Gabriel Rolón habló antes de su "Mano a mano con vos" en el Teatro Metro

"Hace cuatro años que no tenía un encuentro con la gente para pensar junto a ellos, para conversar, para responder a sus inquietudes. Entonces se nos ocurrió hacer este 'Mano a mano con vos'", contó a Montevideo Portal.

Desde un comienzo pensó en no más de 5 o 6 encuentros. "Elegí los lugares donde sé que estoy mucho más comunicado con la gente. La Plata, Mar del Plata, Rosario, Neuquén y Montevideo".

"La gente cuando entre se va a encontrar con Carlos y Malena, que son mis colaboradores. Que van a ir tomando nota de lo que la gente quiere hablar esa noche. ¿De qué querés hablar? De los duelos, de las pérdidas, de la soledad, del miedo, del amor, de la muerte... Y en base a las preguntas de la gente, cuando yo salgo ellos me preguntan y nos ponemos a pensar juntos".

Allí se juntan muchas de sus pasiones: "el teatro, el pensamiento, el psicoanálisis, la música, el relato".

"Mi intención es que la gente salga pensando alguna idea que no tenía", agregó.

Además, el licenciado aseguró que hay temas que se repiten de un encuentro a otro. "Es muy difícil hablar seriamente con alguien y que no te pregunte por el amor o por la muerte. Si no preguntan por esas cosas la verdad es que el error fue mío", señaló.

Por otro lado, utilizó el tema del superclásico argentino, del que tanto se habló, para señalar una paradoja: "Lo universal, lo coyuntural, es tan poco personal. El problema del Boca - River, que en Uruguay lo conocen bien y por eso lo puedo mencionar, es tan poco personal, es como una locura general, pero a mí me importa tan poco, el de al lado puede ser fanático pero le influye tan poco en su vida, con su pareja, con sus hijos, con su trabajo, su miedo a la muerte, y sin embargo eso te invade".

Rolón concluyó la entrevista contando una anécdota trascendental para entender su punto: "Una mujer me dice que tenía la entrada para ir a verme al Rex con su marido y su marido murió. (...) Fijate que esto, que era personal y único, nos tocó a todos en el alma, porque todos tenemos miedo de perder a alguien que amamos, porque todos hemos perdido a alguien que amamos, porque todos sabemos y tememos que nuestros amados nos pierdan a nosotros".

"Lo que le interesa a todo el mundo, espiritualmente no le toca a nadie. Lo que solo te toca a vos, humanamente le toca a todos", reflexionó.