Por Milena Brum
@milebrum

Si te gusta la idea de dormir bajo las estrellas, con los sonidos de la naturaleza y lejos de cualquier recordatorio de tu vida cotidiana, quizás irte a acampar sea una buena opción.

No solo es una manera de hacer turismo más económica, también es una oportunidad para relajarse de una manera diferente y formar recuerdos únicos en pareja, con amigos o en familia. Incluso hay quienes acampan solos, aprovechando la oportunidad de hacer deporte al aire libre y desconectarse completamente de la rutina.

Un punto clave para tener en cuenta es fijarse el estado del tiempo hasta el último momento antes de salir, para no quedar desprevenido y a la merced de las inclemencias de los elementos. Tampoco puede faltar una buena linterna (con la del celular no vas a llegar muy lejos), mucho abrigo, sobre de dormir, repelente, y una tela para hacer sombra o parar el viento.

Por suerte Uruguay es un país rico en naturaleza y variedad de paisajes y podés encontrar zonas de camping cerca de playas, ríos, bosques, o incluso en las sierras. Te recomendamos siete zonas de camping en distintos puntos del país para llenarte de aire puro, recuperar las energías y escaparte del estrés de la ciudad.

Camping Ecológico: Punta Rubia, Rocha

Visitar Punta Rubia es realmente un privilegio para los amantes de la naturaleza. Este camping está ubicado en un monte indígena de extensa vegetación y fauna autóctona gracias al cuidado de la gente de la zona. Es ideal para explorar distintas especies de plantas, árboles, y hacer avistamiento de pájaros. Por si fuera poco, el océano está a solo 50 metros del camping, así que es indispensable llevar el traje de baño.

Como visitante hay que prestar especial cuidado de no arruinar el monte con nuestros desechos y basura. Además, en algunas zonas está prohibido prender fuego por los riesgos de incendio. El monte indígena vírgen es el producto de años de evolución y adaptación de innumerables especies autóctonas, convirtiéndolo en una exhibición impresionante de seres vivos en nuestro país. Más allá de disfrutarlo, hay que tener en cuenta y mantener el enorme valor de este hábitat natural.

Foto: Mariel Salas | Flickr

Camping Queguay: Puerto Peñasco, Paysandú

El Camping Queguay es un lugar ideal para relajarse y participar de actividades al aire libre en un ambiente familiar. Cuenta con más comodidades que los típicos campamentos, como parrilleros, tomas de luz, agua caliente y un comedor donde disfrutar de comida casera criolla. Ofrecen una experiencia muy cálida y disfrutable, integrando a todos los huéspedes alrededor de un fogón al final de cada día.

El camping está ubicado a las orillas del río Queguay, que envuelve a los visitantes con su murmullo pacífico. Algunas de las actividades que se pueden realizar en el río son la pesca, canotaje, kayak y natación. También se organizan cabalgatas y caminatas. Las actividades recreativas están pensadas para reconectarnos con la naturaleza y con nuestros propios sentidos.

Foto: Gonzalo Díaz Fornaro | Flickr

Camping El Cocal: Aguas Dulces, Rocha

El Cocal toma su nombre de un barco naufragado en la playa en donde se extiende el camping y parador. Es un lugar remoto, a tres kilómetros del pueblo La Esmeralda, con poco más que montes, dunas, y el mar infinito. Este pequeño paraíso se encuentra en perfecta armonía con la naturaleza, perfecto para llenarse de paz y plenitud.

El parador cuenta con una terraza panorámica a 30 metros sobre el nivel del mar, ideal para realizar avistamiento de ballenas y fauna marina, o disfrutar los amaneceres, atardeceres y salidas de luna. También tiene un salón desde donde se puede ver la espuma de las olas chocando contra la orilla.

Foto: Stolencompass | Flickr

Camping Parque Salto del Penitente: Minas, Lavalleja

Este es un destino soñado para aquellos que disfrutan de los deportes extremos y la aventura al aire libre. El Salto del Penitente se caracteriza por su cascada de 60 metros de altura, que nace de un arroyo natural en la Sierra del Carapé. Incluso se permite bañarse en la laguna natural que se forma a partir de la cascada, para muchos una experiencia inigualable.

Cerca de la cascada, se encuentra un parador con una terraza panorámica con vista a las sierras. Hay una gran variedad de actividades para todas las edades y niveles de dificultad: desde escalada de roca con rappel, tirolesa, cabalgatas, y trekking. La zona de camping está sobre la orilla del arroyo natural, resguardado por árboles y vegetación.

Foto: Mai Rodriguez | Flickr

Camping La Comarca: Valizas, Rocha

Muchos optan por este camping por ser el más cercano a Cabo Polonio, en donde está prohibido acampar. Se puede hacer el trayecto desde Valizas caminando o en cabalgata, haciéndolo un buen destino para conocer más de un lugar. La travesía en sí es una aventura porque hay que saber bien por dónde ir y cruzar el arroyo Valizas con el agua hasta la cintura, dependiendo de cuán crecido esté.

El camping tiene diez hectáreas en un pequeño monte con vistas al cerro Buena Vista, las dunas, bañados, humedales y palmares, y la laguna de Castillos. El terreno cuenta con especies autóctonas de árboles, entre ellas el ombú, y un casco de estancia antiguo que proveé refugio cuando hay tormenta. Está a dos kilómetros de la playa y un kilómetro y medio del pueblo, y ofrecen transporte gratuito a la playa.

Foto: Pablo Spekuljak | Flickr

Camping: Punta Ballena, Maldonado

Este camping es un favorito en el verano, por su proximidad a distintas playas y a Punta Ballena, un mirador panorámico natural con vistas espectaculares del océano y la ciudad. El camping cuenta con áreas arboladas y jardines, una piscina y barbacoa cerrada. Es un destino excelente para ir en pareja o en familia, por las distintas actividades que hay a su alrededor.

Una de ellas es Casapueblo, el antiguo taller del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró, que luego fue donado para convertirse en un museo y hoy también funciona como hotel y restaurante. Es un edifico con arquitectura única que vale la pena visitar, aunque sea con la excusa de tomar una cerveza en el restaurante mirando la puesta de sol. También es recomendable visitar la reserva natural Lussich y, un poco más lejos, la Laguna del Sauce.

Foto: Jimmy Baikovicius | Flickr

Camping De La Viuda: Santa Teresa, Rocha

De La Viuda es una alternativa más tranquila al típico plan de acampar en Santa Teresa. El Camping Santa Teresa, a unos pocos kilómetros, es uno de los más populares del país y puede ser muy disfrutable para ir con amigos y conocer gente nueva, pero al mismo tiempo puede ser ruidoso y para nada pacífico. Por otro lado, el encanto de De La Viuda está en su simplicidad y serenidad.

No tiene una gran infraestructura como otros campings, siendo más atractivo para aquellos que quieran desconectarse de la tecnología y escapar de cualquier vestigio de civilización. De todas formas, no está muy lejos de Punta del Diablo, donde podés armarte de provisiones si hiciera falta. O si no ir al Chuy y aprovechar los precios de los freeshops. El paisaje es salvajemente natural, de arenas blancas y limpias, orillas rocosas y olas espumantes.

Foto: Coco Cabrera | Flickr