzó hace más de una semana en la pequeña localidad de Paradise, ha destruido cerca de 57.500 hectáreas en el norte del estado. Es el incendio más mortífero en la historia de California, con 71 muertos y más de 1.000 personas listadas como desaparecidas.

En el sur del estado, cerca de Los Ángeles, el "Woolsey Fire" ha quemado en tanto unas 40.000 hectáreas, incluidas partes del balneario de Malibú, hogar de muchas estrellas, y ha dejado al menos otros tres muertos.

Cerca de 9.000 bomberos han sido desplegados en los dos frentes, decenas de miles de habitantes han sido evacuados de sus hogares y muchos permanecen impedidos de volver a ellos.

Trump dijo el viernes a la cadena Fox News que va "a ver a los bomberos", mientras que la Casa Blanca había indicado la víspera que se encontraría con víctimas de los incendios. La presidencia no ha dado a conocer la agenda de la visita, apenas la segunda del mandatario al bastión demócrata de California, desde su llegada al poder en enero de 2017.

Este gran estado del oeste estadounidense encarna la oposición a Trump en muchos frentes, desde la inmigración y el medioambiente, hasta la regulación del porte de armas de fuego. El estado más poblado del país es también el que más inmigrantes sin papeles tiene, blancos frecuentes de la política presidencial.

Tras desatarse los violentos incendios, Trump denunció la mala gestión forestal por parte de las autoridades de California, olvidando que en su mayoría se encuentran bajo control federal. Amenazó también con recortar los fondos federales, en tanto el Congreso dedicó un presupuesto de 2.000 millones de dólares a la lucha contra los incendios forestales en el año fiscal 2018.

Después, sin embargo, el mandatario cambió de tono: declaró una "gran catástrofe" en California, saludó el trabajo de los bomberos y dio muestras a la población de su apoyo, al explicar que habló directamente con el gobernador demócrata Jerry Brown sobre la tragedia. Esta semana también mandó al terreno a su secretario de Interior, Ryan Zinke.

Aunque el viernes volvió a subir de tono al remarcar la ausencia, según dijo, de limpieza preventiva en zonas forestales. Si la zona del incendio en Paradise "hubiese sido limpiada, no habría habido fuego", afirmó a Fox News. El cambio climático "pudo haber contribuido un poco" al avance brutal del incendio, pero "el principal problema es la gestión" ambiental, añadió, destacando que sus propósitos "no son positivos ni negativos, son solo los hechos".

El impacto del "Camp Fire" es visible a más de 200 kilómetros al sur de la devastada Paradise, hasta San Francisco, donde las autoridades emitieron el viernes una alerta por la elevada contaminación del aire.

Allí, las escuelas públicas permanecieron cerradas el viernes y, a pedido de la alcaldesa London Breed, el transporte público fue gratis en la ciudad. Los vuelos en el aeropuerto internacional de San Francisco también se vieron perturbados debido a la reducida visibilidad.

Residentes publicaron fotos en las redes sociales del famoso puente Golden Gate, difícilmente visible en una atmósfera cargada de partículas.

El "Woolsey Fire", en tanto, ha sido contenido casi en un 80% y los bomberos esperan extinguirlo de aquí al lunes.

Hay una investigación en marcha sobre el origen de los incendios. Sin embargo, una demanda fue presentada contra la compañía local de electricidad Pacific Gas & Electric (PG&E), por un supuesto incidente con una línea de alta tensión justo antes de que se desatara el fuego en Paradise.

En el último año, California ha tenido varios incendios importantes, con un total de más de 100 muertos y la quema de miles de hectáreas. La sequía ha afectado por varios años a este estado del oeste de Estados Unidos.