Contenido creado por Inés Nogueiras
Entrevistas
Uruguayos campeones

Entrevista a Sebastián Bednarik

Sebastián Bednarik, director del documental "Mundialito", habló con Montevideo Portal sobre esta nueva obra, las dificultades de trabajar con material de archivo en un país sin memoria, el “no” de Tabaré Vázquez a hablar sobre el tema, y la búsqueda de respuestas a la gran incógnita de la película: cuánta participación tuvieron los militares en la organización de aquel evento deportivo.

28.10.2010 11:25

Lectura: 13'

2010-10-28T11:25:00-03:00
Compartir en

Lleva en su haber tres largometrajes documentales con estreno comercial, algo poco común en el cine nacional. En "La Matinée" acompañó el proceso de creación y puesta en escena de una murga de legendarios cantores, un homenaje a un Uruguay que ya no existe, un país de mostrador, grapa, cigarrillo y billar. Con "Cachila" centró la acción en Cachila Silva -el responsable de una de las agrupaciones más importantes del candombe, C1080-, con el eje puesto en las tradiciones y las dificultades de mantenerlas vivas. Ahora, en "Mundialito", Bednarik parece cerrar el círculo de las raíces de la cultura popular nacional: el fútbol y la política.

El documental analiza y recuerda dos acontecimientos que sacudieron a la sociedad en 1980, el Mundialito organizado por Uruguay, con la presencia de todos los campeones del mundo más Holanda, y el Plebiscito para definir la continuidad de la dictadura militar.

Durante una hora de diálogo desde la productora Coral Films en el barrio Palermo, el realizador Sebastián Bednarik habló de la nueva obra, las dificultades de trabajar con material de archivo en un país sin memoria, el "no" de Tabaré Vázquez a hablar sobre el hecho en el que participó en el área contable, y la búsqueda de respuestas a la incógnita que está presente en toda la película: cuánta participación tuvieron los militares en la organización de aquel evento deportivo y si el plebiscito y el Mundialito están conectados el uno con el otro.


¿Qué memoria tenés del hecho futbolístico y político?

Tenía cinco años, me acuerdo de Waldemar Victorino que a partir de ahí pasó a ser mi ídolo, me acuerdo del afiche del Mundialito. A nivel político, de nada, tengo que hacer mucha memoria para recordar los partidos que vi, es probable que aquellos fueran los primeros partidos que observé conciente, iba mucho con mi abuelo que era muy hincha de Nacional.

¿Cuándo surge la idea?

No se nos ocurrió a nosotros, estábamos trabajando con Carolina García y en una conversación nos contó que había comenzado una pequeña investigación y que no la había podido seguir. Cuando empezamos a pensar en la siguiente película teníamos tres proyectos y nos jugamos por éste, previo a clasificar al mundial. En la película hay imágenes del Centenario en los partidos de las eliminatorias pasadas, calculamos hacer el rodaje en los partidos contra Brasil (que nos comimos cuatro) y Argentina, en el que entrevistamos a Víctor Hugo Morales.

Han decidido documentar temas de la cultura popular, primero la murga, después el candombe. ¿Era el camino natural el hacer un documental que incluyera fútbol y política?

Esta era una película que en algún momento alguien tenía que hacer y siempre, no sé por qué, nos llegan proyectos que decimos "esto hay que hacerlo". Me gustan las películas que trabajan sobre íconos los resultados nos muestran que tenemos preferencias por esos temas, si bien buscamos formas naturales y auténticas de contar historias.

¿Tienen algún manual de estilo sobre la forma de realizar?

No, es pura intuición, ahora que acabo de terminar toda la post-producción de "Mundialito" me vuelve a pasar lo mismo de siempre y es sentir que estoy a mil años de comprender cómo hacer las cosas. Es un oficio muy difícil y no tenemos ni cerca una fórmula sobre cómo realizar las películas. Trabajamos mucho, en diálogo constante, con Guzmán García que es el guionista y con Andrés Varela, el productor que también colabora en el guión. Es una combinación entre los tres, que tenemos visiones del cine diferentes.

"La Matinée" es una obra más coral en la que muchas voces hablan sobre la murga como forma de vida. En "Cachila" hay un primer plano hacia Silva, aunque también están sus hijos. ¿Cuál es el punto de vista que eligieron para "Mundialito"?

Cada vez que terminamos una película digo lo mismo: las premisas no sirven nada más que para impulsar el proyecto, en el camino siempre te cambian. Este filme iba a ser coral una vez más, hicimos una video instalación en el Bazar Mitre, donde trabajamos muchísimo con Santiago Tavella y un equipo muy importante, y ese iba a ser el lugar donde estarían todos los testimonios. Faltando dos semanas nos dimos cuenta de que no funcionaba por varias razones, entre otras porque se notaban mucho nuestras manos. Nos propusimos hacer una película en el proceso de montaje, hicimos 70 preentrevistas, elegimos 30 para entrevistar en cámaras y en el montaje quedaron menos que esas. Otra cosa que nos sucedió es que hicimos todo el rodaje y todavía no habíamos encontrado ni la mitad de los archivos que después hallamos, eso hizo que cambiara la película.

¿Cómo orientaron la investigación?

Hubo un equipo que buscó en el Palacio Legislativo y en la Biblioteca Nacional en los diarios de la época. En la investigación más pesada de los archivos nacionales estuvo el historiador Gerardo Caetano. Por otro lado, tratamos de repetir en el rodaje lo que sucedió en las preentrevistas, cosa que en algunos casos se logró, por eso nos gusta hacer entrevistas largas, buscando el momento en que la persona se saca el cassette.

El futbolista está muy acostumbrado a eso, ¿lograron que dejara el discurso armado?

Con algunos sí, generalmente en la preentrevista ya nos dábamos cuenta cuál iba a salir del cassette. Hablamos con muchos antes de elegir a los que quedaron, muchas veces empezábamos a hablar y se daban cuenta que estábamos interesados en saber su opinión sobre el hecho político y entonces nos apurábamos a hacer la entrevista para evitar la creación del discurso poco espontáneo.

Sorprende la ignorancia que mantienen hasta el día de hoy algunos de los entrevistados sobre el hecho político vivido en aquel momento, ¿también a ustedes les sorprendió?

Sí, creo que pasa hoy también, lo dice Sócrates -el jugador líder de aquella selección brasileña que jugó el Mundialito-. Nos sorprende un poco más por la dimensión del hecho político. También tiene que ver con que en aquella selección uruguaya del 80 la mayoría de los jugadores era del interior, estaban mucho más por fuera de todo lo político. Después estaban los que sí eran concientes pero no podían hacer mucho.

¿Entrevistaste a todos los que tenías en mente o quedó gente afuera?

Diego Maradona ,por ejemplo, no sé qué tendría para decir pero para el corte de película que quedó era importante su presencia. El problema fue que la producción del documental ocurrió cuando estaba dirigiendo a Argentina y después empezó el mundial, entonces nunca se daba el momento. Para eso son importantes las coproducciones, nosotros trabajamos en sociedad con Brasil y ahí quedamos muy conformes porque conseguimos la palabra de Sócrates y Joao Havelange, el presidente de la FIFA en la época del campeonato. Después le pedimos entrevista a Berlusconi, que fue el que compró los derechos de televisación, pero justo se dio aquel incidente en que le tiraron un proyectil así que no logramos llegar a él. También nos faltó Tabaré Vázquez; era importante su palabra porque en 1980 era presidente de Progreso y de la Comisión de contabilidad del Mundialito. Seguramente tenía conciencia política sobre lo que ocurría en el momento y por eso queríamos entrevistarlo.

¿Cuáles fueron las razones por las que no dio la entrevista Vázquez?

A nosotros con un "no" nos basta, él no tiene por qué explicar sus razones. Desde presidencia en su momento se nos dijo que era porque no entendían la forma en que se iba a tratar el tema, que ellos iban por otro camino y tampoco explicaron cuál era. Se la pedimos más de una vez y no podíamos creer que no nos la diera, nos parecía que en la película tenía que estar para ayudar a resolver la pregunta que está en todo el documental: ¿cuánta incidencia tuvo el poder militar en la realización del Mundialito? Estaba bueno que él contestara eso.

El eje narrador está en el historiador Gerardo Caetano, ¿cuándo tomás esta decisión?

Llegamos a Caetano pidiéndole un consejo acerca de con quién podíamos encaminar la investigación y él dijo "soy yo", tiene una relación muy afectiva con el Mundialito y con el plebiscito también porque lo vivió como jugador de fútbol, había estado en la juvenil de la selección uruguaya en 1979, él es como una combinación perfecta entre investigador y participante bastante cercano. En el rodaje fue parte de la película como entrevistado hasta el cuarto corte de edición, allí quedó claro que él tenía que llevar la voz narrativa.

¿Cómo vivió los hechos en su momento?, ¿era conciente de todo lo que estaba sucediendo?

Él sí. Se burlaban de él, era "el estudioso", se iban de gira y se llevaba libros.

Allí en la parte de Caetano es donde hay un trabajo más cuidado de la fotografía, ¿es su obra más acabada en este sentido?

Capaz que sí, es increíble porque, cuando menos pretende uno, más acierta. También es cierto que Pedro Luque (director de fotografía) ha crecido muchísimo, la primera película que hizo como camarógrafo fue "La Matinée" y desde ese momento hasta hoy ha hecho más de 15 trabajos y eso se nota. Tratamos de ir a lo mínimo, es una película totalmente diferente a "Cachila", que tenía mucho seguimiento, acá la relación con la cámara es distinta.

¿Es difícil trabajar en este país con imágenes de archivo?

Muchísimo, hace unos días, editando, dije "no trabajo más con archivos". Está claro que "Mundialito" no se podría haber hecho sin imágenes de archivo, conseguimos más archivo en la parte del plebiscito porque se hizo un documental, en los canales no hay nada salvo el debate que transmitió canal 4 con la presencia de Tarigo. Canal 10 nos dio alguna cosa sobre el comienzo de la televisión a color. Después conseguimos cosas en el Sodre pero en un estado crítico. Recurrimos a algunos coleccionistas como Sergio Gorzy y Sánchez Padilla que nos dieron muchas cosas. Terminamos comprando a la Globo de Brasil cosas sobre el Mundialito que se realizó en nuestro país. Acá hay poco archivo y en mal estado.

Hay algunos personajes que se destacan en la película, por ejemplo Vulgaris, uno de los empresarios que consiguió los dineros para el evento...

Falleció hace un mes, llegamos a través de él por José Cataldi, hijo de Washington, uno de los organizadores del evento y ex presidente de Peñarol. Cuando lo entrevistamos estaba en prisión domiciliaria, nos dio la preentrevista y fue digno de una película de Scorsese, apareció con una placa y le preguntamos que hacía con eso y nos dice "si me para la policía estoy yendo al médico". Tuvimos que esperar que el abogado nos autorizara la entrevista y al final la hicimos en la casa de Cataldi. Vulgaris era un griego que vivía en Uruguay y que estaba vinculado familiarmente a los frigoríficos, se nota que era un empresario pesado.

En las partes en que aparece este entrevistado se dan muchas risas en la platea, ¿hay humor en la película o fue consecuencia de la función para amigos?

Hasta que no la vea con público que paga su entrada no lo sé. Tiene muchas partes con humor, no de burla, hay momentos en que se trasmite con ironía, a medida que avanza la película queríamos que el humor fuera como el vaso comunicante entre el drama que se estaba contando de la dictadura.

Es la película más política de ustedes, ¿hay una edición con corte editorial?

Creo que lo tomamos como con naturalidad, siempre tratamos de que fuera lo menos editorializada pero tampoco queríamos evitar lo que pensamos.

¿Hay personajes políticos que quedan mejor parados que otros?

Sí, pero eso sucede en cualquier entrevista. Lo que se documenta es un encuentro, en la edición quedan las contradicciones, pero no fue pensado para dejar a algunos mal y a otros bien.

¿Invitaron a Sanguinetti y a Batlle a la Avant Première?

Sí, por supuesto, Sanguinetti confirmó que iba pero al final no fue, todos los entrevistados fueron invitados. Quizás quería evitar la exposición y es comprensible, los que fueron por ahora nos han hecho buenas devoluciones.

Viendo la película da la impresión de que por momentos se podría llamar "El plebiscito" por la cantidad de minutos en pantalla de esa parte de la historia. ¿En algún momento pensaron en cambiarle el nombre?, ¿cuántos minutos en pantalla tiene cada parte?

Creo que es 50-50, lo que pasa es que respetamos la cronología de los hechos, entonces por un buen rato sólo se habla del plebiscito. Quisimos hablar del momento político pero concretamente de ese, no tener la ambición de contar "la dictadura", tomamos ese punto de vista.

¿El Mundialito fue la excusa?

Si ves el trailer del "Mundialito" están presentes las dos cosas, no queremos vender una cosa que no es. Si no hubiera estado el plebiscito yo no hubiera hecho la película, contar el hecho deportivo por sí solo no es algo que me interese.

¿La película va a estar haciendo gira por festivales, como suelen hacer las películas nacionales?

Hasta ahora estuvimos en el festival de Río de Janeiro donde funcionó alucinante, los brasileños no tenían ni idea del "Mundialito" y cuando llega la final entre Uruguay y Brasil ellos no sabían el resultado y en el segundo gol celeste se veían las cabecitas agarrándose y el comentario general "otra vez". Hubo muy buena repercusión de prensa, estuvimos en el segmento de fútbol del informativo de la Globo, que miran millones de personas. Como tuvo tanta repercusión hicimos contactos para otros festivales, estamos a la espera de algunas respuestas, con calma y sin estrés.

La película se plantea la pregunta sobre la participación de los militares en ese evento deportivo. Después de toda la investigación y las horas de edición, ¿tenés una respuesta clara sobre esto?

Yo traté de que fuera así, que esa pregunta quedara ahí sin responder. Para mí tuvieron una incidencia, sin ser parte de la organización. Para decir esto nos basamos en archivos de investigación de Inteligencia que muestran el seguimiento de cerca de los hechos. Como dice uno de los entrevistados, era imposible hacerlo sin el respaldo militar. No fue tan notorio como en Argentina en el Mundial de 1978, que fue "una producción del régimen de facto", en Uruguay fue más una "coproducción".

Montevideo Portal / Ernesto Muniz


FICHA TÉCNICA
Título original: Mundialito
Origen: Uruguay - Brasil
Género: Documental
Duración: 75 min.
Idioma: Español
Formato: HD Video
Empresa Productora: Coral Films
Producción: Andrés Varela
Dirección: Sebastián Bednarik

Mirá el video