Se casó con una olla. Y si la boda fue absurda, los motivos del divorcio la superaron

Casarse con objetos inanimados parece ser una tendencia. En 2013 dábamos cuenta del caso de la australiana Jodi Rose, quien se casó con un puente situado en Francia. El mes pasado, narrábamos las vicisitudes amorosas de un fisiculturista holandés, quien tras casarse con una muñeca sexual se enamoró de un cenicero.

Ahora, el indonesio Khoirul Anam, residente en Magelang,  Java, causó revuelo en Facebook al publicar fotos de su boda. En la publicación, mientras Anam aparecía con el tradicional traje de boda blanco, su "novia" eléctrica estaba vestida con un velo blanco.

En las imágenes, el novio firma los documentos en presencia de un presunto juez de paz y un testigo, mientras mantiene a su lado a la blanca y radiante novia: una arrocera eléctrica marca Philips.

En Facebook, Anam elogió a su cónyuge: “es tranquila, obediente, no habla mucho y sabe cocinar”, escribió el día de la boda.

Y si el casamiento concitó la atención de internautas en todo el mundo, la situación creció como el arroz hervido cuando llegó la noticia del divorcio, apenas cuatro días después del enlace.

Anam, conocido en su país por sus excentricidades y bromas en las redes sociales, no dio mayores explicaciones sobre la ruptura. Mi decisión es redonda ... pesada de hecho”, escribió, bromeando con las características físicas de su ex.

“No hay pareja perfecta”, filosofó.

Mientras tanto, sus seguidores en Facebook no dejaron de responderle y hacer especulaciones sobre lo ocurrido.

"Si fuera algo serio, te habrías casado con una olla arrocera Tiger o Zojirushi. ¿Pero una de Philips? No te casas con una así, es sólo para un sushi rapidito”, se chanceaba un lector, según informa Indian Express.

Otros, sin embargo, consideraron que podría tratarse de un caso muy precoz de tedio ante la monotonía de la vida conyugal. En ese sentido, destacaron que si bien ella sabía cocina, no hacia otra cosa que arroz. Y no hay hombre en el mundo que se resigne a ello.