El siniestro ocurrió el sábado pasado en una granja porcina al norte de Yorkshire, Inglaterra.
Tras extinguir las llamas, los bomberos realizaron pericias en el lugar y comprobaron que el fuego se había iniciado de manera sorprendente.
Según informa la agencia RT, se determinó que el fuego se inició a partir de un dispositivo de localización que los bomberos encontraron entre los excrementos depositados por uno de los animales. Los puercos de la granja llevan esos dispositivos amarrados a las atas como forma de comprobación de que pueden moverse con libertad, y es uno de los modos en que se comprueba que no están sometidos a maltrato y hacinamiento.
Los análisis de determinaron que uno de los cerdos tragó la tobillera de uno de sus congéneres. "Después de que la naturaleza siguiera su curso, creemos que el cobre de la batería reaccionó con el contenido del chiquero y, al entrar en contacto con el lecho seco, se encendió", escribieron en Twitter los bomberos locales.
El fuego se extendió por un área de 75 metros cuadrados. Por fortuna nadie resultó herido. Ni humano, ni porcino.
"Apagamos el incendio y salvamos el tocino", bromearon los bomberos.
13:37 Should be an oink not a tweet. Tadcaster and Knaresbororough firecrews attended a fire to 4 pigpens near Bramham. No pigs harmed. Cause of fire attributed to a battery powered pedometer carried by one of the pigs (to prove it was free-range), which was eaten by the other1/2
— North Yorkshire Fire & Rescue Service (@NorthYorksFire) March 7, 2020
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