Las palabras aclaratorias pronunciadas este domingo por el Papa, sobre su discurso considerado ofensivo para el Islam, no satisfacen a los representantes religiosos de diferentes países de Oriente Medio.
Al igual que otros gobiernos de varios países musulmanes, el de Sudán ha llamado al embajador del Vaticano para pedir explicaciones sobre el discurso del Papa, que ha sido considerado ofensivo hacia el Islam..
Los dirigentes religiosos además de expresar que esas palabras "han herido los sentimientos de los musulmanes" exigen que el Papa se retracte de sus frases y pida disculpas.
Así se expresaron representantes de los Hermanos Musulmanes egipcios, del Frente de Acción Islámico de Jordania y de la comisión conjunta de Acción Islámica y Cristiana siria, entre otros.
A ellos se unieron el Consejo de Ministros de Kuwait y el gran mufti de Arabia Saudí, que sostienen que las palabras del Papa contienen una deformación del Islám y no promueven la tolerancia y la misericordia.
En Egipto, la comisión de asuntos religiosos se reunirá de urgencia mañana para tratar "las peligrosas consecuencias" derivadas de las palabras del obispo de Roma.
El Gobierno de Egipto hizo el sábado un llamamiento al Vaticano para que el Papa actuara de "forma rápida y personalmente para contener cualquier situación".
Además, aunque no se sepan con seguridad los motivos, el asesinato este domingo de una monja y su guardaespaldas en Somalia parece responder, según los primeros indicios, al disgusto entre las musulmanes somalíes por el discurso papal.
Frente a la extensión de las críticas, antes del rezo del Angelus desde el balcón de su residencia veraniega en Castelgandolfo, el Papa dijo sentirse "vivamente afligido por las reacciones suscitadas por un breve pasaje" de ese discurso.
Benedicto XVI indicó que aquel fragmento era "una cita de un texto medieval, que no expresa en ningún modo mi pensamiento personal".
"Espero que esto sirva para calmar los ánimos y aclarar el verdadero sentido de mi discurso, que en su totalidad era y es una invitación al diálogo franco y sereno con gran respeto recíproco", agregó.
Durante su visita esta semana a su Baviera natal, el Papa utilizó una cita del emperador bizantino Manuele II Paleólogo (1391), delante de un selecto público académico en la universidad de Ratisbona, para expresar "un claro y radical rechazo de la motivación religiosa de la violencia, venga de donde venga".
A pesar de que con sus palabras el Papa pidió que "se calmen los de ánimos" y de que el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, hizo el sábado una declaración para el explicar el sentido del discurso de Benedicto XVI, el Vaticano ha movilizado su diplomacia en los países musulmanes para aclarar la situación.
Bertone explicó que "hemos encargado a los nuncios en los países musulmanes que lleven y expliquen mi declaración a las autoridades políticas y religiosas, tendiendo en cuenta elementos que hasta ahora han sido pasados por alto".
El cardenal reiteró la voluntad del Papa de seguir en la vía de su predecesor Juan Pablo II y del Concilio Vaticano II, de tender puentes hacia el mundo islámico.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, hizo hoy un llamamiento a los líderes mundiales de todas las confesiones religiosas a la "moderación y responsabilidad" para evitar tensiones.
En parecidos términos se expresó el sábado desde La Habana en la cumbre del Movimiento de países No Alineados (NOSL) el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, quien lamentó las declaraciones del Papa relativas a Mahoma pero pidió a la comunidad musulmana de su país que no actuase "de forma inapropiada" ante la polémica suscitada.
Por otra parte, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ismail Haniye, condenó hoy los ataques y el incendio de siete iglesias de Tierra Santa para repudiar el discurso de Benedicto XVI, interpretado como ofensivo para el Islám.
Mientras, el ministro del Interior de la ANP, Said Siyam, ordenó a las fuerzas de seguridad palestinas proteger los templos cristianos, en su mayoría de la Iglesia Ortodoxa, que no acata la hegemonía papal.
Benedicto XVI tiene previsto visitar Turquía del 28 al 30 de noviembre, viaje que estudiará mañana la Conferencia episcopal turca.
Mea culpa
El Papa, que se expresaba por primera vez públicamente sobre esta controversia, no presentó las excusas formales reclamadas por el mundo musulmán.
"Estoy profundamente afligido por las reacciones causadas por un breve aparte de mi discurso en la universidad de Ratisbona, considerado como ofensivo para la sensibilidad de los creyentes musulmanes, cuando se trataba de una cita de un texto medieval, que no expresa de ninguna manera mi pensamiento personal", declaró el Papa.
"Espero que la declaración que hizo el sábado el Cardenal Secretario de Estado en la que explicó el auténtico sentido de mis palabras contribuirá a apaciguar los ánimos y a aclarar el verdadero sentido de mi discurso, que, en su conjunto, era y es una invitación al diálogo franco y sincero con un gran respeto recíproco", añadió Benedicto XVI.
El cardenal Tarcisio Bertone afirmó el sábado que el Papa lamentaba profundamente que sus palabras sobre el Islam y la yihad durante su viaje a Alemania hubieran "sido interpretadas de una manera" que no corresponde "a sus intenciones".
El sumo pontífice, que fue aplaudido por la multitud, abrió la celebración del Angelus con la lectura de esta declaración en la que evocaba su viaje a Alemania, que calificó de "fuerte experiencia espiritual" llena de "recuerdos personales".
"El viaje apostólico en Baviera, que realicé en días pasados, ha sido una fuerte experiencia espiritual, en la que se mezclaron recuerdos personales, ligados a lugares que me son tan familiares, y perspectivas pastorales para un anuncio eficaz del Evangelio en nuestra época", dijo el Papa en su discurso pronunciado durante la oración del Angelus en Castel Gandolfo, al sur de Roma.
Igualmente anunció que comentaría más ampliamente su viaje apostólico a Baviera durante la audiencia general que llevará a cabo el miércoles próximo en el Vaticano.
Las declaraciones oficiales de la Santa Sede no han sido juzgadas suficientes por una gran parte del mundo musulmán, que espera que el Papa pida formalmente excusas por su supuesta ofensa al Islam.
Por otro lado, el secretario de Estado del Vaticano declaró que el viaje del Papa
Benedicto XVI a Turquía, previsto para fines de noviembre, se mantiene al no existir "por el momento razones para anularlo".
"Espero que el viaje se haga. Por el momento, no hay razones para no hacerlo", declaró el nuevo secretario de Estado.
El domingo en la mañana, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Abdulá Gul, había afirmado que la visita del Papa Benedicto XVI a Turquía tendrá lugar como estaba previsto, pese a las controvertidas declaraciones del Sumo Pontífice sobre el Islam.
El ministerio del Interior italiano pidió a todos los jefes de policía reforzar el nivel de seguridad nacional tras las amenazas proferidas por algunos grupos islamistas en reacción a las declaraciones del Papa.
La circular, difundida el sábado por la noche, invita a los responsables policiales a intensificar sus investigaciones en los entornos islamistas radicales, con el fin de evitar "manifestaciones o actos violentos", indicaron medios locales.
Un grupo armado iraquí, Jaich al Muyaidin, amenazó el sábado con "golpear" Roma y el Vaticano para vengarse de las palabras del Papa sobre el Islam, que han alzado en cólera al mundo islámico.