Contenido creado por Martín Laitano
Cultura

Balada

Leé la crítica sobre Bohemian Rhapsody, que está en las principales salas del país

La película es una crónica del meteórico ascenso de la banda británica Queen y su líder Freddie Mercury.

16.11.2018 17:56

Lectura: 4'

2018-11-16T17:56:00-03:00
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Bohemian Rhapsody, la película sobre la banda Queen, continúa en la cartelera de las principales salas de cine del país.

Repasamos la crítica de Pablo Delucis para Cartelera.com.uy

Balada para un hombre solo

El proceso de 10 años que dio a luz esta película no fue fácil. En determinado momento, cuando los ex miembros de Queen Brian May y Roger Taylor se decidieron a participar en la producción - lo que de alguna manera aseguraba su versión de lo que iría a contarse - parecía que todo se encaminaba; sin embargo, los contratiempos siguieron. Sacha Baron Cohen iba a ser quien asumiría el rol principal (confieso que cuando lo supe me generó gran expectativa imaginar todo el histrionismo de "Borat" en la piel de Freddie Mercury) pero algunos desencuentros del actor con May y Taylor llevaron - en una acertadísima decisión - a que el protagonista fuera Rami Malek. Con tres cuartas partes de película ya pronta, lo que estalló esta vez fue la mala relación entre Malek y el director Bryan Singer (Los sospechosos de siempre, X-Men), que derivó en la sustitución de Singer - quien de todas formas aparece en los créditos - por Dexter Fletcher, que ahora mismo está filmando una biopic sobre Elton John.

Este particular racconto seguramente sea una de las razones que puedan llegar a explicar por qué estamos ante un trabajo irregular, con un tono narrativo que nunca termina de consolidarse y que elige abordar los asuntos más espinosos sin profundizar demasiado. La gran necesidad de afecto de Mercury, su soledad en varios momentos y sus etapas descontroladas están apenas esbozadas y - para colmo - hasta con algún dejo aleccionador y pretendidamente moralizante. En este aspecto, el rol de villano que se le asigna a una de las primeras parejas gays de Mercury, Paul Prenter, y algunas frases a manera de sentencia en boca de quien fuera primero su novia y luego su amiga, Mary Austin, bordean la caricatura.

Ni siquiera la forma en que se altera la cronología de algunos hechos, buscando seguramente un mayor impacto desde el punto de vista dramático, lograron disimular el tinte superficial de gran parte del relato. En este aspecto lo más notorio es el momento en que Mercury se entera que padece sida; en realidad fue en 1987 y no en 1985, poco antes del recordado concierto de Live-Aid, como el filme plantea.

Dicho esto, también es claro que en los momentos - que son muchos, por suerte - en los que la gloriosa banda sonora toma su mayor protagonismo, todos esos reparos quedan prácticamente de lado y es ahí donde la película muestra sus mejores méritos. Toda la emoción que no se logra desde lo narrativo sí aparece de la mano de canciones y fragmentos inolvidables. Por más que el propio film tiende a subestimar el talento de Mercury como compositor - como cantante nadie se atrevería -, temas como "Bohemian rhapsody", "Love of my life", "We will rock you" y "Don´t stop me now" forman parte de la mejor historia de la música.

La labor de Malek (de la serie Mr. Robot), abordando la figura de uno de los más importantes front-man de todos los tiempos, es digna del mejor elogio. En especial en el tramo final, donde se recrea de manera fantástica la actuación de Queen en el Live-Aid de 1985, su representación tiene todo lo que hacía falta. Su trabajo físico nos trae realmente de nuevo a Freddie. La voz que se escucha durante toda la película es una mezcla con registros de Malek, Mercury y Marc Matel, su imitador más conocido.

En lo relativo a la recreación de época, podemos hablar sólo de un trabajo correcto, mientras que en los aciertos de casting está el otro gran mérito, siendo de destacar el gran parecido físico de los actores que interpretan a los componentes de la banda con los verdaderos músicos, y la sensible de labor de Lucy Boynton, en el rol de la ya nombrada Mary Austin, a quien Freddie le dedicara el tema "Love of my life".

En síntesis, estamos ante una película que saca partido de la banda sonora que tenía entre manos, pero que en lo narrativo no pasa de ser una biopic convencional, desaprovechando la oportunidad de haber buceado más a fondo en relación a una figura tan intensa, carismática y, a esta altura, legendaria.

Para más información sobre el filme, consultar a Cartelera.